Treinta Días Para Enamorarla | JENKOOK

○CAPITULO 18○

Dos días desde que dejé ahí a Jennie, no he podido hablar con ella este lugar me ha dado mucho trabajo, ¿Cómo puedo trabajar y también hacer el artículo? Ni que fuera a tener cuatro manos, pero con Min YoonGi no me puedo quejar porqué lo más probable es que me despida, y se acabe mi única oportunidad de trabajar aquí.

Ahora solo me queda callarme la boca, sonreír y hacer que todo va bien, en estos dos días no he revisado mi celular y aún no quiero hacerlo, así que solo salgo de mi oficina dejándolo ahí. Al cruzarme con Taehyung, ambos sonreímos ya que es hora de irnos del lugar cuando nos subimos al auto escucho como mi Hyung empieza a tararear la canción de Jennie.

-¿Ya dime que pasa?

- No nada - suspiró, quedamos en silencio, me quedo mirando las calles de Nueva York, veo como en cada negocio las personas van cerrando con una sonrisa en su rostro, de seguro porque ya pueden regresar a su hogar y disfrutar de su familia - ¿La haz llamado?

- No tuve tiempo Tae - sigo mirando, como los faroles de luz comienzan a encenderse ya que la noche oscura se aproxima.

- Hazlo de seguro espera tu llamada, ahora tienes tiempo.

- Dejé mi celular en mi oficina.

- Típico - lo miré prestándole atención - ¿Estas raro sabes?

- Nada, solo que tanto trabajo me agobia.

- Te entiendo, llegamos al departamento y nos relajaremos, pero mañana la llamas, sabes que aún tienes que terminar "eso" para que sigamos aqui.

- Lo sé, prometo hacerlo.

Ahora estoy en el sofá rojo recostado, mirando el techo blanco, mientras escuche ruidos provenientes de la habitación de Taehyung, seguro haciendo desastre con su ropa como pasa cada día.

Luego escuché ruido en la cocina y recordé que Taehyung llamó a Jisoo una de las asistentes del edificio, le pidió dejar unas cosas y arreglarlas.

Era de confianza.

Miro el televisor, no entiendo nada de lo que pasa en la serie que están dando en este momento de seguro porqué esta en silencio pero no quiero sacarlo ya que me gusta estar así, tranquilo.

- Kook..- volteo para mirarlo. Era Taehyung y se encontraba sin camisa si Jisoo lo ve así tendría que sacarla del departamento ahora pero supongo que ya va a terminar - tomaré algo de tu ropero no encuentro nada que ponerme para dormir.

- Está bien - el timbre suena, me levanto, veo a Taehyung entrando a mi habitación.

De una aprovecho para sacar a Jisoo.

- Ve abre!!!! - su grito vuelve a recordarme que hay alguien en la puerta, me dirijo a esta, no me pongo a pensar quien puede estar al otro lado, así que me dispongo a abrir la puerta tan rápido como llego.

- Ho-Hola - no se por qué tartamudeo, de seguro por el hecho de que ella está al frente mío con una sonrisa tímida.

- No haz contestado mis llamadas - su sonrisa desaparece ahora esta triste.

- Jennie yo.....

- Jungkook ya me voy - miro detrás de mi, Jisoo estaba arreglando su blusa por la buena razón que se mojo por arreglar las cosas.

- Ya veo - escucho detrás de mi, cuando volteo para verla ya solo divisaba su espalda y como se alejaba.

- Yo....me voy - dijo Jisoo y salió corriendo del departamento.

Esto no puede empeorar.

- Corre, antes de que esa mujer crea que tienen algo - miré por donde provenía esa voz y era Taehyung con los brazos cruzados mirándome serio.

Salí rápidamente del departamento corrí hacia el ascensor pero esta ya estaba bajando a la planta baja, tome las malditas escaleras, comencé a descender de éstas rápidamente, cuando llegué a la planta baja y fui hacia el ascensor, está a solo un piso de abrirse, ese pequeño tiempo lo aproveche para recuperar el aliento.

Las puertas se abrieron, ella estaba ahí al verme no dijo nada solo paso por el lado mio como si no existiera, la tomé del brazo sin hacer mucha presión, ella giro pero soltó de mi.

- No me toques, tus manos de seguro están sucias.

- ¿De que hablas?

- De ti y tu "empleada", aunque creo que tienen una aventura.

- Que imaginación - reí pero ella seguía enojada y celosa, eso último me gustó - Ella solo es una empleada del edificio que fue a dejar unos pedidos de mi asistente.

- Claro - su tono era sarcástico.

- ¿Por qué te mentiría? ¿Qué gano con mentirte eh?

- No sé, pero hace dos días que no me respondes los mensajes y mucho menos las llamadas, que estuvieras con la "empleada" es una respuesta razonable.

- No respondí porque tuve mucho trabajo, lo intenté pero no pude.

- No importa, más bien no me importa.

- Si no te importara no estarías aquí haciendo una escena - le susurré - ¿Cómo supistes dónde vivo?

- Fui a la empresa, una chica me dio esta dirección y el número de tu departamento.

Saben todo.

- Ven - la tomé de la cintura y la atraje adentro del ascensor, toque el botón del piso donde se encuentra mi departamento.

- Quiero irme - tomo mi mano que estaba en su cintura y la sacó de ahí.

- Quiero hablar contigo, por favor - la miré.

- Diez minutos nada más.

- Gracias.

Después de esa pequeña conversación, no hablamos hasta que entramos a mi departamento, ambos vimos a Taehyung en el sofá, viendo la televisión, el giró mostrándonos una sonrisa cuadrada. Típico de él.

- Al fin! Tengo sueño y quiero irme a dormir, asi que seré rápido, Jennie esa tipa que vistes no es nada para Jungkook ella solo dejo unas cosas que pedí, además me gusta la pareja que hacen ustedes dos - el comenzó alejarse - Buenas noches!!

- Descansa - miré a Jennie ella solo miraba el lugar - íre por agua siéntate - ella solo asintió no decía nada y eso me preocupaba.

Dejé los dos vasos de agua sobre la mesa que había al frente del sofá, me senté al lado de Jennie. Ella estaba son su celular, parecía que no le importaba que estábamos los dos solos, que podríamos aprovechar para hablar, tomé mi vaso y le dí un sorbo al agua cerré los ojos, el líquido era muy frío, dejé el vaso de nuevo en la mesa, estaba por hablar pero sentí las manos de Jennie en mis mejillas y hacerme girar para mirarla.

-¿Qué hac....- No logré terminar ya que sus labios estaban sobre los míos, sentir de nuevo su dulce sabor hizo que le siga aquel dulce beso, nesecitaba probar más de ella, pasé mi lengua introduciéndola un poco en su boca para ver si reaccionaba bien, su boca se abrió un poco mas permitiéndote meter más mi lengua.

Su lengua masajeaba la mía igual que la mía la suya, no quería sepárarme de sus labios, eran únicos los besos que ella daba, jamás alguien me había besado así, de a poco se alejó de mi dejando su dedo índice sobre mis labios.

- ¿Por qué es tan distinto? - su dedo comenzó a rozar mis labios, cerré mis ojos al sentirme cómodo con esto - Él no besa como tú, no siento con su beso lo que siento con el tuyo - tomé su dedo y me separé un poco de ella, abrí mis ojos sorprendido.

Estaba celoso, ahora sí.

- ¿Qué dijistes? ¿Quién él?

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