Ayudando al enemigo

Lo que nos une

Peúltimo capítulo, espero que lo disfruten.

Capítulo 9: Lo que nos une.

Naruto se despertó pacíficamente y con una gran sonrisa en los labios. Hacer el amor con Sasuke lo había llevado al camino más sublime que puede haber después de la tierra, el paraíso. Todo le había parecido sumamente increíble, fantástico, mágico, maravilloso, excitante... tenía ganas de repetirlo y claro que con él, solo con el azabache.

Al voltearse de dio cuenta de que Sasuke no estaba, entonces lo vio salir del cuarto de baño, con ropa totalmente informal, en realidad solo con el pantalón pues su pecho lo llevaba al descubierto.

- ¿Cómo amaneciste, Naruto? –

- Deliciosamente cansado – respondió el rubio – pero me puedo recuperar con gran facilidad – dijo con una mirada sexy.

- Hace mucho que no lo hacías, ¿Verdad, Naruto? – preguntó el azabache preocupado.

- Perdón por haberte decepcionado, lo siento Sasuke – se disculpó el rubio sintiéndose mal.

- No digas tonterías, de ti nada me decepciona, cariño – dijo con ternura – te lo pregunto porque parece que te hice daño –

- Pues no lo has hecho – Naruto recuperó la sonrisa.

- Me da gusto saberlo, pero me lo hubieras dicho desde el principio –

- ¿Para qué? –

- Para tener más cuidado, claramente – le dijo el pelinegro con obviedad.

- Tú has sido muy cuidadoso, pero desde mi ex novio Kiba que no me he acostado con nadie, ni con Gaara –

- Me siento muy aliviado al escuchar esas palabras –

- ¿Sabes? Estoy molesto, ¿Por qué no me has despertado, eh? – el rubio fingió molesta.

- Deberías tenerme consideración – contestó Sasuke.

- ¿Yo, por qué? –

- Porque ha sido un enorme sacrificio tener mis manos quietas para no hacerte mío de nueva cuenta, pero pareces un ángel cuando estás dormido y creía que necesitabas dormir –

- Gracias Sasuke... - Naruto iba a decir que para la próxima vez lo despertara con un beso, sin embargo no estaba seguro de que hubiera una próxima vez.

- Naruto, no tenemos tiempo, además quiero hablar con mi padre –

- Ve con él, yo iré a darme una ducha – dijo Naruto poniéndose de pie.

- Gracias, cielo, después de todo ya habrá otras mañanas – le dijo Sasuke mientras le daba un fugaz beso en los labios – no creas que lo de anoche fue el fin, porque apenas es el comienzo – y salió de la habitación guiñándole un ojo.

Naruto suspiró, así que "su novio" esperaba una próxima vez, eso lo hacía sentirse muy feliz, quería seguir compartiendo momentos como el de anoche con Sasuke durante mucho tiempo, si fuera posible por toda la vida.

Miró el reloj y vio que ya pasaban de las doce del mediodía, ¡Maldición! Jamás había durado tanto en la cama, así que saltó de ahí y fue corriendo a la ducha.

Todo marchaba bien, ya había pasado un mes desde la boda de Itachi y Deidara, y el empresario y su empleado seguían juntos, Naruto había terminado su relación con Gaara, y habían quedado como buenos amigos, aun así, el rubio fue a visitar a la familia del pelirrojo que a pesar de que sabían que ya no eran novios, lo recibieron muy bien. Podría considerarse un amigo de la familia.