Ayudando al enemigo

Se acabó el favor

Último capítulo de este fan fic. 

CAPÍTULO 10: SE ACABÓ EL FAVOR

Pasaron dos semanas desde la cena en casa de Itachi y Deidara, Naruto sentía que Sasuke actuaba cada vez más raro.

Cierta noche, Naruto se despertó y notó que Sasuke no estaba en la cama por lo que se levantó y fue a buscarlo. No tardó mucho en encontrarlo, pues miraba por la ventana de la sala del departamento con la luz apagada y la expresión confundida.

- ¿Te encuentras bien, Sasuke? –

- ¡Naruto! – gritó el pelinegro – me has dado un buen susto, no lo vuelvas a hacer – pidió mientras recuperaba el aliento – pensé que estabas dormido –

- Lo estaba, pero como vi que no estabas, vine a buscarte –

- No pensé que me fueras a extrañar – dijo con frialdad.

- ¿Qué te pasa, Sasuke? –

- Mañana salgo a Inglaterra –

- ¿Inglaterra? ¿Pasa algo, es de la empresa? – preguntó Naruto preocupado.

- Sí, es de la empresa – tardó en contestar el azabache – mi abuelo me ha pedido que lleve unos documentos para allá –

- Pero para eso existe el servicio postal, el internet o puedes usar el fax – decía Naruto.

- Estos documentos tengo que llevarlos personalmente –

- Entiendo – comentó Naruto – pero ¿Sabes? –

- ¿Qué pasa? – preguntó Sasuke

- Yo te voy a extrañar mucho, más por las noches – expresó Naruto mientras abrazada a su amante.

- Yo... también te extrañaré –

- Será poco tiempo ¿Verdad? – el rubio preguntó con la esperanza de que fueran un par de días.

- No lo sé –

- ¿Tanto tardas en entregar unos papeles? – preguntó el blondo sospechando que Sasuke no le estaba diciendo toda la verdad.

- Tengo que esperar la respuesta de unas personas – respondió después de unos minutos de silencio.

- Ya veo – dijo Naruto – me gustaría ir contigo... -

- Yo también quisiera que vinieras conmigo, pero debo ir solo – dijo Sasuke sin mostrar alguna emoción. En ese momento, el rubio comenzó a acariciar el cuerpo del pelinegro de manera sensual.

- ¿Y crees que haya algo con lo que pueda hacerte cambiar de opinión? – sonrió de manera sexy.

- Podrás desnudarte y hacer un baile exótico para mí, pero no pienso cambiar de opinión – respondió con frialdad. Naruto se sintió muy triste por lo que el mayor le dijo, por lo que no insistió, no quería molestarlo, ya que él...

- ¿Me vas a llamar? – preguntó el rubio.

- Te prometo que te llamaré todas las noches – fue la respuesta.

- Vamos a la cama a que me hagas el amor antes de que me dejes por unos días – pidió Naruto directamente.

- Esa oferta, cariño, no la pienso dejar pasar –

Ambos fueron a la habitación para entregarse el uno al otro; quizás por el hecho de saber que se dejarían de ver por un tiempo, el deseo, la pasión y la lujuria fue mucho mayor a otras veces. Desde el primer beso, el deseo había sido infrenable, sus cuerpos ardían al contacto de sus manos, el sudor los bañaba haciendo que sus cuerpos se vieran mucho más deseables, más apetecibles. Sus cuerpos al enredarse se moldeaban el uno al otro a la perfección, como si hubiesen nacido para estar juntos, el éxtasis era casi insoportable, ambos llegaron al clímax de su mágico encuentro y como había sido una experiencia tan maravillosa y agotadora, ambos se quedaron dormidos, abrazados en un cálido abrazo. Cuando Naruto se despertó para ducharse, el otro ya se había bañado y había desayunado.