Ayudando al enemigo

Necesidad

Una disculpa por no actualizar ayer, pero me pasó algo muy tonto, olvidé la memoria USB en la oficina, afortunada o desafortunadamente trabajo los sábados por lo que voy mismo pude recuperarla... sin más, los dejo con el capítulo... 

Capítulo 6: Necesidad

Naruto se despertó con una sensación placentera por lo que no pudo evitar dar un largo y profundo suspiro. Frotó su mejilla contra la almohada y cuando lo hizo pudo notar que no se trataba de una almohada común, así que levantó un poco la cabeza y se dio cuenta de que era el pecho de un hombre, y no cualquier hombre, era el pecho desnudo, níveo y bien formado de Sasuke.

Abrió los ojos con mucha sorpresa, y después fue recordando lo que la noche anterior había pasado, sin embargo, no lograba entender era el por qué el azabache estaba dormido con él.

El rubio no pudo evitar apreciar el cuerpo de Sasuke, el cual no poseía ni un solo gramo de grasa extra, todo estaba perfecto, hasta la piel, esa piel blanca y suave. Los ojos de Naruto se guiaron solos recorriendo sus piernas, sus muslos y su exquisito abdomen; se preguntó que se sentiría tocar la piel aterciopelada de Sasuke, seguro que sería una sensación celestial.

Después de mucho pensarlo, tocó el pecho del pelinegro y no se había equivocado su piel era muy suave, y al contacto con esa piel, Naruto sintió un escalofrío, su cuerpo poco a poco empezó a calentarse y sus mejillas se sonrojaban. Tarde de dio cuenta que la respiración de Sasuke era mucho más rápida y agitada y temiendo lo peor levantó su vista para encontrarse con la mirada coqueta y sensual del joven empresario.

Cuando sus miradas se encontraron, Naruto supo que deseaba al empresario, pero no estaba dispuesto a convertirse en un chico más de la lista de conquistas de Sasuke, no podía dejarse llevar por la pasión como lo había hecho con Kiba, tendría sexo con y por amor, debía dejar de lado la lujuria. Pero el rubio no conocía los planes del pelinegro, pues este entrelazó sus dedos en el cabello rubio y lo acercó a su rostro para que sus bocas quedaran unidas.

El beso era de una intensidad enloquecedora, parecía como si ambos quisieran devorarse con ese íntimo contacto, era un beso que buscaba placer sin medida. Ambos cuerpos respondían a la estimulante caricia, sus manos se movían al compás del mismo.

- ¡Oh Sasuke! – gimió el rubio mientras el mencionado dejaba su boca y se trasladaba a la parte más sensible de Naruto, su cuello.

Naruto estaba atrapado en un mar de placer, del cual sabía que debía de salir pero a la vez no quería dejar de experimentar tantas emociones que lo llenaban por completo. No recordaba haberse sentido así con su ex novio.

Por desgracia la pasión no les duró mucho porque alguien llamó a la puerta y ambos se quedaron quietos al mismo tiempo, sabían que debían hablar acerca de lo que les estaba pasando, pero no era el momento para hacerlo.

- Yo iré a abrir – dijo Naruto corriendo hacía la puerta, antes de abrir volvió su vista hacia la cama y notó que Sasuke ya no estaba. Seguramente se había metido al baño, pensó. Al abrir la puerta se llevó una sorpresa al ver que era su hermana menor, Ino.

- ¡Ino! – gritó al ver a su pequeña hermana y la abrazó con mucho cariño – me da mucho gusto verte hermana, te he echado tanto de menos, a Deidara y a mi madre también – el rubio notó que su hermana no le decía nada y temió lo peor – lo lamento quizás tú no quieras que yo me acerque a ustedes –

- No seas bobo Naruto, he venido porque te extraño tanto, te quiero mucho -

- Yo también te quiero Ino – la volvió a abrazar.