Capítulo 1

95 3 0
                                    

No le aguanto. Tengo que ir con él a todos lados. Que ganas tengo de que nos hagamos mayores y deje de arruinarme la vida. Sí, arruinarme. No hay día que no nos hayamos peleado por cualquier tontería y aunque él diga todo lo contrario, yo nací antes y soy la mayor, aunque solo sea por horas. Maldito 1 de febrero. ¿Por qué tenía que ser melliza de un chico y encima como él? Podría haber tenido una hermana. Desde que nacimos, nuestros padres se dieron cuenta que tenían que mantenernos separados. Nacimos en el pueblo de Holmes Chapel, ubicado en Cheshire, Reino Unido. Nuestro padres se divorciaron cuando teníamos solo siete años y nuestra madre, Anne, siempre nos apoya en todo. Harry era el típico niño de rizos y ojos claros, verdes para ser exactos. En cambio, yo era todo lo contrario, morena y ojos marrones. Desde siempre él ha sido más alto que yo, cosa que utilizaba para que me enfadara. Me gustaba cantar y bailar, como a él. Solo que lo de bailar se me daba mejor a mí que digamos. Estudiábamos en la Holmes Chapel Comprehensive School. 13 años desde 1994.

Mi madre: Vais a llegar tarde. - interrumpió mis pensamientos. - Lea, desayuna rápido y mira que hace tu hermano. No ha salido de su habitación ni para desayunar.

Sin protestar me llené la boca con mis cereales y fui a la habitación del pesado de Harry. Entré sin llamar, como de costumbre.

Yo: ¿Qué estas haciendo, niño? - dije abriendo la puerta.

Harry: Eh, ¿qué se supone que haces, niña? - dijo poniéndose los pantalones rápido para que no le viera los calzoncillos.

Yo: Llegaremos tarde a clase por tu culpa.

Harry: Llegaremos tarde a clase por tu culpa. - me imitó.

Yo: ¡Eh! - me quejé mientras iba a empujarle.

Harry: Sabes que no puedes conmigo. - dijo parándome.

Yo: ¡Te odio! Siempre me haces rabiar... - le grité.

Mi madre: ¡Harry! ¡Lea! - dijo entrando rápidamente.

Los dos: ¡Pero si ha empezado el/ella! - nos miramos con desprecio.

Mi madre: Al colegio ya, los dos.

Yo: Si, mamá. - me fui tras pegarle un codazo a mi hermano.

Cogi mi mochila de The Beatles y salí de casa sin importar lo que hacían ellos dos.

Harry: ¡Eh! ¡Eh! ¡Eh! Podrías esperarme. - dijo mientras salia de casa y corría hacia mí con su mochila de Spiderman.

Yo: No pensaba hacerlo.

Hacía frío. Estábamos en la mitad del mes de septiembre. No creía que aguantase mucho con ese uniforme, necesitaba algo más de abrigo en cambio mi hermano estaba más que adaptado al clima. Medias, falda... ya podrían haber puesto un pantalón largo o una falda larga. Si, mucho mejor. A pesar de todo, adoraba mi colegio. No solo por lo bonito que parecía a primera vista sino por los profesores también. Bueno, mis amigas. Se podía decir que me gustaba ir a clase, cuando no se daba clase, claro.

Harry: ¿Tienes frío? - se burló de mí mientras andábamos llegando al colegio.

Yo: Déjame en paz.

Harry: Toda la vida aquí y todavía no te has acostumbrado a este tiempo.

Yo: ¿Te importa?

Harry: No, la verdad es que no. Sigue muriéndote de frío, tonta. - contestó de mala gana y se fue corriendo con sus amigos.

Este chico es insoportable. Por fin habíamos llegado después de un buen trayecto andando desde casa. ¿Dónde estarán las chicas? Entré en el colegio como cualquier día normal y esperé a mis amigas donde siempre solíamos quedar al llegar.

Yo: ¡Rachel! - grité al encontrar a mi amiga hablando con su novio.

Rachel: ¡Lea! - gritó separándose de su novio y corriendo hacia mí.

Las dos nos abrazamos fuertemente. Parecía que no nos habíamos visto en un año pero realmente nos habíamos visto el día anterior. Rachel es una chica muy guapa, a la que todos los chicos veían. Morena con los ojos verdes y simpática. Loca.

Rachel: ¿Has visto a Kristen?

Yo: No, creo que todavía no ha llegado.

Rachel: ¡Si, ahí está! - dijo cogiéndome del brazo y corriendo a por ella. La abrazamos.

Kristen es una chica alta y alemana. Se vino a Reino Unido hace un par de años. Su madre es de aquí y su padre alemán. Rubia con los ojos azules.

Kristen: Estáis locas, ¿lo sabíais? - dijo después del abrazo mientras todo el mundo nos miraba.

Rachel: Da igual. - contestó mientras reíamos las dos.

Yo: Vamos a clase.

Era la hora de entrar. Teníamos matemáticas a primera hora, cosa que no nos gustaba mucho a las chicas a mí. Al entrar Kate y Ally estaban hablando en sus pupitres. Sí, somos 5 amigas. Kate es morena y con los ojos marrones al igual que Ally solo que Kate tiene los labios gordos, no como Ally. Kate es algo más reservada que ninguna pero cuando estamos en confianza se vuelve igual de loca como todas. Le encanta tocar el piano. Ally es alta, le gusta salir de fiesta pero sobretodo dedica mucho de su tiempo a estudiar, cosa que a veces nos estresa a las demás.

Rachel: Hola, chicas. - les dijo felizmente.

Kate: Hola, casi llegáis.

Yo: Os estábamos esperando en la puerta.

Ally: Hemos subido, no queríamos llegar tarde, lo siento chicas.

Kristen: No importa.

La profesora loca de matemáticas no había llegado todavía pero justo en ese momento mi hermano entraba por la puerta con sus amigos. Oh, por dios. Que feo es. Le queda fatal el uniforme.

Harry: Hola a todos. - gritó feliz y todos le miraron.

Enseguida tenía a varias chicas de la clase detrás de él, excepto a nosotras cinco. Bueno, a Kate sí. Dice que no le gusta mi hermano pero yo sé que si, desde siempre. Nos sentamos rápidamente cuando vimos que entraba la profesora a clase.

Profesora: Buenos días alumnos...

Harry: Serán para ti. - dijo cortando a la profesora y haciéndose el gracioso. La clase entera rio, menos yo.

Profesora: Gracias, Harry, lo son. Bueno, otro día más aquí...

Sí, por desgracia. Si no fuese por mi hermano todo sería mejor. De repente me tiraron una bola de papel desde atrás, me giré. Harry reía y sus amigos lo señalaban culpandolo. Me incorporé después de fulsilarle con la mirada. Te espera un buen curso. Sí, Lea.

The WorstDonde viven las historias. Descúbrelo ahora