Parte 4. 11:30

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Aquel día a las 11.30 horas, Lauchita corría desesperado por los pasillos, esquivando puertas, carros, sillas, todo lo que se le cruzara lo salteaba, precisaba llegar a lo de Toto. Los de Leo lo perseguían. Ya se veía el final. Iba a terminar en la zanja como el Nene, el culpable de todo...


¿Por qué le había hecho caso a ese pelotudo? Por qué había dicho que sí de ser una mula de Leo?



Venía con estos encargos desde hacía poco tiempo, a escondidas de su mamá y de Toto. Quería ayudarlos, dejando billetes en cualquier lugar para que ellos los encontraran y se alegraran de haberlos dejado y no recordarlo.



Mientras seguía esquivando obstáculos, continuaba puteando al Nene, que se había quedado con un vuelto, y por su culpa iba a terminar como él.



Fue entrar a la casilla de Toto, gritando desesperado por su ayuda, y no encontrarlo lo que lo puso peor.


Los otros entraron atrás de él, lo agarraron del pelo y lo pusieron de rodillas para pegarle un tiro en la nuca.


LauchitaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora