Capítulo 7 (tu peor pesadilla)

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Aunque les parezca extraño mi madre no se dio cuenta de los moretones ni las rapadas de las rodillas, ella trabaja tanto, es enfermera así que casi nunca está en casa es prácticamente un fantasma, mi padre por otro lado es doctor así que tampoco está mucho en casa los dos son como fantasmas, y es que no los ves, no los sientes pero sabes que ahí están, a veces se aparecen y te gritan un poco por las cosas que no has hecho o dejaste de hacer.
La directora de la escuela es un animal, y miren que yo esperaba que siendo mujer al menos preguntaría qué me pasó, pero como les explico que incluso una chica tuvo relaciones en el baño de la escuela y cuando esparcieron las fotos y videos ella argumentó que la chica dio su consentimiento y no era su responsabilidad cuidar a todos los alumnos en su vida sexual. Exacto es una perra.

Regrese a casa y me limpie las heridas, puse unas compresas frías en los moretones y me acosté a leer, ese era uno de mis hobbies y es que cuando no se tienen amigas de verdad con las cuales salir uno se acostumbra a la soledad y no lo tomen a mal, termina gustando.

Son casi las 8 cuando suena el timbre, ya había hecho los deberes y solo estaba escribiendo un poco, de inmediato la alarma se prendió en mi cabeza, es decir no pedí nada de cenar y mis padres tienen llaves de casa, tome la pistola de aire comprimido que me regalaron por navidad y me asomo por la ventana de mi habitación, no puedo ver nada así que decido dejar que se vallan, pero la insistencia es mucha y continúan tocando el timbre, así que hago lo más estupido que  puede hacer una chica de mi edad estando sola en casa bajo abrir la puerta, pero más que miedo me sorprendo mucho al ver a la persona que se encuentra al otro lado de la puerta es el mismísimo Ashton parado con la cabeza agachada, los hombros caídos y las manos en los bolsillos.

-Hola- digo con voz dudosa
-hola- contesta Ashton sin siquiera mirarme- ¿puedo pasar ? Necesito hablar contigo- y si sigue con la cabeza agachada y las manos en los bolsillos, eso me perturba mucho.
-Claro pasa, solo por favor no tardes mucho tengo cosas que hacer- mi voz es insegura y cautelosa y no me pueden culpar soy una chica que está sola en casa y que está hablando con el chico con el que tuvo una pelea ese día y termino golpeada, solo imaginen las cosas que podrían pasarme, y es que todo estaba mal en ese momento yo no debí abrir la puerta ni debí dejarlo pasar!

-Yo, escucha lo siento si, no era mi intención lastimarte, debí detenerme solo quería molestarte un poco pero se me pasó la mano, eso no volverá a suceder- su voz es baja y cansada incluso podría decir que en algunos momentos lo escucho un poco quebrado.

-No- lo siento pero mi ego fue lastimado por no mencionar mi cuerpo y eso es más grande que mi fortaleza para otorgar perdón
-¿Que?- en ese momento Ashton levanta la cabeza y me mira muy desconcertado, su cara es un poema no sabe ni comprende porque le he dicho que no, supongo que creía que le diría que si y me lanzaría a sus brazos pero no fue así.
Todo eso hubiera estado perfecto si mis ojos no hubieran decidido fijarse en su rostro y en esos ojos profundos para encontrarse con una mejilla roja un ojo morado, el labio partido y una ceja con una curita cubriéndola, si efectivamente Ashton estaba golpeado en ese momento si que me arrepentí de decir que no, y es que pobre chico le dieron una paliza y definitivamente no fui yo.
-¿Que rayos te hicieron?- mis palabras salieron de mi boca sin aviso volaron en el aire tan rápido como cuando una abeja va directo a ti para picarte.
-¿Me perdonas o no?, esto no es asunto tuyo solo contéstame si o no- está vez su voz era cansada y desesperada.
-Si, pero antes debo pedirte algo- para ese momento ya había evaluado su cuerpo, tenía los hombros caídos los puños lastimados la cara destrozada y una venda se asomaba en la manga de su sudadera, algo malo le había sucedido algo muy malo y yo necesitaba averiguar qué.

-Escucha mi padre me quiere de vuelta en las 10:30 en la casa así que si necesitas que haga tu tarea o algo así dímelo ya para que pueda irme- exacto la misma voz quebrada que se olcultaba en la aspereza de una voz forzada.
Tome una hoja de mi cuaderno y escribí "dile que te perdoné y que vas a casa de algún amigo, apaga el teléfono, necesitamos hablar"
La Cara de Ashton en ese momento no tenía precio solo se limitó a llamar y decir que iría a casa de Esther a por un libro de matemáticas, supongo que del otro lado de la línea le dieron aprobación porque solo dijo que si y que no llegaría después de las 11:00

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⏰ Última actualización: Dec 16, 2019 ⏰

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