El Fénix y el Dragón (Katsudeku) (Omegaverse)

Mimetismo

*** Once años después en la Montaña Dragón ***

Era la mañana de su sexto cumpleaños y el príncipe Katsuki, un pequeño alfa rubio de ojos rojos, se encontraba ansioso por la celebración que se haría en su honor, puesto que sus padres lo presentaría ante la nobleza y por fin podría convivir con los demás príncipes herederos. Sin embargo, a pesar de ser su cumpleaños eso no lo excluía de sus deberes ni de sus clases vespertinas, después de todo desde que nació se le inculcó y adiestro para ser el mejor en todo, situación que le hacía sentirse orgulloso, pues aunque aún no podía transformarse un pequeño Dragón él había compensado eso con el entrenamiento diario que su padre le daba. 

Como siempre, se levantó cuando los primeros rayos del sol comenzaban a salir, bostezó un poco y estiró su cuerpo para desperezarse y esperó a que los sirvientes llegaran para alistarlo. Una vez que el príncipe se encontraba presentable salió de su habitación para reunirse con sus padres en el gran salón donde tomaría el desayuno con ellos. El salón era muy espacioso y redondo, constaba de cuatro ventanales con dos puertas de cristal a cada lado, a través de ellas se podía acceder a los Jardines del Castillo. Siempre se encontraba adornado con flores rojas y amarillas, pues eran los colores del escudo de armas de su familia, cuando no habían celebraciones se podía observar una pequeña mesa de marfil rectangular en donde desayunaba con sus padres y hermana menor. Sin embargo, debido a la festividad de esa noche ahora se podía observar tres mesas de cedro color caoba distribuidas dos en los extremos del salón y una central en la cabeza para la familia real, ahí se encontraban su madre y su padre tomando el desayuno.

- ¡Buenos días mocoso! - dijo su madre, quien cargaba entre sus brazos a una pequeña bebé, su hermana Toga- Hemos pedido que te preparen tu desayuno favorito. ¿Preparado para lo que sucederá esta noche? ¡Más te vale no dejarnos en ridículo o te juro por los dioses que aumentaré tus lecciones de piano y poesía! 

-Tsk .. ¡No tengo ni siquiera dos minutos sentado y ya empezaste a amenzarme vieja! ¿Estás segura que soy tu hijo?- contestó el menor mientras se sentaba a tomar sus alimentos - ¡Ouch! ¡¿Por qué hiciste eso?! ¡Me dolió!- exclamó el pequeño cuando sintió un golpe es su cabeza.

-¡Mocoso malcriado ya te he dicho que no debes de llamarme así!Ahora come tu desayuno que tienes que ir a entrenar con tu padre... tiene un regalo de cumpleaños para ti- dijo Mitzuki mientras se burlaba de su pequeño hijo.

 - Por cierto, recuerda que hoy conocerás a los futuros reyes hermanos, ellos tienen más o menos tu edad, el más pequeño es el príncipe del Valle del Fénix, acaba de cumplir los cinco años Katsuki así que haznos un favor a tu madre y a mi y cuida de él ¿quieres?-  Katsuki sólo miró a su padre y asintió con la cabeza se encontraba muy a gusto comiendo como para responderle a su progenitor. 

El rey sonrió a su hijo y se dispuso a hacer los mismo con su desayuno. Cuando todos terminaron el rey se dirigió a Katsuki y le dijo:

-Katsuki hoy te enseñaré a transformarte en Dragón - en el rostro del príncipe se dibujó una grande y hermosa sonrisa, sus ojos se iluminaron y de la emoción casi se cae el tenedor que tenía en la mano. - Así que ve y prepárate, te veré en el campo de entrenamiento en 20 minutos, tengo que hablar algo con tu madre antes.

-¡Si papá! ¡No vayas a tardar mucho!- Sin más los reyes vieron como pequeño salió corriendo por la puerta que daba hacia los jardines sin dejar de dedicarles una sonrisa, muy en el fondo ambos deseaban que su pequeño hijo no creciera pues sabían que al convertirse en un adulto ni siquiera ellos podrían cuidarlo o protegerlo de lo que estaba por venir.

-Masaru... ¿Katsuki aún no puede convertirse en Dragón?- preguntó la reina mientras acunaba a su hija en sus brazos. - ¿Crees que para cuando eso ocurra el ya habrá dominado su forma animal?