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GOJOU SATORU.
Y sus habilidades espAciales
para esp- LA VIGILANCIA.
────── 01 ──────
❝ ¡No cambies el título! ❞
• ────── ✾ ────── •De nuevo se encontraba en un profundo sueño de hace más de dos horas, tirado sobre el canapé rojo que el clan Zenin había regalado a las instalaciones de Jujutsu para mostrar simpatía, una falsa, por supuesto.
Sus manos estaban manchadas con pintura roja y azul, evidenciando que había hecho algún "trabajo" con sustancias de esos colores antes de quedarse dormido. Si bien no tenía algún dote artístico, no era como si no le gustara pintar y dibujar cuando la situación lo requeriría. Pero esta no era una de esas situaciones, solo fue una caprichosa acción del albino, tomando como excusa que su identidad como portador de los 6 globos oculares de la familia Gojou estaba siendo llevada a malentendidos, pues gracias a esta habilidad heredada tenía un amplio panorama de visión a todo detalle; todo se desplegaba ante él como un monitor y una cámara capaz de grabar a 360°, y eso mismo hacia que las personas a su alrededor, esas a quienes les fascina hilar todo tipo de pensamientos mal fundados, empezaran a decir que usaba su habilidad para mal.
Muchos cotillaron sin pudor que Gojou Satoru usaba su buena vista para espiar jovencitas y ahora hacía eso mismo con sus alumnos, luego de también concluir incorrectamente que llevaba un amorío con el usuario de maldiciones, Getou Suguru, en su juventud y, por las mismas razones lascivas, buscaba tener polvos con sus jóvenes y apuestos aprendices.
¡¿Por qué no lo emparejaban con su compañera de la juventud, una mujer, Shouko Ieiri?! ¡¿Por qué tenía que ser el tipo que se iba a por los palos y no mejor un mujeriego desenfrenado?! ¡¿Qué le pasaba a la gente?!
Satoru ya no podía soportar que se hablara tan mal de él a sus espaldas, mucho menos tales temas, que lo hacían ver tan despreciable. Incluso Fushiguro y Nobara lo han visto con repudio en la mirada luego de escuchar los rumores sobre su persona y habilidad. Agradecía de todo corazón que, en cambio, Yuuji no era como ellos dos y lo siguiera tratando como su querido profesor. Sin embargo, que solo una o dos personas tuvieran fe en él no le era suficiente, debía hacer algo para resolver ese problema.
¿Era insignificante? ¿Era imposible de resolver? Tal vez sí, pero para el Gran Gojou Satoru, usuario de los 6 Globos oculares y la técnica maldita "Sin limites", perteneciente a una de las tres grandes familias de hechiceros, nacido en el clan Gojou y uno de los hechiceros más fuertes de esta era, ¿cuántas cosas podían clasificarse como "imposibles"?
Retomando sus quejas anteriores, su lista era larguísima, lista que se adjunta con la de cosas que debe resolver a como dé lugar antes de perder su buena fama y que esta sea sustituida por una mala reputación hecha de absurdas conjeturas.
¡¡Malditas sean las tendencias fujoshis/fudanshis de esta sociedad!!
Aunque… para ser sincero, muy dentro de su ser lograba admitir que él no era muy diferente a toda esta sociedad inclinada a tales tendencias. Nunca ha tenido inclinación sexual hacia nadie, aun se dice a sí mismo gustar de las mujeres, pero quiere ver a todo el mundo lleno de lindas parejas de hombres, mujeres, y de las normales también. Él … es un loco shipper que ha sido consumido por su instinto y ahora no puede controlarlo, es como una segunda personalidad. A veces se pregunta si no tendrá trastorno de personalidad múltiple.
Teniendo eso en cuenta, a sus alumnos los ve con alto potencial de convertirse en lindas parejas.
Al principio Fushiguro parecía ser del tipo que se excluye a sí mismo en cuanto a relaciones se trata, sea de amistad o románticas, ¡ni siquiera podía imaginárselo con alguien! Pero entonces la academia Jujutsu decidió mandar a Fushiguro Megumi a buscar uno de los objetos malditos de grado especial que se podía percibir en cierta escuela. Uno de los 20 dedos de Sukuna se encontraba allí y, Gojou confiando en las habilidades de su estudiante, le dejó ir solo.
No se esperaba que sucedieran las cosas que terminaron por desencadenarse gracias a la tontería de unos jóvenes curiosos, quienes quitaron el sello del dedo de Sukuna y, con eso, invocaron a un gran número de maldiciones. Pero eso no es lo importante, lo que interesa es que apareció Yuuji Itadori, ¡qué muchacho! Con tal de salvar a sus compañeros de club y ayudar a Fushiguro en ello, después de entender que la única manera de ayudarlo sería teniendo poder maldito… ¡se comió el dedo de Sukuna! Cuando Satoru se enteró ni siquiera pudo reírse por lo absurdamente genial que era eso, se limitó a dejar de respirar de la sorpresa y después ir a ayudar al pelinegro. Pensó que tendría algún que otro problema controlando a quien ahora sería el recipiente de Sukuna, pero Yuuji pudo mantener control sobre su cuerpo teniendo aún tan poderosa maldición dentro.
En sus adentros, después de que se hizo la transferencia de Yuuji a Tokio, a la academia Jujutsu, Gojou vio potencial en él y Megumi. Son tan contrarios que hacen una pareja perfecta, así que el albino decidió fomentar su compañerismo, que llevará a la amistad y, con un correcto empujón, terminará en una linda relación; el primer paso fue hacer que sus habitaciones quedaran juntas. Su alma shipper lo controla una vez más. Y, lamentablemente, Gojou Satoru no se avergüenza de ello.
Por cierto, Gojou-san, cuando trates de hacer alguna travesura, por lo menos no dejes tan evidentes evidencias en tus propias manos.
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¡Primer capítulo!
Es más como una introducción, se merece más ese título que la "introducción" que subí primero. Aquello era más una pobre sinopsis… Luego lo cambiaré.
Jajjaja, otra cosa, ¡apenas me voy enterando de que Jujutsu Kaisen tendrá anime! ¡Qué maravilla! Incluso vi el tráiler y sé qué Estudio lo animará.
Sin más qué decir, me despido.
Cha-chau!! | ᐕ)⁾⁾
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[HIATUS] Gojou Satoru y sus habilidades especiales para espiar. - JK
FanficNacido con el poder de los 6 globos oculares de la familia Gojou, Satoru tiene un amplio panorama de visión. Ahora ha decido usar sus dotes para vigilar a sus pequeños estudiantes, aunque su sentido de la privacidad es tan vago como él mismo, quiera...