La muerte de mi hermana

CAPÍTULO 7 🖤 El FINAL

Celia se levanta, su cabello rojizo le cae por los lados de la cabeza, rodeando sus mejillas. Coge la goma de pelo de la mesita y se hace un moño alto, el típico de estar por casa. Su madre está sentada en el borde de su cama pensativa, ni siquiera mira a su hija cuando está se levanta. Está tan sumida en sus pensamientos que no se mueve.
-¿Mamá?
Su madre sacude la cabeza y mira a Celia.
-¿Si?
-Buenos días. Voy a hacer la maleta, nos marchamos ¿no?
-Si, nos marchamos de la ciudad.
-¿¡QUÉ!? ¿Otra vez?
-Si.
-Pero ya había hecho un gran amigo...
-¿Diego? Celia, Diego no es tu amigo.
- ¿Cómo que no?
-Es tu primo.
-¿¡Mamá!? ¿Porqué me lo ocultaste?
-Celia, claro que vine por el trabajo, pero también por mi hermana, es decir, la madre de Diego. Creo q sabes de sobra lo que ocurrió. Diego, su padre y nosotras nos vamos a buscar a mi otra hermana. Solo quería que fuera una sorpresa.
-Dios, siento mucho...
-Tranquila, estoy bien...
La conversación se acabó y Mery se despertó.
Todas cojieron las maletas y volvieron a casa, pero no las deshicieron.
-Hijas, despedirnos de esta ciudad.
Mery sonrió y preguntó :
-¿Volvemos a nuestra antigua casa?
-Si, y vamos acompañadas.
-¿Ah si? ¿Quién viene?
- Tu primo y tu tío.
- ¿Qué? ¿Qué primo?
- Diego, es nuestro primo. Yo tampoco lo sabía tranquila.

1 MES DESPUÉS

Mónica y Celia hablaban sentadas en frente de la chimenea. Mery colocaba los adornos con Diego y los adultos cocinaban.
Fuera de la acogedora casa nevaba y hacía frío, los pies se me hundían en la nieve y las manos se me congelaban. Pero cuando me abrieron las puertas de su casa todo mi cuerpo recobró el calor. Mi hermana me abrazó muy fuerte, la echaba de menos.
Era la primera vez que la veía después de la muerte de nuestra otra hermana. Si, soy una hermana más de la madre de Celia y me pareció que podía escribir esta historia.
Gracias al buen ambiente que me da mi familia sobreviví a su pérdida.
Después de comer dimos todos los regalos de navidad y nos repartimos las habitaciones.
Me puse algo cómodo y encendí la televisión, mi hermana Estela se sentó a mi lado y mandó a los niños a dormir.
El padre de Diego leía el periódico en un sillón del salón, él y su hijo fueron los que más sufrieron la pérdida, pero ahora los veía tranquilos y felices, aún así todos sabíamos que su recuerdo siempre estaría con nosotros.
Volví a mirar a Estela, y ya se había dormido. Mi hermana siempre se dormía muy fácil, pero Alba, nuestra hermana fallecida, siempre la superaba.
Al recordar ese momento sonreí, tapé a mi hermana y me fui a mi habitación. Descansé acordándome de que ese horrible asesino estaba en la cárcel y muy lejos de aquí.

BUENOOO... FINAL DE LA GRAN HISTORIA. ¿Os gustó? Seguiré con otro libro, espero que os guste y gracias por leer. Vota si te ha gustado. 💜💜💜🎄Feliz Navidad