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Ah ¿qué hora es?  En los últimos días no he podido dormir bien, la historia de Alexandra me viene rondando por la mente. Quiero conocerla, saber quién es, pero solo sé su nombre, no tengo ningún otro dato.

Quizás esto me vuelva loco, por querer dar con el paradero de alguien que no espera ser encontrada. Es bastante tarde y me doy cuenta de eso por una llamada entrante, es de Marcia, había quedado con ella y el grupo para juntarnos antes de clases.

-¿Dónde estás? Te estamos esperando hace un buen rato, eres el único que falta

- disculpa, ya estoy en camino

- mira baboso, no te quieras hacer el listo conmigo , puedo notar que recién te despiertas, tu voz te delata. Quiero que llegues aquí en menos de media hora ¿Se entendió?

-jajaja siempre tan linda con tu trato ¿cierto? Vayan avanzando sin mí, cuando llegue me acoplo al grupo, no te preocupes.

- bueno, pero igual quiero que llegues eh, no te demores

- Sí, está bien.

La llamada finaliza; la personalidad de Marcia siempre fue de esta forma, quiere mucho a sus amigos pero no lo demuestra muy bien y es un tanto mandona. Pero bueno, es mejor darme prisa.

En el camino sigo pensando en Alexandra, tengo que ver la forma de encontrarla. Si la historia es cierta, ella no debe estar tan lejos, espero.

Las horas pasaron con lentitud durante la mañana, al final de la tarde volví a reunirme con Marcia. Esperaba poder avanzar con algo de Alexandra, realmente la quiero encontrar. Estoy frustrado, no tengo nada. Esto es totalmente loco.

- ¿ Cómo vas con el tema de esta chica...? ¿ Cuál era su nombre?- su voz me sacó de mis pensamientos; era increíble cómo podía recordar tantas cosas menos los nombres- ¿Amelia? ¿Alejandra?

- Alexandra

- esa ¿tienes algo nuevo?- Marcia es la única que sabe de las historias

- No, tal vez debería dejar esto, quizás ella no dejó información porque no quería ser encontrada ¿Quién me asegura que Alexandra es su verdadero nombre?

- Nadie, pero, tienes un motivo por lo que la quieres encontrar ¿Cierto?

- Claro, pero ahora que lo pienso... Quizás no sea suficiente, es más, puede que ni sea un motivo real- ¿no lo era? Tal vez y sólo tal vez era emoción, querer conocerla para saber más de su vida, para que me explique más a detalle su historia.

- ¿y cuál es?

- ¿El qué?

- el motivo ¿Por qué la estás buscando?

- solo siento la necesidad de conocerla ¿Nunca te sucedió algo parecido?

- pues claramente nunca encontré un USB con toda la vida escrita de alguien

- sabes que no me refiero a eso

-bien ¿y qué harás?- ¿Que haré? Es lo que me vengo preguntando desde que tomé la decisión de buscarla. No tengo nada, ni una pista, alguna dirección o apellido. Absolutamente nada que me ayude a dar con su paradero. Empecé a divagar en mi mente y Marcia se dio cuenta de esto- ¿no sabes que hacer, cierto?

-No

-dejame leerlo nuevamente

-sí, pero no creo que encuentres algo, ya lo hice varias veces y nada.- le pasé el documento, anteriormente lo había descargado en mi celular para poder leerlo si me apetecía.

Observé a detalle como leía cada historia. 7 nombres diferentes que comparten un final parecido; todo iba como las anteriores veces que yo lo leía, pero esta vez algo era diferente, lo pude observar en su rostro.

- hay algo que pasamos por alto

-¿Sí? ¿Y que es?

- ella menciona en la historia de Sergio que perdió algo importante, una cadena con su apellido y en la historia final firma como Alexandra "V"

-¿y eso como me ayudaría a encontrarla? Sería demasiado raro o incluso imposible  que encuentre la cadena, además que también mencionó que la buscó por varios días y no la llegó a encontrar

- estaba muy deprimida, quizás no buscó bien.

- ¿entonces propones que yo la busque?

-piensalo, si la llegas a encontrar tendrás su apellido lo cual sería un gran avance, incluso puedes encontrarla en las redes o algo.

- seguro, no lo sé, suena irracional

Nuestra conversación hubiera continuado pero nos interrumpió una llamada, era su celular, según lo que me dijo al colgar; su madre quería que regresara a casa para que le ayude en algunas cosas.

De camino a casa no podía dejar de pensar en la propuesta de Marcia, la idea de tener una pista importante para encontrar a Alexandra era muy tentadora pero de igual forma casi imposible.

Buscar la cadena de Alexandra... Es totalmente tonto siquiera pensarlo, no sé ni el lugar en donde estuvo ese día y fue hace bastante tiempo. No hay forma de que pueda dar con esto, me empieza a irritar la idea de no poder encontrarla, quizás debería darme por vencido antes de que este lío que yo mismo estoy armando se vuelva más grande de lo que pueda controlar.

Cartas De Un Corazón LastimadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora