Hay ocasiones en las que las personas te llegan a lastimar por creer que si se apartan de ti no podrán hacerte daño, pero que gran ironía...
¿Recuerdan en que nos quedamos en la historia pasada?
-¿Qué hace una chica linda llorando en este lugar?
Sí, en este joven que apareció de la nada.
- parate... te mancharás la ropa estando ahí, ven conmigo, vamos a una silla- el muchacho sostuvo mi brazo y me condujo hasta un banco cerca al árbol- mirame, sé que no me conoces pero por favor desahogate conmigo, te hará bien contarle a alguien que es lo que te pasa
-¿t...tú qui...quién eres?- no podía hablar correctamente, mi voz se escuchaba con las justas, parecía que cada palabra que trataba de decir era interrumpida por lagrimas que querían escapar de mis ojos
- mi nombre es lo de menos, estás mal, deja que te ayude ¿Sí?
- yo...
- bien, mi nombre es Sergio, soy un total desconocido para ti pero no soporto la idea de que te quedes sola en una noche tan preciosa como hoy, la luna esta hermosa y hace buen clima. Sólo quiero ayudarte, brindarte mi compañía y limpiarte esas lagrimas, algo me dice que eres una persona estupenda. No sé que fue lo que te pasó para que terminarás llorando pero lo que sí sé es que no te dejaré sola hasta verte bien emocionalmente
Lo miré y me tranquilice, sus palabras sonaban reconfortantes, jamás alguien se había preocupado tanto por mí y menos un total extraño.
No sé si fue por lo mal que me encontraba o por la mirada comprensiva que él tenía pero empecé a contarle toda la historia de Diego, desde como lo había conocido, como es que él me pidió que fuera su enamorada y también como es que lo encontré aquella tarde en su casa.
Después de unos veinte minutos terminé de relatar la historia mientras que Sergio me escuchaba atentamente. Al terminar el chico se quedó con una expresión que reflejaba lástima.
- ¿cómo? No me explico porque te hizo eso, según lo que me dices todo entre ustedes era muy lindo y él decía tenerte un amor tan grande... ¿donde quedó eso?
- me gustaría contestarte pero no sé la respuesta
- Alexandra eres una chica hermosa y seguro ese tipo es un patán por haberte dejado por la primera que se le ofreció, alejate de él, no permitas que algo vuelva a pasar entre ustedes. Tú no te merecías eso y no te mereces que él vuelva a hacerlo así que no le des la oportunidad
- gracias, es impresionante como alguien que no conozco se puede preocupar por mi más de lo que lo hicieron los demás- después de esto recibí un mensaje, era de mi madre.
Me pedía que regresara a casa pues ya era tarde y aparentemente Sergio se dio cuenta de esto. Insistió en llevarme a casa, según él porque no quería dejarme sola en ese estado.
Al llegar mencionó que conocía bastante bien la zona pero que nunca me había visto por ahí, le hubiera prestado más atención pero ví a mi madre esperándome desde la ventana y tuve que despedirme de Sergio.
Se acercó a mí y dijo algo que por poco no escucho.
- ¡hasta pronto vecina!
Después de unas cuantas semanas Sergio y yo seguíamos en contacto. En todo el tiempo que hablamos me contó que vivía a tres casa de la mía.
¿Quién lo diría? Sergio se había mudado a ese lugar hace ocho años, cuando tan sólo eramos unos niños. Ninguno de los dos nos habíamos visto antes y tal vez no nos hubiéramos conocido en persona de no ser por aquella noche que él se acercó para intentar consolarme.
Tiempo después me enteré que nuestras madres sí se conocían y eran amigas pero nunca llegaron a hablar hacerca de sus hijos, no le tomaron mucha importancia. Genial, ignorados por nuestras propias madres, ¿Cómo no? Si solo se juntaban para hablar de cualquier tema que les apetecía y claramente nosotros no éramos uno de ellos.
Nos hicimos muy buenos amigos, cada uno conocía gran parte de la vida del otro y teníamos más cosas en común de las que creíamos.
Pasó un tiempo, puede que 9 o 10 meses para darme cuenta de que me estaba enamorando nuevamente.
Esto no podía ser, él solo debía ser mi amigo. Hice todo lo posible para que el sentimiento no continuara, y según yo lo estaba haciendo bien. Fuimos mejores amigos y así pasaron dos años.
Pero esta historia tuvo fin hace muy poco tiempo, exactamente el día en que empecé a escribir todo esto. Aún recuerdo claramente lo que pasó, nos encontramos en el parque en dónde nos conocimos, pero él estaba extraño y ese mismo día averiguaría el porqué. Me dió una "explicación" aunque yo diría que era más bien una excusa.
-te estoy haciendo daño. Necesito alejarme de ti, no creo que sea difícil, me mudaré en unos días... No quería decirte, estuve súper confundido este último mes y necesitaba ordenar mis ideas- no lo podía creer, fue mucho tiempo a su lado y ahora venía a decirme que simplemente no podía continuar conmigo porque me hacía daño ¿Por qué diría esto? El sabía que no había vuelto a tener una amistad así de intensa desde Marcelo
-¿Por qué dices que me haces daño?
- porque es verdad, Alexandra ¿Cuando fue la última vez que viste a tus amigas? Las dejaste de lado por mí, descuidaste tus estudios ¿O es que no recuerdas la vez que ibas a reprobar dos materias? Y sé que soy responsable, te pasabas muchos días a mi lado y si no podías estarlo físicamente te trasnochabas por hablar conmigo. Realmente lo siento, pero no quiero continuar haciéndote daño. Sabes que eres importante para mí y realmente creo que será complicado que eso se borre, pero debo conseguirlo, por tu bien, porque te quiero.
Bueno, básicamente eso es lo más importante de nuestra conversación de ese día. No solo había perdido a alguien importante también un regalo con mucho significado. Al día siguiente me dí cuenta que no traía el collar que mi abuelo me regaló, era el objeto más preciado que tenía y lo había perdido... me lo dieron en mí cumpleaños 14, el dije era mi apellido y tenía una pequeña piedra en la letra I, me encantaba, era el único recuerdo que tenía de él ya que no existen fotos. Puede que lo haya perdido en el parque o camino a casa pero seguro alguien lo habrá cogido, lo busqué durante tres días seguidos y no encontré nada.
¿Y qué pasó con Sergio? Su familia se fue a otro país y el los acompañó, mejores oportunidades, es comprensible su decisión, y ahora me encuentro bien con la idea, sí, la forma en que se marchó me dejó muy destrozada pero seguro le habrá parecido lo correcto.
Quizás él no debería estar en esta lista, pero lo incluí por el dolor del momento. Escribir hacerca de estas historias me ha ayudado, creo que es tiempo de dejar todo esto atrás y comenzar de cero. Necesito un nuevo inicio.
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Cartas De Un Corazón Lastimado
Fiksi RemajaExisten muchas formas de idealizar a las personas, más aún cuando sientes algo por ellas. Esto es lo que viene haciendo Alexandra; tiene una historia para cada integrante de una lista que ella misma formó. Cada nombre es una herida del pasado que de...