Phil salió furioso de la casa del vocalista, cada vez el ruido de la fiesta se hizo menos frente a sus oídos. Tras unos momentos, salió Steve detrás de él, casi corriendo. La música aumentó por un segundo y finalmente cesó cuando la puerta fue cerrada. La luz de la luna era intensa, las estrellas infinitas.
─ ¡Espera, Phil, ¿por qué te vas?! La fiesta sigue. ─ tenía una cerveza en su mano.
─ Porque ya no aguanto verte más así. ─ contestó muy serio, aparte de decepcionado.
─ ¿Así cómo?
─ Cediendo ante todo lo que te imponga tu padre, Steve. No le pones límites y por eso él sigue jodiéndote la vida. Porque tú se lo permites.
Phil se acercó enojado a su amigo y clavó su dedo índice en el pecho del otro guitarrista, casi amenazándolo. Éste se limitó a observar detenidamente el dedo de su compañero, y arqueó sus cejas, hasta cierto punto confundido.
─ A veces no te entiendo. Quieres detener las voces de tu cabeza pero no puedes. ¿Sabes por qué no puedes? ─ hizo una mueca y alejó su dedo del pecho de su amigo ─ Porque ni siquiera las has detenido en tu vida diaria.
Phil le había dado donde más le dolía. Los ojos de Steve estaban abiertos a más no poder, su quijada ligeramente caída de la sorpresa. Jamás había visto a su amigo ponerse tan histérico como se encontraba en este preciso momento. El más alto bajó la mirada y se rascó su nuca, haciendo una mueca.
─ Trato de ayudarte, pero si no te dejas ayudar, ¿entonces cómo?
Phil negó con la cabeza rápidamente mientras se encogía de hombros. Se alejó de su amigo dándose media vuelta, y se fue caminando sobre la calle. Steve pensó en volver a detenerle de que se vaya, pero ¿para qué? Exacto, ya no había una razón por la cual hacerlo.
Vio a Phil desaparecer en la oscuridad de la noche. Steve comenzó a pensar que ya no tenía ningún motivo para vivir, ya no tenía sueños, ya no tenía esperanzas, ya no era feliz. Y la última persona que pensó que jamás le abandonaría, justo acababa de hacerlo.
Parecía que alejaba a aquellos que se preocupaban por él. Steve pasó una mano por toda su rubia cabellera mientras se maldecía a sí mismo, justo antes de entrar a la casa de Joe de nuevo. Cerró la puerta detrás de él.
Los niños del reino,
Nunca están solos.
ESTÁS LEYENDO
Close Every Door To Me [Steve Clark; DL]
Short StorySi mi vida fuera importante, Preguntaría si viviré o moriré, Pero sé que las respuestas, Se hallan lejos de este mundo. [Historia relativamente corta, sobre los últimos meses que Steve Clark pasó con vida.] dic, 2019. feb, 2020