- ¿Estás segura de que quieres hacer esto?- le pregunto asustada
- Claro que sí. Llegó el momento de enseñarle a Maruja quién manda. ¿Qué es eso de mojarcon agua nuestra ropa del tendedero? Esa niña esta pirada
Las palabras de Leo me tranquilizan, y a la vez que asiento con la cabeza, me hace una señal para que la siga agachada.
- Uno, dos, tres... seis! Ya llegamos - me dice señalando a la casa de Maria José - ¡Espera, espera! Tenemos que buscar una manera de entrar. Vamos a buscar por la parte trasera
Comenzamos a caminar hasta que me fijo en que la parte trasera de la casa de Maria José está pegada al muro de la urbanización. Detrás de ese muro hay unos contenedores.
- ¡Ya lo tengo! Salimos fuera de la urba, venimos aquí, detras del muro - le indico señalando la pared de ladrillos - nos subimos a los contenedores, luego al muro ¡y ya saltamos dentro de la casa de Maruja!
Leo me mira sonrriente con cara de asombro y a continuación dice
- Buenísima idea ¡vamos!
Ya llegamos a la puerta de la urba y procedemos a habrirla - ¡Eh eh eh eh! ¿a dónde vais? - el portero, váya, no pensamos en eso. No me da tiempo a reaccionar cuando Leo suelta - Íbamos al kiosco a comprar chuches - el portero ya sabe que solemos ir mucho a comprar chuches al kiosco de la acera de en frente, pero no solemos ir nosotras dos solas. - ¿Vuestros padres lo saben? - continúa diciendo el portero. Las dos asentimos con la cabeza. Mentira. Pero ya se lo contaremos a nuestros padres más tarde. El portero nos mira inconvencido pero nos deja pasar. Le damos las gracias y a continuación vamos corriendo a los contenedores.
- ¡Ay! Me haces daño - pronuncia Leo
- ¡Lo siento! Súbeme un poco más- le respondo. Leo pega un pequeño salto que hace que pueda subirme al contenedor
- Venga, ayúdame - continúa diciendo Leo pasandome la mano. La agarro y con impulso consigo subirla hasta el contenedor. Un minuto de descanso. Estamos cansadas y respiramos muy fuerte.
- Vamos- me dice agarrandose al muro. Yo me levanto y a hago lo mismo. Desde el otro lado se pueden ver nuestras cabezas asomándose detrás de la enorme pared. Nos vemos en la puerta de cristal de la casa de Maruja y seguidamente miramos nuestro reflejo con cara triunfanta. Conseguimos llegar a lo alto del muro. Ahora toca saltar a el jardín. Tengo muchísimo vértigo y al mirar al suelo se me revuelven las tripas. Salta Leo y a continuación me ayuda a bajar. Por fin estamos dentro de su casa. Andamos agachadas hasta la puerta de cristal y vemos a través de ella. La familia de Maria José iban a hacer una barbacoa en la parte delantera de la casa. "Menos mas que no nos hemos colado por ahí" pensamos las dos mirándonos. Abrimos despacio la puerta y nos escondemos detrás del sofá. Pasa la madre de Maria José con platos de comida y seguidamente abanzamos sijilosamente por el salón hasta llegar a las escaleras por las que subimos. Estamos en el cuarto de Maruja. Es todo muy rosita y amarillo. Muy cursi y mal combiando en mi opininión. Observamos la habitación con cara de asco y nos ponemos a buscar su ropa. Encuentro una camiseta y con unas tijeras de su escritorio comienzo a cortarla sin piedad. Leo hace lo mismo con unos pantalones que estaban encima de la cama. Voy buscando entre el armario y al coger una prenda me doy cuenta de que el armario tiene más profundidad. Le aviso a Leo para que venga y nos adentramos en el armario.
- ¿Te imajinas que ahora nos encontramos en Narnia?- dice Leo graciosa, me río y continúo diciendo - Sabiendo cómo es Maruja, aquí nos podemos encontrar cualquier cosa- me mira Leo sonrriente y seguidamente damos un paso hacia delante. Leo encuentra un interruptor de luz y lo pulsa para encenderla. Nos quedamos boquiabiertas al presenciar un mural hecho con fotografías y dibujos de una niña que al parecer se llama Sofía. Supongo que esa niña y Maria José se conocen ya que hay fotos de ellas dos de pequeñas. Yo sorprendida sin dejar de ver el fantástico mural, le digo a Leo - No sabía que Maruja tiene una hermana - Leo arranca una foto de Sofía y Maria José con unos 5 años, en todas las fotos sale esta tal Sofía con cinco años, 4, 3 y 2, pero no con más. Observa la foto y luego me mira a mí con cara de tristeza y pronuncia
- O tenía
ESTÁS LEYENDO
lead the way
RandomCobadonga , una niña normalita , pero con algo especial , piensa diferente.