una amistad como ninguna

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-*toc toc toc*- se escucha en la puerta de cristal  de mi balcón. Dejo mi diario a un lado del escritorio y me levanto de la silla acercandome con un poco de intriga a dicha puerta.

*¿Pero qué narices?* pienso *son las once y cuarto de la noche*

Mis pies caminan descalzos por la abitación cuando de repente... *¡Just lead the way, i´ll follow you...!*

¡Joe! que susto. Es el movil, me están llamando, pero... ¿a estas horas? voy a cogerlo

-¿Piensas abrirme algun día?- se escucha por la otra linea, y curiosamente, oigo la misma voz en mi balcón. No puede ser ¿Claudia? Salgo corriendo a abrir la puerta del balcón y, allí está, mi mejor amiga.
 Nos damos un abrazo y seguidamente le digo

- Al menos tú sigues siendo la misma

- Y lo seguiré siendo, ven

Lanza unas risas y me lleva de la mano por las escaleras de mi casa hasta la cocina. Comienza a rebuscar en ella hasta que encuentra la nutella. La nutella es mi debilidad y ella lo sabe.

-¿Qué haces con eso?- le pregunto

- Alegrarte el día

Mis pies escondidos en unos calcetines de corazones caminan por la hierba de la urbanización. Clau empieza a cantar con ese vozarron que tiene la canción de "Lips are moving" me encanta escucharla cantar. Empezamos a bailar y en el estribillo ella deja e cantar y comienzo yo. A continuación abre el bote de nutella mientras estoy cantando. La miro con cara de cachorrito, me sonríe y seguidamente me acerca la nutella y yo meto mi dedo índice dentro untándolo bien y a continuación lo chupo mientras pronuncio:

- Esto es vida

No hay nada mejor en éste mundo que estrenar un bote de nutella con el dedo y además compartiéndolo con la mejor persona que he conocido en mi vida hasta ahora. Las dos juntas, solas, en la urba a las tantas de la noche y comiendo nutella... ésta chica sabe como hacerme feliz. Le doy un besazo en la mejilla y continuamos caminando por el césped.

- Dentro de 10 min apagan las farolas y las luces de todos los portales ¿lo sabes, no? - le comento

- Lo se de sobra - me contesta

Después de un rato se empiezan a apagar las luces y veo que Clau se saca algo del bolsillo. No puede ser. Se ha traido unas linternas con luces de colores super guais de de las que ya me había hablado antes. Acto seguido las enciende y ponde música en su móvil. Enseguida nos ponemos a bailar y a mover las luces como si aquello fuese una discoteca. En serio, esa noche se convirtió en la mejor noche de mi vida.

lead the wayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora