Día 4: Buen Slade.
Resumen: Sólo un cotiniano desayuno después de una noche borrosa.
Robin se despertó rodeado por el suave tacto agradable y cálido de la sabana con un olor familiar encima suyo. Abrió los ojos con dificultad, la luz del amanecer se filtraba a través de las cortinas mal cerradas. Molesto, levantó su mano para cubrir su rostro.
Analizó la habitación, el lugar no tenía mucha decoración, casi nada. Las paredes eran blancas, pero no lo suficiente limpias para ser un hospital.
¿Cómo llego aquí? Los sucesos de ayer aun eran borrosos y ambiguos en su mente.
El joven empujó aquellas sábanas que lo habían tenido tan cálido y cómodo. Casi se arrepintió. Se sentó con cautela. No se había dado cuenta que estaba desnudo, hasta que observó su traje botado en el suelo junto con su cinturón y comunicador. Se vistió con cautela y se acercó a la única puerta, esperando que no estuviera bloqueada. Para su suerte y alivió esta abrió sin problemas.
Robin pudo contemplar el resto del apartamento, es bastante limpio, pequeño e igual de poco hogareño que la otra habitación. Era un diseño simple, un baño, un cuarto y una sala de estar conjunta con la cocina. El héroe notó que alguien estaba cocinando allí.
Su estómago rugió de hambre. Robin avanzó en dirección al mayor, reconocía su cara y características físicas por las vagas memorias que aún conservaba de ayer, sin embargo, le era imposible recordar quien era.
—¿Como te sientes?— Dijo la grave voz.
Esa voz…
La expresión de Robin fue todo un poema, varias emociones pasaron por sus rasgos juveniles. Sus ojos estaban completamente abiertos, al igual que su boca.
—¡Slade!— Gritó el héroe estupefacto.
El nombrado solo alzó un ceja —¿Te sientes Slade? Eso es extraño.
—¿Qué pasó? ¿Por qué estoy aquí?— Dijo Robin encarando al villano tuerto vestido informalmente con una simple camisa blanca, pantalones de pijama y un delantal rosa.
Slade le bajó un poco el fuego a la cocina y desvió su mirada al chico —¿No recuerdas nada de anoche?
Robin frunció el ceño. Abrió la boca para decir algo. Lo pensé mejor y lo volví a cerrar. Tomó un momento pero la presencia de Slade detonó el grifo de su memoria —Oh Dios mío... — Dijo cubriendo sus sonrojadas mejillas —Creo que mi cerebro bloqueo todo lo de anoche para evitarme el trauma.
—Si, te entiendo— Afirmó en mofa, dándole palmaditas en la espalda del menor —El desayuno esta casi listo ¿vas a comer?— Slade decidió cambiar completamente el tema.
—Debo estar loco...— Suspiró Robin sentándose en el comedor.
—Obviamente— Contestó casual el mayor. Esto irritó un poco al joven héroe, pero no lo suficiente para objetar, después de todo tenia razón.
—Me gustaría preguntarte cómo apagaste el rastreador de mi comunicador sin usar mi huella dactilar, pero supongo que no sería muy educado de mi parte— Pregunto Robin.
—Bueno, todas las relaciones necesitan un poco de misterio— Dijo secamente, mientras seguía revolviendo la comida en esa sartén.
Robin hizo una mueca —Hablando de eso...— Pronunció incómodo —¿Que se supone que somos ahora? ¿enemigos con beneficios?
El contrario sonrió, moviendo la cabeza con humor —¿Quien dijo que se repetiría lo de anoche?
El menor pareció indignado —¡Tú! Fuiste tú— Robin se paró apuntándolo —Dijiste "relación"— Hizo comillas con sus dedos —Lo cual implica el afán de continuar lo que sea que pasó ayer.
—Yo no dije eso— El desgraciado de Slade esta disfrutando de molestar a Robin.
—Si lo hiciste, fue hace unos segundos atrás— El mayor solo se rio de él.
—Es tu palabra contra la mía— Él alzó los hombros, restándole importancia —Supongo que nunca sabremos cual es la verdad.
Robin entrecerró los ojos —No uses tu habilidades de manipulación mental contra mí.
Slade dejo la cocina por un minuto para encarar al pájaro —¿Cómo vas a impedir que lo haga?— Exclamó utilizando su tono de voz habitual, grave y sugerente.
Robin se pasó una mano por el pelo, esto subió de nivel muy rápido. A pesar de su incertidumbre decidió no moverse de su lugar, no iba a mostrar debilidad, no la mostró antes y no lo hará ahora.
Traspasando cualquier barrera de su juicio, agarró el cuello de la camisa blanca que llevaba Slade y lo tiró, para que sus labios se tocarán. Era la solución obvia ¿verdad? sino puede hablar entonces tampoco manipularlo.
¿Tiene sentido? Tal vez si, tal vez no, a Robin no le importaba mucho en este instante. Esta disfrutando el beso más de lo que había esperado. Sus manos exploran el amplio pecho, trasladándose por los hombros, cuello y cabello ajeno. Slade se quedaba atrás, sus manos se encontraban sujetas a la delgada cintura del joven, al parecer el villano no era tan táctil como Robin.
El menor sintió que lo levantaban sobre la mesa del comedor. Separó las rodillas para que Slade estuviera más cómodo entre él y jadeo cuando sus ingles se encontraron.
Gimió cuando el mayor beso su cuello, lo lamio y mordió juguetonamente. El menor intentaba casi desesperado quitarle la camisa a Slade, necesitaba sentir más piel.
Slade retrocedió un poco —¿Seguro de que quieres seguir?— Susurro en su oído.
Robin estaba apunto de gritar "¡Si, maldita sea" pero un extraño olor lo distrajo —Oye, creo que algo se está quemando.
—¡Mierda, el desayuno!— Slade salió corriendo para intentar salvar su comida.
N/A: Hola, lamento si la historia esta un poco OOC, pero es difícil escribir fluffly de ellos 2 sin salirse que personaje.
Oigan les gusta el lukanette? Yo y mi amiga __thepeachuwugirl__ estamos escribiendo una historia de esta pareja, el fanfic esta en su perfil, vayan a echarle una ojeada ;)
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SladeRobin Week
FanfictionOne-shots/Drabbles sin conexión entre sí para la Sladin week. Disfruten Día 1: Atrapados en el acto | Collares. Día 2: Prisioneros/cárcel compartida| Almas gemelas. Día 3: "Todo tiene un precio." | Young Justice. Día 4: Buen Slade | Esposas. Día 5:...