Día 5: Aprendiz.
Resumen: "Slade había notado el brillante y poderoso diamante que nadie ha visto".
Aclaraciones:
-Historia ubicada después del capítulo de "Aprendiz".
-También contiene una romanización de la obsesión.
-Y tal vez voyerismo muy leve.
Podía verlo.
El joven de constitución esbelta y fin cabellera oscuro deambulaba por los pasillos de la torre titán. El chico estaba incómodo, encorvado como si el peso de la culpa se apoyara sobre sus brillantes hombros.
Horas han pasado desde el abrupto termino de su desafortunado plan. Y Slade no está contento, aún frustrado mira al inquieto grupo de aborrecibles adolecentes buscando las cámaras que Slade personalmente oculto hace ya bastante tiempo.
Aprieta la mandíbula con enojó. Chico Bestia había encontrado otra cámara, su animado rostro verde aparece en primera plana antes de que la visión sea desconectada.
Slade se arrepiente de algunas cosas que ocurrieron durante esa semana y que no estaban planificadas. No vigilar a los titanes correctamente fue una de ellas, nunca pensó que los titanes descubrirían una manera de eliminar sus sondas. Pero debió a verlo imaginado, después de todo Cyborg es parte del equipo.
En retrospectiva era bastante obvio.
Tampoco debió permitir que Robin se enterara de las cámaras en la torre, fue un error muy descuidado e incompetente, casi amateur.
Slade acepta que no fue su mejor plan, ni su mejor ejecución. Pero lo hecho, hecho esta.
Suspira cansado, mientras se levanta y voltea, dándole la espalda a las múltiples pantallas de su nueva guarida. No quiere torturarse al ver como la conexión se pierde y la imagen se apaga una por una.
Molesto aprieta los puños, Slade odia perder. Y más si pierde algo tan importante como Robin.
Aún recuerda la primera vez que se interesó por el chico, leyendo la afamada noticia sobre el nuevo e impresionante grupo de héroes. Slade se burlaba la nefasta agrupación de inadaptados, extremadamente confiados y poco preparados mocosos. Imaginando como desilusionar y ejecutar su trágica nobleza e ilusión.
Sin embargo, hubo uno de ellos en particular que lo cegó. Entre medio de los alucinantes poderes y marcadas personalidades, una delgada figura lo atraía.
Robin, el chico maravilla y ex compañero de Batman. Ya había escuchado de sobre el menor, mucho antes de su primer debut completamente alejado de su mentor. Pero no le había llamado suficiente la atención, hasta ese día.
El proclamado líder de los Jóvenes Titanes, el cual, al no poseer superpoderes, no tenía nada en qué confiar en la batalla, solo sus habilidades físicas y su entrenamiento mental. Ese detalle lo hizo sobresalir entre sus patéticos compañeros.
Había algo en este chico que impresionaba a Slade, e incluso despertó un sentido de favor dentro de él. La afición por el joven hambriento de justicia se incrementó cuando Slade empezó a probar y jugar con él, usando las debilidades mentales del menor, convinado con toda la tecnología que poseía el villano.
Robin trató muy duro de encontrarlo y llevarlo a la cárcel, dejando detrás a sus amigos y volviéndose cada vez más oscuro. Era precioso, de verdad. El chico llegó tan lejos como para engañar a su equipo para llegar hasta Slade. Fue una explosión, fue juvenil, fue novedoso, fue inteligente y solo sirvió para maximizar la fascinación del mayor.
Fascinación que poco a poco se fue transformando.
Slade Wilson nunca fue del tipo que se sentía atraído por aquellas personas mucho más jóvenes que él. Nunca entendió por qué la gente se sentía atraídos a ellos, hasta ahora.
Se sintió asqueado, deseando a un niño, con la suficiente edad como para ser su hijo. Esto estaba mal, incluso para él, un mercenario que ha vagado fuera de las leyes durante años.
No obstante luego de analizar con esmero sus repulsivos deseos, llego a una conclusión. Sus sentimientos llegaron a un punto sin retorno después de lo ocurrido con Red X.
Y ahí fue donde entendió.
No era la juventud, ni el brillante cabello negro, ni los suaves movimientos flexibles, ni el delgado físico, ni las elegantes acrobacias. Tampoco era la actitud fanfarrona o la falta de paciencia. Lo que le atraía de Robin eran las posibilidades, un poder prometedor oculto, esperando a ser encontrado.
Slade había notado el brillante y majestuoso diamante en bruto que nadie ha visto, esperando ser moldeado.
Esperando a que alguien lo rompa, que lo sacrifique y lo reconstruya pieza por pieza.
Esperando a la persona que lo pinte y lo cubra con sus propios colores.
Esperando al hombre que lo guíe en el camino de la perfección.
Esperando a Slade.
Y Slade no se rendirá hasta tener su pájaro junto a él. Volvió su mirada a las pantallas, y por primera vez después de su fallido plan, sonrió. Todas las cámaras han sido encontradas, excepto las que se encontraban en la habitación de su petirrojo.
Decidido el villano fue caminando con paso firme hasta su escritorio, él necesitaba crear un nuevo plan, uno infalible.
N/A: Ok ok, quizás este one-shot no tiene casi nada que ver con la temática del día, pero he estado ocupada con las festividades y todo eso. La verdad creo que a pesar de ese detalle, me quedo bien ¿qué opinan?
Cualquier critica es recibida y apreciada.
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SladeRobin Week
FanfictionOne-shots/Drabbles sin conexión entre sí para la Sladin week. Disfruten Día 1: Atrapados en el acto | Collares. Día 2: Prisioneros/cárcel compartida| Almas gemelas. Día 3: "Todo tiene un precio." | Young Justice. Día 4: Buen Slade | Esposas. Día 5:...