¿Cuánto me quieres?

[💥]

ㅡ¿Está es tu carta? ㅡlevantó la carta cuatro de corazones mientras levantaba la ceja sonriente.

ㅡSanta mierda... ㅡtapó su rostro asombrado cubriendola con una de sus manosㅡ¿Cómo lo hiciste?

ㅡCon magia ㅡagitó sus manos en los costados como intentando lanzar un hechizo, soltando al final una risita burlona.

ㅡImbécil, seguro hiciste trampa ㅡrespondió apoyándose en una de sus manos.

ㅡEstamos en el infierno, a nadie le importa una mierda si hice o no trampa ㅡtomó un largo sorbo de su botella antes de continuarㅡ Además no creas que no vi como escondias tus cartas por tu montón de pelos.

ㅡ¿No quieres comprobar si siguen allí? ㅡguiño su ojo mientras levantaba su montón de pelos con dos de sus manos, sonriendo divertido al ver como el otro desviaba la mirada rodando sus ojos.

ㅡNo te creas mucho, no es mi culpa que no sepas disimular un carajo, idiota ㅡse recargo en una mano mientras sacaba otra botella por debajo de la barra.

No, Angel no era nada idiota, él solo  estaba jugando su propio juego, usando sus propias cartas a su antojo. Logró que su compañero bebiera casi toda la reserva, embriagandolo para que luego no pudiera recordar nada de esta tarde, en especial unas cuantas preguguntas que logró disfrazar con coqueteos e insinuaciones de por medio. Lo que él buscaba era saber que pasó en el hotel mientras él no estaba, interesándose inmediatamente por cierto relato que soltó el borracho en una de sus tantas preguntas.

Tal parece que dos días antes de que vuelva Angel al hotel, Husk, quien se mantenía despierto hasta muy tarde bebiendo ocultó en la bodega, pudo notar como una extraña silueta de alguien salia en total silencio por las noches y retornaba muy temprano en la mañana, esa acción se repitió por sólo dos días, siendo el segundo la ultima vez que lo vio salir pero no volver, por eso no le prestó tanta importancia ya que pensaba que sólo era una alucinación a causa de las drogas.

ㅡ¿Cuándo fue la última vez que lo viste? ㅡinterrogó directamente.

ㅡAyer... hip ㅡdió un brinquito ya algo mareadoㅡ Entonces ¿te vas a terminar eso? ㅡpreguntó señalando la botella al costado de Angel.

El albino rió un poco antes de entregarle la botella al otro, pareciendo relajado, pero por dentro era todo menos eso.

La charla continuo uno minutos más, antes de que Husk decidiera ir a comprar más alcohol para intentar disimular un poco, la casi vacía bodega. Se retiró tambaleando hasta la puerta siendo seguido por la mirada atenta de Angel, quien al verlo desaparecer en la noche, no tardó ni un segundo en ir rápido en busca de su última prueba.

Se encontraba frente a una peculiar puerta roja, forcejeando con la manija de esta, estaba cerrada, golpeó la puerta frustado, no tenía mucho tiempo antes de que vuelva alguien. Corrió en busca de una horquilla en su cuarto, notando que su pequeña mascota se hallaba oculta debajo de su cama. Le pareció muy extraño.

ㅡPrometó volver pronto, no te asustes, mami estará bien ㅡsoltó antes de cerrar su puerta dejando su luz encendida por las dudas y caminar por ese largo pasillo.

En poco tiempo, la puerta roja se encontraba frente a él otra vez, soltó un suave suspiro antes de inclinarse un poco con horquilla en mano, busco la manija con la mano sintiéndola de pronto algo extraña, no la soltó en ningún momento, incorporándose algo serio. La sostuvo con fuerza, entonces la empezó a girar lentamente, empujando hacia adentro resonando de pronto un clic, la puerta estaba abierta.

No tuvo tiempo de reaccionar, sintiendo de repente un fuerte golpe en su nuca que lo dejó inconciente casi al instante, tambaleandose un poco antes de caer rendido al suelo, o eso hubiera pasado de no ser por unos brazos que lograron retener su caída.
Alastor tarareaba una canción mientras arrastraba el cuerpo dentro de su cuarto, chasqueando sus dedos para que la puerta se cerrara y se aseguraba sola.

El silencio volvió a reinar por todo el lugar sintiendo cada vez más frío el ambiente, mientras que el pequeño cerdo no se atrevía a moverse, teniendo miedo de esa sombra que había entrado con su dueño pero que nunca se había marchado, encontrándose ahora en la esquina más oscura inquietandolo porque no dejaba de mirarlo con esa sonrisa tan tétrica. 

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Siento que esta parte podría llegar a aburrirlos, pero estos días no me llegó tanta imaginación :(
Por eso esta tan extraño.
Pero la verdad espero que les guste aunque sea un poquito, por que lo intrigante resien esta por venir.

Pd1: La carta del principio no era una cualquiera, la carta cuatro de corazones según la cartomancia significa que el consultante esta en un peligro inminente, oh algo así. Jijiji

Pd2: Saque la idea de las cartas con esta imagen jijiji. Respetando y admirando al autor/autora. Si ves esto eres lo máximo.

Los quiero a todos los que estan leyendo esto, me agrada que cada vez me lleguen más y más notificaciones, los quiero y mucho ♡

Bai