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Bajo el manto de la noche oscura iluminada solo por un farol en una calle casi desierta, se hallaba una pequeña señorita cíclope sentada en una banca mirando en silencio como a lo lejos un demonio lanzaba una lata de cerveza al suelo para luego irse tranquilo rascándose el trasero. El muy descarado.

Niffty suspiro pesadamente antes de ir a recoger la lata, de lo contrario no estaría tranquila, cuando la sostuvo en sus manos sintió de pronto su gran presencia, empezando por hacer parpadear las luces por toda la calle juntado con una fuerte brisa que movía sus pequeños mechones.

No tuvo que buscarlo, el repentino destrozo que había causado al caer en el callejón ya anunciaba su llegada. La pequeña se acercó con lata en mano, introduciéndose en el callejón dando pequeños saltos para pasar entre el montón de basura que había caído por todo el lugar, encontrándose en medio de todas las bolsas de basura a Husk soltando quejidos entre todas sus maldiciones. Por eso odiaba volar.

ㅡ¿Ya te moriste? ㅡ preguntó Niffty, lanzándole la lata intentando llamar su atención.

ㅡ¿Otra vez? Espero que no ㅡrespondió mientras se quitaba gran parte de la basura de su rostro, intentando no vomitar.

ㅡBien, entonces andando.

Salieron del callejón después de que Niffty se encargará de rociarlo con su perfume intentando que el olor a basura se quitara pronto de su pelaje, Husk sólo se dejo hacer ya que eso le daba tiempo para recordar el camino que debían de tomar.

Tardaron un poco, pero encontraron el gran letrero que era iluminado por luces más que llamativas para cualquier tipo de demonios. Porn Studios.

Husk atrajo sus enormes alas hacia su cuerpo, formando una extraña capa donde dentro se tendría que esconder Niffty para no ser vista.

Ingresaron en el lugar recibiendo de golpe el pesado ambiente que les hizo tambalear un poco, captando así la atención de algunos, en especial prostitutas que no tardaron en acercarse a la carne nueva. El felino rechazó a cada una con un sin fin de escusas, pero eso no evito que un ligero sonrojo apareciera en su rostro con tantos piropos de parte de estas.

Paró de caminar girando la vista hacia el bar, su cabeza ya esta suficientemente mareada con toda la bebida que se dio antes de venir... pero un solo vaso no hacia nada ¿no?

Niffty sin poder tener vista a nada más que no sean plumas o pelaje, no pudo pasar desapercibido el cambio de rumbo que estaban tomando en especial cuando escucho hablar a su compañero.

ㅡDeme lo más fuerte que tenga ㅡacompañándolo con un golpe en la mesa del bar, sonriendo plácidamente con la rapidez del barman.

No pudo dar ni un sorbo cuando un dolor punzante se asomó por su pierna. Apretó los dientes antes de alejarse del bar pero sin dejar su bebida, le había costado lo suyo. Niffty dejo de morder cuando sintió el movimiento, pero no de fruncir el ceño pues lo escucho dar sorbos a su bebida.

Dejo el vaso en una mesa cualquiera antes de continuar, escabulléndose entre toda la gente que miraba a una bailarina desnudarse en medio del escenario, nadie llegó a notar como el felino entraba en un pasillo donde se llevaban los encuentros. La pequeña salió de su escondite comenzando con la búsqueda sin sentirse incomoda entre todos los gemidos que se escuchaban desde los cuartos, Husk por otro lado, si se sintió incomodo pero era bueno para ocultarlo.

Dieron con las escaleras en poco tiempo, poniendo todos sus sentidos en alerta. El final de las escaleras daba comienzo a un pasillo en total oscuridad con puertas por todos lados, iba a ser dificil encontrar la puerta correcta, de no ser por lo narcisista que puede llegar a ser Valentino.

Apresuraron el paso hasta llegar a la puerta que poseia una placa bañada en oro con la su nombre en medio, la cíclope saco un pasador de entre su pelo y comenzó a forzar la cerradura.  Error tras error, logró abrir la puerta mirando el interior antes de entrar cerrando la puerta, el otro tendría que quedarse a vigilar.

La oficina de Valentino denotaba poder por donde miraras, incluso en la oscuridad. Al no escuchar ningún ruido y percatarse de que estaba sola, comenzó a buscar la carta por su vestido, al encontrarla notó que el sello se había roto dejando la carta abierta, oh no.

La duda habia vuelto a comenzar, ¿Porque esa tarde nos llamó Alastor para entregar esta carta? ¿Porque no nos quiso decir nada más? ¿Porque el día después se fue sin decir nada? ¿Porque? No, ella no dudaba sobre las acciones de Alastor, ella sabia que podia confiar en él. Entonces ¿Porque ahora no paraba de leer la carta?

Sus ojos recorrían cada letra, devorando información que más que calmarla la alertó. De repente la puerta se abrió, la pequeña cerró la carta antes de darse la vuelta para mirar algo confundida a su acompañante.

ㅡTenemos que largarnos ahora ㅡsusurró rápido buscando una ventana por la habitación.

La pequeña asintió rápidamente, dejando la carta en el gran escritorio frente suyo. El felino abrió la ventana asomándose para ver si no había nadie pasando por la calle, salto afuera extendiendo sus grandes alas agitandolas para no caer, odiaba volar pero ahora era lo único que se le ocurría. Niffty saltó encima de él después de cerrar la ventana, marchándose esperando que la brillante luna no les delatara.

La carta termino por caer al suelo con la suave brisa que pasó antes de que cerraran la ventana. Valentino no tardó en hacer presencia, se le notaba muy ocupado con la prostituta que no paraba de jugar con su pelo. Alejándose solo para tomar una gran bocada de aire y para poder tomar algo antes de continuar, pero no pudo hacer lo segundo pues su celular comenzó a sonar en su sacó.

ㅡYa te dije que tendrás que esperar, aún no lo hemos encontrado ㅡsusurró para que solo el otro en el telefonó pudiera escuchar.

Los insultos se podía escuchar desde el otro lado de la línea, los cuales Valentino ignoró la mayoría al percatarse de una carta en el suelo, la levantó y comenzó a leer. Su sonrisa se agradó, mientras que una risa  comenzaba a salir por sus finos labios. Colgó la llamada con un vago luego hablamos, para luego agarrar dos vasos y llenarlos con whisky, y un poco de polvo en uno de ellos

ㅡ¿De que estas tan feliz? ㅡpreguntó la prostituta agarrando el vaso que le tendía el otro.

ㅡEso a ti no te importa ㅡsoltó para luego darle un beso seco antes de proponer un bridis y terminar por beber todo de golpe.

La chica calló al suelo cuando termino de beber todo, Valentino pasó encima de ella para poder sentarse en su gran silla. Dio un ligero sorbo antes de llamar a algunos de sus hombre.

ㅡPueden jugar con ella, pero no aquí, váyanse a un callejón, no quiero interrupciones ¿entendido? ㅡhabló firme mientras comenzaba a jugar con su pluma.

Al cerrar la puerta de su oficina y ver por ultima vez esas caras de depravados que ponían al ver a la chica desmayada, comenzó a reír otra vez en la soledad. Estaba emocionado.

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Datos curiosos:
-Los guardias de Valentino no lograron ver ni a Husk ni a Niffty, ¿por que? pues estaban distraidos viendo el show de la bailarina.

-Esta parte es algo simple, pero tomara un poco de importancia más tarde.

-Valentino estaba con la prosti pues porque estaba aburrido y con ella se iba a desquitar el enojo de haber perdido a Angel.

-Niffty se logró escapar de Charlie y Vaggie escusandose con un vago tengo sueño. Charlie le creyó, Vaggie no.

Perdón si tarde mucho :( estas fiestas no tuve tanto tiempo.

Entonces FELIZ NAVIDAD ATRASADA Y AÑO NUEVO JIJIJI en serio los amo!

Si ven algún error no duden en avisarme. Chaitooo

¿Cuánto me quieres?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora