⚫JUST2⚫

6. Kuri

Danhi miró por la ventana, las gotas caían rápidamente, y los rayos iluminaban el cielo obscuro.
Miró de reojo a su hermano, quien con los brazos tensos, golpeaba el manubrio de su auto, murmuraba cosas inentendibles y miraba el reloj cada pocos segundos.

- Oppa- le llamó suavemente, demasiado tímida para ser ella, pero no estaba a gusto, tenía una gran incomodidad en ese momento y quería terminarlo.

Dojoon no le miró y continuó sumido en sus pensamientos, demasiado enojado como para poner atención a su alrededor.

-Oppa- intentó un poco más fuerte, él la miró con el ceño fruncido pero lo relajó al verla.

- Lo siento Danhi, creo que te llevaré a casa.

Ella solo asintió y se recargó en la ventaba.

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- Hacía mucho tiempo no la veía, está más bonita que cuando era una bebé- comentó.

A sus espaldas Hajoon respondió un simple Uhum.

- Es una latosa de primera.

- No lo dudo, aunque ella era tranquila.

- Ujum.

- Te molesta hablar de ella ¿no?

- Solamente prefiero no hacerlo.

- ¿Porque la odias?- preguntó curioso.

- No la odio- dejó caer sus brazos al lado de su cuerpo- es cansado intentar agradarle, sé que no es fácil llevarse bien con tu cuñada los primeros días, pero la llevo conociendo ya cuatro años, esto debió haber quedado atrás al primer año.

Jaehyeong acarició su brazo en una muestra reconfortante, pero eso no iba a mejorar nada.

- Esa niña me odia, siempre me hace maldades y termino cansado de saber que ella no me quiere, ha mencionado ya varias veces al ex de Dojoon, y me ha comparado cuando estoy frente de ella,- su voz tembló- Sa-sabes como soy frente a eso. Ya- ya no creo ser capaz de seguir con esto.

No se dió cuenta en qué momento comenzó a llorar, solo sentía sus mejillas empapadas y como los dedos cálidos de Jaehyeong limpiaron con cuidado sus lágrimas.

- ¿Estabas guardando todo esto hyung?- Hajoon asintió sorbiendo su nariz y tallando sus ojos- Oh Hyung- lo llamó con voz suave y lo atrajo a él, sobando el posterior de su cuello dejandolo caer en su hombro.

Lo dejó allí, escuchando sus gimoteos y sintiendo como el dolor de su pequeño cuerpo salía de su interior de su corazón y se quedaba allí, abrazando sus hombros.

Cuando se hubo calmado salieron de aquel lugar.

Al llegar a la farmacia Hajoon sacó de su cartera la receta médica y se la dió al farmacéutico que atendía.

- En un momento vuelvo- dijo caminando en busca de aquellos medicamentos.

Hajoon asintió y respiró.

El odiaba el aroma a hospital, siempre lo alteraba por lo que comenzó a mover su mano, una especie de tic nervioso.

Jaehyeong tomó su extremidad y las enlazó, notando como el gesto de su mayor cambiaba, bajando sus hombros tensos.

- ¿Aún tomas tranquilizantes hyung?

El bajito asintió desanimado.

- Me aumentaron la dosis, también me recetaron algunas pastillas para dormir y… antidepresivos.- Murmuró.