Woosung caminó despacio, intentando no derramar el té que caliente estaba y un poco de sopa casera.
Ingresó en la primer habitación que había y se sentó en la cama.
Hajoon seguía durmiendo, las ultimas horas habían sido de lo más pesadas y le había costado calmarlo, no importaba que intentara, su amigo seguía con el llanto que le entristecía.
Hajoon le había contado lo sucedido, intentando calmarse, pero no lo había conseguido, había llorado por horas, mientras le explicaba cómo había pasado. Woosung mentiría si no se sentía enojado, por como Dojoon se había expresado de su amigo, pues había confiado en que iba a cuidar de él, no de romperlo aún más.
Se planteó incluso ir hasta la casa de la Familia Park para exigirle una explicación, pero pensó que sería muy imprudente de su parte hacerlo, Dojoon en ese momento no estaría sintiéndose tampoco para discutir por ello.
Cuando tocaron la puerta Woosung tuvo la esperanza de que fuera Dojoon y le dijera que era una broma, una de muy mal gusto, pero que todo estaba bien, no fue así. Entonces Jaehyeong apareció, agitado y preguntando por Hajoon.
— ¿Cómo está?— había preguntado, pero no le permitió contestar cuando caminó apresurado a donde Hajoon estaba, dormido después de una madrugada pesada.
— Está descansando. Apenas ha dormido unas cuantas horas.
Woosung se rascó el cuello, bostezando un poco.
— ¿Por qué no me habías avisado?— le reprochó.
— Te envié mensajes, lo siento, estaba preocupado por él.
Jaehyeong miró por el pasillo. ¿Cómo eso se había salido de las manos tan de pronto?
— No te disculpes, yo hubiera hecho lo mismo— dijo, mordiendo el interior de su labio.
El silencio jamás le pareció tan pesado, ¿qué debía preguntar?
— ¿Has visto a Dojoon?
Woosung negó, sentándose en el sofá, Jae a su lado hizo lo mismo.
— ¿No sabes nada de él? — inquirió el americano.
— Hace años no le hablo, así que no.
— Demonios— suspiró.
Jaehyeong continuó mordiendo su labio, se moría de curiosidad, ¿Cómo estaría Dojoon?
— Esto está muy mal.
Woosung se talló la cara, y dejó caerse en el respaldo, las manos le temblaban de impotencia, si las cosas habían pasado como Hajoon se las había contado, estaba seguro de que iría a matar a Dojoon por no escucharle y expresarse así de él, para que se disculpara, pero no, no tenía sentido hacerlo, eso no arreglaría el corazón destrozado de su niño.
— ¿Podría hablar con Hajoon? — preguntó el menor, Woosung lo miró pensativo.
— No sé si quiera hablar de esto, no quiero alterarlo ni que-
— ¿Jae?
Woosung miró al pasillo donde su amigo esperaba, tenía los ojos hinchados y las marcas de la almohada pintadas en su rostro.
— ¿Lo llamaste Woosung? — preguntó acercándose a paso lento.
El menor tembló, y levantándose torpemente habló.
— Me avisó de la situación, — caminó hacia él— lo lamento mucho.
Hajoon asintió, sus ojos aún lagrimosos.
— ¿Quieres ir a comer? Al restaurante de dos cuadras de aquí, aunque si gustas podemos pedir algo de pescado o cordero.
Hajoon negó.
— No creo poder comer algo pesado.
— Ha estado comiendo muy poco— Explicó Woosung— podría caerle pesado, le compre sopa camino aquí.
Hajoon entristeció un poco, no le gustaba cuando se preocupaban por él, parecía un muchacho pequeño e inmaduro si lo hacían, quería estar solo.
— Me siento mejor chicos, es enserio, no es necesario que vengan todos los días, ni que me cuiden— se dirigió a Woosung— podré salir de esto.
— Pero-
— Ya ha pasado una semana— continuó.
— En una semana no se cura un corazón roto Hajoon.
Los tres callaron un momento, Woosung quiso tirarse desde ese piso y llorarle para que le perdonara, pero Hajoon habló con tanta calma que le sorprendió.
— Lo sé, pero también sé que podré salir de esto.
— Si pero de todas maneras prefiero quedarme— dijo Jaehyeon, — ¿Porqué hyung si puede quedarse y yo no? Acaso no me quieres hyung— fingió llorar.
Hajoon sonrió, su amigo sintió su corazón temblar, quizás no era la sonrisa que esperaba, ruidosa, pero fue sincera.
— Yo los quiero por igual.
— ¿Ves? Siempre dice eso, pero al final sabemos que me quiere más a mí. — se burló Woosung escondiéndose entre los brazos de Hajoon. — Solo no lo dice por pena.
— ¿Quieres ver que no?
***
— ¿Y entonces como lo ves? — preguntó Jae, susurrando para que no escuchara, pero parecía muy concentrado sirviendo los platos de sopa.
— Parece más animado con tu visita.
Hajoon puso los tazones allí y los dos agradecieron, llevándolo a donde iban a comer.
— Gracias por venir.
— También es mi amigo, y los estimo mucho, solo quería saber cómo se encontraba.
Woosung suspiró.
— Estaba muy mal, hace mucho no le veía así, si esto es definitivo le va a costar mucho.
Jaehyeong entristeció.
— Pobre hyung, yo creí que-
— ¿Quieren algo de soju?— invitó Hajoon, trajendo consigo algunas botellas de bebida.
Los dos abrieron los ojos sorprendidos.
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⚫JUST2⚫
Novela JuvenilHajoon sabe que Danhi le odia por salir con su hermano mayor, y Dojoon sabe que su novio se esfuerza por caerle bien, y tal vez desconozca muchas cosas, pero si algo sabe bien, es que una relación es de solo dos. Historia medianamente larga con capí...