Recuerdos de primaveras pasadas ||ˢᵃᵇⁱᵍⁱʸᵘᵘ

ˡᵃ ᵐᵉ́ˡᵃⁿᶜᵒˡⁱᵉ ᵈᵘ ᶜʰᵃᵗ ⁿᵒⁱʳ ᵉᵗ ᵈᵘ ˡⁱᵛʳᵉ ᵈᵃⁿˢ ˡᵉ ᵖˡᵃᶜᵃʳᵈ

Otro día, la misma rutina.
Camina por su casa a paso lento, como si tuviera una carga en su espalda.
Había dejado la ventana del salón abierta y había entrado un pequeño gato negro.
Se sorprende por la similitud, de forma suave se acerca al animal para ganar confianza.
El pequeño antes asustado se deja acariciar por el humano.

-Lunatique- Susurro acariciando a la cría -Será tu nombre-.

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El tren ha salido de la estación.
Ese gato negro le trae recuerdos, es tan parecido que asusta.
Y de nuevo se pierde en un pasado.
De nuevo desborda melancolía.
Tal vez Tomioka debería dejar de viajar en tren.

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-Profesor, ¿Cuál es su libro favorito?- La lección es interrumpida por la curiosidad de un estudiante.
-Eso es difícil, déjame pensar- El silencio abunda en el aula.

-¿Cuál es tu libro favorito?-.
-Mmmm, no sé-.
-Vamos, piensa un poco-.
-Creo que sería...
Giyuu espera ansioso la respuesta del contrario.
-Le petit prince- Dijo luego de un rato.

-¿Profesor?- De nuevo se pierde en recuerdos.
-Le petit prince- Es prácticamente un susurro, su lado egoísta no quiere que nadie lo sepa.
Era de él.
Era de ellos.
Bello secreto.

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Espacio entre lecciones.
Intenta leer el gran libro que posa en su mano.
Una parte de él quiere el otro libro.
¿Hace cuanto no lo leía?
Será hora de buscarlo.
Era un simple libro, podría comprar otro.
Solamente que este no tendría recuerdos, sería sólo papel y tinta.
El pequeño libro se encuentra en el baúl, en estos días escarba entre recuerdos.
¿La razón?
Ni él sabe.
Las posibilidades de un corazón roto se incrementan, pero que importa, todo ha quedado en el pasado ¿No?

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No se devolvió en tren.
Los recuerdos vuelven cuando va en el vagón.
Quiero evitarlo, por eso pidió un taxi.
Llegó más rápido, pensó menos.
Dejo el pasado donde debería estar, en el fondo de su memoria.

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Se había olvidado de su nueva mascota.
Se sorprendió al ver al gato en su cama, más no se molesto.
Hace mucho quería una mascota, se sentía solo y el gato había llegado en el momento perfecto.
¿Pero porque se parecía tanto a el?
Dos animales no podían ser iguales, pero este era la copia del otro.
La melancolía de nuevo trae recuerdos al joven maestro.

Nota de la autora:
Lunatique: Es un juego de palabras en francés que sirve para referirse a una persona caprichosa, mala gente o de humor cambiante(bipolar).