Recuerdos de primaveras pasadas ||ˢᵃᵇⁱᵍⁱʸᵘᵘ

ˡᵃ ᵐᵉ́ˡᵃⁿᶜᵒˡⁱᵉ ᵈ'ᵘⁿᵉ ˡᵉᵗᵗʳᵉ ᵉᵗ ˡᵉ ᵖᵃˢˢᵉ́ ᶠᵃⁱˢᵃⁱᵉⁿᵗ ʳᵉ̂ᵛᵉʳ

-Te voy a contar un pequeño secreto-.
-Puedes confiar en mi, no diré nada-.
-¿Seguro?-.
-Totalmente-.
-De grande voy a ser maestro, voy a enseñar el arte de las letras y las aventuras escritas en tinta-.
El azabache queda sorprendido, su mejor amigo era increíble

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¿Pesadilla de un infante o sueño de ilusión que alegra el corazón?
La noche abruma la mente del maestro y de nuevo la melancolía duerme a su lado en la enorme cama.
Empieza a cansarse de eso.
¿Que tiene que hacer para que se vaya en el próximo tren?
La primavera se siente más larga, época favorita de las memorias para salir de su subconsciente.
Un maullido interrumpe el silencio de la oscuridad.
-Lunatique- El gato se acomoda entre su pecho.
La melancolía y el dormir del egoísta.
El poema y los problemas del maestro.
Los recuerdos hechos sueños y el ronroneo del gato negro.

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Se le hacía tarde.
El despertador no sonó y tuvo suerte de despertarse gracias al animal.
Mierda.
La rutina, solamente que tardía.
El sueño de la noche pasada es un tanto borroso y luego de mucho tiempo ocupa su mente en el presente o era así.

14 de abril.

El calendario.
Mierda.
Se concentró tanto en apurarse que no noto cuando su vista viajó a la pared de la sala de estar, posandose en las fechas que tanto evita.

-Justamente hoy- Habla para si mismo, el aire se vuelve tenso y triste. Todo empieza a ir más lento, incluso el gato empezó a aruñar la pequeña caja de madera que se encontraba junto al baúl.
Siempre comete errores, en primavera se intensifican.
Error bello y venenoso.

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Hoy no se fue en tren.
Iba tarde, no podía darse el lujo de ir en el vagón solitario junto a la ventana.
Tomó un taxi.
El ruido del tránsito.
El aire sofocante.
La música estruendosa.
Extrañaba la paz de la locomotora.

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El maestro nunca llega tarde, hoy hace la excepción.
Ama enseñar, nunca pierde el tiempo.
A veces parece que vive de moldear a los jóvenes en los pupitres, tal vez es así.
Ha llegado tarde, se ve cansado y triste.
El aura de hoy no sólo es melancólica, hay algo más ahí, ¿Qué será?
Pobres estudiantes estúpidos, concentrence en la lección.
El pasado del profesor, tormentoso y bello, desconocido ante cualquiera.

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Hora del descanso.
Entre el correo una carta en un sobre blanco.
Escritor desconocido.
Reencuentro inesperado.

Nota de la autora:
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