La puerta fue abierta de par en par, dejando ver la sombra de un furioso Jimin.
Su esposo, su pequeño Jungkook estaba tumbado en el suelo, llorando y con feos hematomas marcándose en sus bracitos y rostro.
Gruñó y comenzó a acercarse a ellos, pisando con fuerza, mientras el alfa contrario comenzó a alejarse del peliblanco.
Jungkook aún estaba tumbado en el suelo, cuando Jimin se abalanzó sobre el alfa.
Kai golpeó con fuerza la pared con su espalda, debido a que fue lanzado por el alto. Un quejido salió de sus labios, y jadeo, observando atentamente al contrario.
-Vete de aquí, Jungkook. -ordenó en tono grave.
El omega se levantó como pudo, sintiendo las piernas como gelatina, y se escondió en la cocina, escuchando los ruidos que hacían los alfas.
El lobo pardo, ligeramente más pequeño que el negro, se abalanzó sobre el contrario, recibiendo un fuerte mordisco en el suyo.
Aulló de dolor, y fue lanzado lejos, dejando una mancha de sangre en el suelo. El lobo negro tenía el pelaje erizado, enseñando sus caninos, y gruñendo grave, inclinándose sobre sus patas delanteras.
Kai literalmente temblaba del miedo, pero saltó nuevamente sobre él, lastimándole el lomo, recibiendo feas heridas a cambio.
Jimin estaba herido, el contrario le había logrado morder el lomo, además de otras mordidas creando unas feas heridas, pero aun así no se comparaba a su estado.
Kai tenía ambas patas delanteras, y el lomo, con heridas.
La entrada estaba roja debido a la sangre de ambos, mientras en la habitación continúa, Jungkook se abrazaba a sí mismo, temblando, y aguardando a que todo terminara.
Jimin lo tumbó en el suelo, clavando los colmillos en su cuello, perforándolo, y dejando escurrir la sangre, arrebatándole muy lenta, y dolorosamente, la vida.
Soltó el cuello del contrario, y comenzó a caminar en dirección a la cocina, empujando la puerta con una de sus patas.
Jungkook alzó la cabeza, completamente asustado, relajándose al notar que era su esposo, quien se acercó a él, tomando su forma humana nuevamente.
Jimin estaba manchado de sangre, tanto por la suya, como la del contrario. Su espalda estaba lastimada, aun brotando sangre, pero curándose a sí misma lentamente.
Jungkook la miró fijamente antes de echarse a llorar. Cubrió su carita con ambas manos, sollozando sobre ellas, mientras era rodeado por los brazos de su esposo.
La puerta se abrió de golpe, dejando entrar a Mark y Jackson, el primero inclinándose sobre su amigo, claramente preocupado.
-¿Que pasó aquí? -gruñó el rubio.
-Quisieron atacar a Jungkook. -respondió aún furioso por lo ocurrido.
-¿Kook...? -cuestionó en tono dulce, intentando calmar el fuerte llanto del embarazado.
Jungkook lloraba desconsoladamente, llenando la cocina de sus sollozos, jadeos e hipidos.
-Ya no puedo con esto... -sollozó. Jackson le rodeó con sus brazos, y le besó los blancos cabellos.
-Ya, Jungkookie... -susurró el rubio.- Nada malo te pasará.
-¿Por qué yo? -cuestionó dañándose la garganta, y aferrándose a la camiseta de mayor, empapándola con sus lágrimas.- ¿Por qué no me dejan en paz? ¿por qué?
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Mi Lindo Omega (Jikook)|Omegaverse|[Adap.]
WerewolfEn toda manada la jerarquía consiste en los Alfas y los omegas, y las leyes consisten en que los omegas deben ser protegidos, ya que son los más débiles de la manada. Pero así no es como se maneja la manada de Busán. Jeon Jungkook es un pequeño omeg...