Jungkook pasó lo que restó de tarde en cama, en la de Jimin, mayormente llorando la perdida de la única persona que le amó desde que llegó al mundo.
Taehyung había sido de gran ayuda, explicándole a Jimin que no debía agobiarle, y tenía que dejarle solo hasta que se durmiera. Fue así como terminó corriendo por el bosque, al finalizar su horario laboral.
Jimin era tatuador, uno de los mejores de la ciudad, junto con Jaebum, el otro tatuador, y Youngjae, el encargado de las perforaciones.
Aún recuerda el trauma que esos dos le dieron al llegar una tarde al trabajo, y encontrarlos en pleno acto en el cuarto de trabajo del alfa con sonrisa gatuna.
Convocó una reunión con la manada, donde se dispuso a averiguar cosas sobre la manada de Busán.
Jeon MinWoo, resultó ser el líder por algunos años, los años que tardó en aparecer Jungkook en su vida. Se había casado con HeeJin, y tenido un saludable hijo, con un pequeño defecto, uno terrible para él.
Un Omega.
Al haber tenido un omega fue sustituido por su hermano, Jeon Samuel se encargó de seguir con la esclavitud de omegas.
Como Jungkook le había contado, los omegas debían de ser serviciales con los alfas, o bien les castigaban físicamente. Eso explicaba los moretones y cortes que tenía el peliblanco al llegar.
Jimin gruñó de rabia, escuchando la información recibida. Mientras los alfas vivían como reyes, los omegas se encargaban de todo lo demás. Desde cocinar, y limpiar, a cumplir toda clase de servicios.
Taehyung había sido un omega rebelde, por lo que se ganaba brutales palizas la mayor parte del tiempo. El escuchar como solían encerrarle en un cuarto con un grupo de alfas dispuestos a golpearle, hizo que el moreno gruñera y apretara con fuerza los dientes y puños.
Cuando Jimin llegó a la casa, Jungkook le esperaba despierto en la cama. Sus ojitos estaban rojos debido a las lágrimas, al igual que su nariz, mejillas y labios, pero sonrió levemente y estiró sus brazos en dirección al alto.
Jungkook suspiró, ocultando su rostro en el pecho del alto, inhalando su inconfundible aroma, con un toque de humo de cigarrillo, relajándole al instante.
Jimin le besó los cabellos, y le rodeó con sus brazos, llenándose los pulmones con su almizcle. No eran necesarias palabras, para entender la tristeza que el omega traía en su corazón, y el apoyo que necesitaba de su parte.
El alto se recostó junto a él, llenándolo de leves caricias en su espalda, y castos besos en sus cabellos y frente.
—No dejaré que nadie vuelva a hacerte daño, Jungkook. Te protegeré incluso de mí si es necesario. –habló con sinceridad. El menor alzó su cabeza, quedando a una escasa distancia de la barbilla del alto.
—¿Lo prometes? –cuestionó en un suave susurro.
—Sí, bebé. Lo prometo... –respondió de igual forma.
El par se miró a los ojos, en silencio, y fueron acortando la distancia, juntando sus frentes y suspirando por la cercanía. Sus labios volvieron a rozarse levemente, sin llegar a besarse en realidad, cuando el suave golpeteo en la puerta les hizo separarse.
Jimin besó su frente antes de levantarse de la cama, e ir hacia la puerta, intercambiando algunas palabras con YoungJae antes de cerrarla y decirle al pequeño que la cena estaba lista.
•••
Habían pasado unas tres semanas desde su llegada, y la de Taehyung. Él ya no dormía en la habitación de Jimin, de hecho, después de ese casi beso, se mudó con Taehyung a unos de los cuartos de invitados.
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Mi Lindo Omega (Jikook)|Omegaverse|[Adap.]
Manusia SerigalaEn toda manada la jerarquía consiste en los Alfas y los omegas, y las leyes consisten en que los omegas deben ser protegidos, ya que son los más débiles de la manada. Pero así no es como se maneja la manada de Busán. Jeon Jungkook es un pequeño omeg...