Rítmicos golpes llenaron los oídos de Danny, el último sonido apenas se desvaneció antes del siguiente golpe. Su trasero dolía terriblemente, pero los gemidos que se escaparon de sus labios no tenían nada que ver con el dolor. Vlad estaba disfrutando cada segundo; Danny se dio cuenta por los jadeos detrás de él y la mirada hambrienta. Aunque, no había algo más que mirar. Danny estaba inclinado sobre la cama de Vlad, con el trasero en el aire perfectamente inmóvil y listo para todos y cada uno de los golpes del flogger. Tenía los ojos cerrados y los dedos clavados en las sábanas. Su rostro estaba brillando tan rojo casi como su trasero. Entre sus piernas su polla se erguía orgullosamente, con un anillo de metal brillante ajustado alrededor de la base. Vlad le había dado una breve explicación de para qué era el anillo antes de colocarlo. Algo sobre obligarlo a mantener su erección.Danny tiró de la correa atada a su cuello, tratando de quedarse quieto incluso cuando su excitación lo ponía inquieto. Sin embargo, necesitaba esperar. Necesitaba ser castigado primero. Entonces Vlad se saltó un golpe; el esperado golpe no aterrizó. Un momento quieto.
Danny movió su trasero, intentando tentar a Vlad para que lo golpeara nuevamente. Pequeños y suaves gemidos se escucharon desde la cama mientras Danny rogaba silenciosamente por más. En lugar de concederle, Vlad dibujó suavemente las tiras del flogger a lo largo de la caliente piel de Danny. Acarició el culo de Danny con el cuero, haciéndole cosquillas y burlándose de él. El meneo aumentó y Danny se arqueó ante el toque del flogger. Perfecto. El chico estaba preparado y listo para cualquier cosa que Vlad pudiera desear hacerle. Tan necesitado, tan sensible.
Vlad colgó el flogger de nuevo en su lugar y volvió con Danny. Pasó las manos sobre la piel caliente, masajeando suavemente los músculos doloridos y las momentáneas ronchas. Se inclinó para presionar sus labios en uno de esos verdugones, besándolo casi con devoción. "Lo has hecho bien, Daniel", elogió Vlad. "Tomaste tu castigo maravillosamente. Y puedo decir cuánto lo disfrutaste". Acarició la polla de Danny, sintiendo la carne saltar de anticipación.
Danny se empujó sobre sus brazos, enterrando su rostro en el colchón. Su pecho se agitó cuando arqueó las caderas de modo que su miembro presionó contra la palma de la mano de su enemigo. Apenas se contuvo de repetir el movimiento; no necesitaba frotarse contra cosas como un perro cachondo. Todavía no.
La mano se apartó y Danny se volvió, sentándose sobre su sensible trasero y cruzando las piernas. Vlad desató la correa del collar de Danny y tiró suavemente, haciendo que Danny se acercara a un beso. Sus labios se encontraron y la lengua de Vlad invadió profundamente una boca dispuesta, acariciando la lengua de Danny con la suya y mordisqueando unos labios suaves y llenos.
Tan rápido como comenzó, terminó. Vlad se echó hacia atrás, sin aliento. Oh, tenía planes para esta noche, pero tendrían que esperar. Danny fue un chico malo hoy y necesitaba ser castigado. Necesitaba que le enseñaran lo que sucedía cuando se tocaba sin permiso. Vlad necesitaba conseguir cuerdas para esto.
El corazón de Danny golpeó contra su pecho mientras veía a Vlad abrir el armario. Se tomó unos minutos hurgando y buscando las cosas que necesitaba. El tapón que usaba Danny a diario, ahora se encontraba en la mesita de noche; su entrada estaba abierta pero Danny todavía quería más.
Cuando Vlad regresó, Danny inmediatamente se fijo en la longitud de la cuerda. "¿V-vas a atarme de nuevo?" preguntó, cuestionandose si sonaba demasiado emocionado.
"Oh, sí", respondió Vlad. La anticipatoria sonrisa en su rostro no hizo nada para ocultar lo mucho que esperaba esto. "Te voy a atar un arnés de cuerdas y luego te voy a sujetar por completo". Encontró el centro de la cuerda y ató un lazo. "Quédate aquí para mí", dijo, señalando el suelo. "Necesito acceso a todo de ti para esto"
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Cuidados y Entrenamiento (Traducción)
FanficDel capítulo Ojo por ojo. Vlad es el nuevo alcalde y no pierde el tiempo decretando sus reglas en la ciudad. ¿Qué le queda por ofrecer a Danny para poner fin al reinado de terror de Vlad? Nada más que a sí mismo. Está historia no es mía. La autora...