El Sol Siempre Brilla en la Tv (ITAHINA) (TERMINADO)

Dame Todo Tu Amor

And... Give all your love to me... To me"

"Y... Dame todo tu amor... A mi."

(N):
Ya había pasado casi un mes, y la mejoría de aquel extraño era tan lenta que Hinata temía cada vez que debía dejarle, no encontrarle con vida. De alguna forma, le había tomado un profundo cariño... Quizá era su soledad, su amor no correspondido, o el simple hecho que con sus eventuales balbuseos el le hacia sentir más necesitada que nunca en su vida, pero empezaba a albergar un sentimiento cálido he inmenso en su pecho por el.

No sabía su nombre, no sabía que le tenía de aquella manera y mucho menos sabía si al despertar (si lograba aquella proeza), el también sentiría al menos gratitud por ella... Pero en aquel momento le bastaba con verlo a cada tanto para sentir aquella sensación en expansión por todo su ser.

De pronto una cierta presión en su mano le sacó de sus largas cavilaciones, ella sostenía la mano de el como le era ya costumbre mientras revisaba sus tenketsus bloqueados y aquellos que estaban sobre liberados... Y sintió aquella fuerte y larga mano apretar la pequeña propia.

Sus mejillas se colorearon de expectación, y vio como en camara lenta al hombre a su lado luchando por pronunciar algo.

-g... gra... cias- arrastro aquellas palabras, con una voz tan ronca y profunda que herizo cada centimetro de su nivea piel. Y como si fuera un impulso, como si su mente hubiese sido poseída por otro ser, se aproximó al hombre inconsciente y unió sus labios... Sellando así sus sentimientos, aquelllos que no sabía si un día podría ver correspondidos...

Y aquel suave roce, altero a la ojiluna... Quien no noto la enorme alteración que causó en el moreno. Quien luego de un largo tiempo inconsciente pudo notar que aquella hermosa alucinación era lo más real que había saboreado jamás.

(I):

Por momentos reaccionaba, y cada dos o tres días que despertaba encontraba aquella cueva más y más equipada... ¿Cómo? Tenía recuerdos tan borrosos de mi inconsciencia, que no podía concebir que como un sonámbulo pudiese recolectar alimento, agua y medicina... ¿Quién me estaba acompañando? ¿No era un hermoso sueño previo a la muerte? Tal parecía que no... Pero siempre antes de que aquella dulce ninfa viniese a velar mis sueños, yo volvía a caer en aquel estado de estupor, pero... Esta vez fue diferente...

La senti, senti sus suaves labios sobre los míos, sentí su calor a través de sus ropas, y pude sentir que si la muerte viniese en este momento, yo la recibiría con gratitud inmensa. Abrí levemente mis ojos, y mi sorpresa fue tal que casi senti me infartaba...

Una ninja, una ninja de Konoha... Y no cualquier ninja... Era una Hyuga.

Al ser consciente de esa verdad, entendió que sin duda ella no debía conocer su identidad... ¿Quién sabiendo quién era le ayudaría? Nadie, nadie en su sano juicio se arriesgaría de aquella manera ante un asesino de su calaña, de su alcance. Y mucho menos una dulce princesa de uno de los clanes más preciados de la aldea escondida entre las hojas. Así que decidió ser egoista, y ocultar cuanto pudiera su identidad... En tanto ella fuese ignorante, el podría disfrutar un poco más de su bondad.