Estamos viendo una película. Yo estoy sentada en el sofá y mi hermano en el suelo con su cabeza entre mis piernas, mientras sus ojos apuntan a la pantalla de la tele yo le hago trenzas pequeñas en el cabello.
- Oye, pásame las palomitas – Adam aleja el tazón de mi alcance.
- Ni pensarlo, no quiero que ensucies mi cabello de sal y grasa. Mejor colócate uno de esos guantes que sobraron del pollo que pedimos anoche.
Le hago caso al muy vanidoso y me levanto del sofá para agarrar el pedazo de plástico y me lo coloco en la mano derecha mientras camino al lugar donde estaba sentada antes. Le quito el tazón de palomitas a mi hermano sólo para darme cuenta de que ya casi ni queda y le reclamo a Adam. El muy idiota sólo comienza a reírse así que lo dejo pasar, por ahora.
Comienzo a comer del bowl con cuidado de no ensuciar su, ya largo, cabello castaño.
- Oye, ¿me das dinero para ir a la tiendita? Se me antojaron los chocolates. Te aviso que voy a pasarme la tarde por allá.
- Vale, pero me llamas para irte a buscar. No quiero que vuelvas con las calles solas y a oscuras. – Me decepciono disimuladamente, regañándome de manera interna por pensar por una milésima de segundo el hecho de que Jack me acompañe hasta el umbral de la puerta como lo estuvo haciendo durante las últimas dos semanas.
Creo que va siendo el momento de que hable con mi hermano, ¿no?
Lo haré en cuanto se me dé la oportunidad de hacerlo de manera calmada, posiblemente cuando esté segura de los sentimientos de Jack.
- Está bien, Adam. Necesitaré más dinero entonces, no tengo saldo porque tú te lo acabaste cuando me pediste que te llamara todos los días desde que te fuiste a las prácticas. Osea, ¿por qué no me llamaste tú?
- No tenía permitido usar el celular a menos que me estuvieran llamando, era justo y necesario - Hizo un intento de puchero y yo sólo jalé sus mejillas.
...
La película se terminó y empezamos a limpiar la sala con toda la pereza del mundo, aunque terminamos bastante rápido porque somos dos. Adam camina hacia la isla de la cocina y alcanza su billetera, sacando diez dólares y entregándomelos como si fuera su tesoro más grande.
- Si te sobra lo guardas, mañana tengo que estar en la universidad todo el día y es lo último en efectivo que tengo por ahora. Cuando tenga tiempo voy a sacar más en algún cajero.
- Vale – Me pongo los zapatos y le doy un beso en la mejilla antes de pasar por la puerta.
Recorro la plaza hasta llegar a la dulcería y me siento en mi lugar de siempre, esperando a que Jack me atienda.
- Hola – Me acerco hacia él para saludarle de beso pero él me aparta un poco antes de que termine mi acción. Le miro con fundida.
- N-no creo que debas hacerlo – No estoy entendiendo. Él pausa sus palabras para calmar su voz un poco y continúa hablando – No creo que a tu novio le agrade.
Terminó de hablar y yo no pude evitar reírme. ¿De dónde sacó que tengo novio?
- ¿Qué? ¿Quién te dijo semejante mentira? ¿Tengo cara de que tengo novio? – Él sólo me mira con una mueca de confusión pura.
- P-pero ¿Y el chico con el que viniste la otra vez? – Ah, ya entendí.
- Es mi hermano mayor – Pobrecito, se nota que está bastante avergonzado, ¡se ve tan lindo! Agarro una de sus mejillas y dejo un corto beso en esta, él sólo esconde su rostro es sus manos con un sonrojo bastante notorio y yo sigo riéndome por lo bajo.
- ¡Lo siento!
- Hey, ¿por qué te disculpas?
- Es que te traté de una manera muy fría, no quise hacerlo. Perdóname por favor.
- No importa... Espera, ¿estás celoso? –Jack se queda callado con las mejillas todas coloradas.
- ¡C-cambiando de tema! M-me preguntaba si t-tú, ¡E-es decir!, si yo...
- Si tú...
- Si tú... ¿Q-quisieras salir conmigo? E-está bien si no quieres, yo p-puedo entende– No lo dejo terminar porque ya lo estoy abrazando, puedo sentir su corazón latir fuertemente y su cuerpo es cálido.
- Sí, sí quiero – Él sólo me aferra más a su anatomía y suelta una risa suave. Me aparta delicadamente de él y me besa todo el rostro a excepción de los labios y yo sólo me dejo.
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❝Chocoholism❞
Storie d'amore𝒟ó𝓃𝒹𝑒 𝑒𝓁𝓁𝒶 𝓈𝒾𝑒𝓂𝓅𝓇𝑒 𝓋𝒾𝓈𝒾𝓉𝒶 𝓊𝓃𝒶 𝒹𝓊𝓁𝒸𝑒𝓇í𝒶 𝒹𝑜𝓃𝒹𝑒 𝓋𝑒𝓃𝒹𝑒𝓃 𝒹𝒾𝓈𝓉𝒾𝓃𝓉𝑜𝓈 𝓉𝒾𝓅𝑜𝓈 𝒹𝑒 𝒸𝒽𝑜𝒸𝑜𝓁𝒶𝓉𝑒𝓈 𝒰𝓃𝑜, 𝓅𝒶𝓇𝒶 𝒸𝑜𝓂𝑒𝓇 𝓁𝑜𝓈 𝒸𝒽𝑜𝒸𝑜𝓁𝒶𝓉𝑒𝓈 𝓆𝓊𝑒 𝓁𝑒 𝑒𝓃𝒸𝒶𝓃𝓉𝒶𝒷𝒶𝓃. 𝒴 𝒹𝑜𝓈...