OO3 | SSA

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Mina abrió los ojos, adormilada.

Entre sus brazos se encontraba una pequeña Mochi dormida, con un gran suéter y sus piernas desnudas. Su naricita se arrugaba y hacía pequeños sonidos, como un cachorrito.

La pelinegra sonrió ante esa imagen y se acurrucó junto a su pequeña, fundiéndola en sus brazos. Inhaló el dulce aroma de su novia, quien poco a poco iba despertando.

—¿Unnie?—Miró hacia arriba, tallando sus pequeños ojos.

—Buenos días, linda— Besó su frente con delicadeza.

Las piernas de Chaeyoung se entrelazaron con las suyas, la pelirrosa sonrió y restregó su naricita contra el pecho ajeno.

—¿No tienes hambre, bebé?—Habló, acariciando la espalda ajena.

—Unnie...

—¿Uh?.

Chaeyoung cambió las posiciones, quedando encima de la mayor...

(...)

(aAh, se crean, casi nunca hago a Chae activa 🤠)

... Sentada sobre su torso. Dio muchos besitos en el rostro ajeno, inclusive en sus labios.

—Unnie, ya le había dicho que la amo un montón?~—Habló con un tono tierno y juguetón, acariciando las mejillas ajenas.

—Ah, bebé...— Sonrió, tomó el cuerpo ajeno entre sus brazos y la recostó, para ser ahora Chaeyoung la que estaba abajo —Pero yo te amo mucho más.

Chaeyoung la tomó de los hombros y le dio un besito esquimal, aquellos que le producían risas y ternura al máximo. Era tan adorable, para comerla a besos.

Y eso hizo.

—M-Minarii—Rió al sentir la ola de besitos que se instauraban en su carita y cuello, mientras le acariciaba con levedad la cintura. Las pequeñas risitas de su bebé la incitaban a seguir comiéndola a besos, pasando a besar su pecho y su pancita por encima de la ropa.

Las piernas de Chaeyoung se cerraban con fuerza al sentir las cosquillitas que provocaban los besos. Estaban perdidas entre jugueteos, que terminaron besándose nuevamente, pasando ya al menos 30 minutos desde que habían despertado.

—Minari, mi pancita esta sonando— Acarició su abdomen, hambrienta.

—Yo no necesito comer luego de ésto, Chaeyoungie —Dijo con un tono travieso, haciéndole sonrojar.

—¡Unnie, hay que desayunar!.

—Claro que sí, cielo— Rió acariciando su cintura.

Ambas se levantaron y fueron al comedor, donde se encontraron a Nayeon cocinando y a Jeongyeon con el teléfono en su oreja.

—Buenos días— Nayeon habló.

—Buenos días, Nayeon unnie —Dijo Chaeyoung mientras Mina acomodaba una silla para que se sentara, y eso hizo.

Mina se puso a su lado.

—Sí... Claro, pero, ¿Solo 1 mes?—Jeongyeon estaba en su celular, haciendo sonar sus uñas en la mesa —No crees que es muc...? Sí, entiendo... Pero debo preguntarle a.. A las chicas, después te confirmo... Sí, adiós— Colgó.

—¿Qué quería?—Dijo Nayeon, poniendo los platos con panqueques adelante de cada una de las que estaban. Chaeyoung se emocionó, le gustaba mucho la comida que hacía Nayeon.

—Pués, me preguntó si podía quedarse aquí en lo que buscaba un apartamento en la ciudad...—Dijo y la castaña levantó una ceja—Necesito la confirmación de ustedes, ¿Están de acuerdo?.

—Yo no tengo problema—Dijo Nayeon y miraron a las 2 chicas.

—¿Quién es?—Mina bufó. Chaeyoung comía y sus mejillas estaban muy llenas como para hablar.

—Un amigo... No lo conoces, se llama Johnny —Habló—Y no es ruidoso, por si te lo preguntas. Es solo 1 mes, quizás menos.

—Ugh, está bien—Siguió comiendo, un compañero más no haría daño,?¿No?.

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¡Las Amigas Lo hacen! | Michaeng (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora