¡Las Amigas Lo hacen! | Michaeng (Completa)

O16 2/2 | SSA

Cada día que pasaba, se torturaba a más no poder al pensar en las posibles reacciones que pueda tener Chaeyoung ante la aclaración que le haría. No encontraba las palabras exactas para explicarlo sin que suene tan horrible.

No podía, no quería verla destruída.

Estuvo días recibiendo llamadas desde la ventana de su habitación que eran de Johnny pidiéndole que hablaran, pero que ignoraba olímpicamente. Claro, las chicas oían eso y lo ahuyentaban de casa, lo cual agradecía profundamente.

Ahora el sólo hecho de pensar en la existencia de Johnny la molestaba de sobremanera.

Aquel día era aún más estresante para ella, porque Chaeyoung llegaría, y Chan la llevaría a hablar con ella sí o sí.

No quería enfrentar los problemas, no podía. Chaeyoung era... Demasiado pura como para pasar por algo así, pero quizás era lo mejor.

Lo mejor para que no tuviera que sufrir más a su lado...

Eran casi las 4 de la tarde y esperaba impaciente la llegada de su pequeña a la vez que esperaba que se detuviera el tiempo.

Pero claro aquello no pasó.

Nayeon abrió la puerta, dejando ver una pequeña con cabellera rosada que se movia de un lado a otro acompañada de su hermana.

Se saludaron, y Nayeon estaba algo tensa a decir verdad.

—¿Pasa algo Nayeon? — Habló Dahyun, con un gesto preocupado. Negó, Dahyun era la última que debía saberlo.

Mina apareció, y lo primero que hizo Chaeyoung fue lanzarse a sus brazos llena de emoción.

—¡Unnie, la extrañé muchísisisisimo!— Chilló llenándola de abrazos y besos, sus regordetas mejillas dolían de tanto sonreír y Mina quizo huir de allí.

—Hola, Chaeyoung...— Susurró correspondiendo el abrazo mas no los besos.

Nayeon la miró mal, y acarició sus cabellos.

—Tengo muchas cosas que contarle Minari...

—Tenemos que hablar— Musitó y Chaeyoung ladeó su cabecita confundida.

—Uh, bueno unnie...—Mina se dió la vuelta y llevó de la mano a Chaeyoung. Su propia mano temblaba, y sus ojos empezaban a picar.

—¿Pasó algo mientras no estábamos, Nayeon? — Habló Dahyun a la castaña.

—Muchas cosas, Dahyun... Es mejor dejarlas hablar.

Dahyun estaba confundida y empezaba a preocuparse más de lo debido.

—Minari, quiero besitos...— Puchereó queriendo colgarse del cuello ajeno, pero la mayor no se lo permitía.

—Chaeyoung, ésto es serio. Necesitamos hablar...

Se sentó en la cama y dejó a Chaeyoung a su lado, quien desconcertada la miró, pues ésta siempre solía sentarla sobre sus piernas.

—¿Qué pasa, Minari?— La miró con sus ojitos tristes. Mina conectó sus miradas y empezó a sentir un fuerte dolor en el pecho.—Tengo miedo.

—Chaeyoungie...— Suspiró y se acomodó para quedar casi de frente y tomando los bracitos de la menor en sus manos con delicadeza. —Yo... no puedo ocultar esto.

—¿Qué cosa, unnie?— Ladeó su cabecita curiosa.

Mina luchaba mentalmente. ¿Cómo le diría a su bebé que había besado a un chico? No podía, Chaeyoung era muy sensible. Su mente maquinaba las miles de formas de decirle.