hey profesor. jimsu.

❒ 5 ❒

La mañana del jueves era demasiado fría para ser verdad en aquel aula de pocos alumnos. Namjoon se mantenía viendo curioso a Yoongi—quien hablaba sin parar con SeokJin—le era muy difícil creer que su compañero de clases ayer hubiese estado en “eso” con Jimin. Yoongi parecía actuar muy bien, reía, sonreía y hacía como si nada hubiese pasado. Mientras tanto Namjoon estaba en un colapso mental, casi traumado por lo que escuchó y vio por las rendijas de la puerta de la oficina del profesor Park.

Cuando Yoongi captó su mirada, sonrió. —¿Qué pasa, Namjoonie? —, preguntó curioso, y es que desde que llegaron a clases, notaba demasiado extraño a su mejor amigo.

El moreno negó y miró hacía el pupitre. —Nada, tengo sueño.

—Mm —, Yoongi se encogió de hombros y después volvió a conversar con SeokJin sobre unas hamburguesas deliciosas que vendían en la avenida Han.

La puerta del salón fue abierta por el profesor Park. Hace unos momentos había entrado, pero fue llamado por el director quien estaba en el pasillo. La conversación duró muy poco, pues Jimin ya se encontraba de nuevo en el salón.

—Chicos, voy a poner el proyector —, ante su aviso, los chicos pararon de hablar y se pusieron de pie. El caso es que tenían que voltear sus butacas al lado contrario del pizarrón. Ya que el proyector daba a la pared trasera.

En cuanto Yoongi se puso de pie, una sonrisa tímida se posó en los labios al sentir la intensa mirada de su profesor en su cuerpo. Parecía atento a todos sus movimientos.

—Hey, Yoongi, ¿entonces vamos a ir a comprar saliendo de la escuela? —, se escuchó SeokJin mientras acomodaba su silla.

El más pequeño asintió algo distraído. —Sí, la verdad se me antojan mucho.

SeokJin sonrió, y cuando estuvo por hablar fue interrumpido por el profesor.

—Min Yoongi, agarra tus cosas y ven a mi escritorio —, ordenó.

Y Yoongi no lo entendía. Volteó a ver a Jimin con sorpresa. —¡Pero por qué! ¡Yo no hice nada!

Namjoon apretó los dientes con fuerza e intentó no decirle cosas a su profesor. Ya se estaba pasando con Yoongi. ¿Y si lo estaba acosando?

—No te lo vuelvo a repetir —, y con una sola mirada más, Yoongi tomó sus cosas y se dirigió al escritorio.

Cuando estuvieron cerca, Yoongi sintió que se le iba el aire. Tomó asiento en la silla y acomodó su cuaderno. Estaba nervioso, sus compañeros le daban la espalda por estar viendo la pantalla del proyector, Jimin estaba a su lado en la computadora, su pie derecho tocaba suavemente el de Yoongi. Había demasiada tensión, Yoongi estaba hipnotizado por su aroma tan varonil.

—De cada dispositiva me van a sacar lo más importante —, dijo mientras abría el archivo. Chanyeol apagó las luces del aula por lo que la única luz era la de la pantalla.

Cuando Yoongi alzó la mirada, su vientre se contrajo al ver el atractivo perfil de Jimin. Se le veía serio mientras trabajaba.

El silencio del aula era muy incómodo para Yoongi. Sostuvo la pluma y temblorosamente comenzó a escribir. Jimin se fue de su lado y comenzó a caminar por todo el salón. Parecía un león enojado.

Pero fueron segundos para cuando volvió al escritorio. Esta vez no se puso al lado de Yoongi, sino atrás de su silla. Aprovechando que nadie miraba hacía ellos, posó las manos sobre sus delicados hombros y los comenzó a masajear.

—¿Ya has acabado? —, preguntó sobre su oreja. Por lo que Yoongi intentó no gemir por lo bien que se sentían aquellas manos.

—S-si...

Jimin suspiró, aplastó los labios sobre la nuca de su alumno, e inhalo profundamente de su dulce aroma. —Estaba pensando en... sí, querías ir conmigo a comer esta tarde.

Entonces el semblante de Yoongi cambió de un momento a otro. Jamás imaginó en su vida que un profesor le pidiese una cita. Dios mío. Esto no podía ser cierto. Sus mejillas se pusieron bastante rojas y bajo la mirada a su regazo. Pero entonces los dedos del profesor Park se pusieron en su mentón, y le alzó el rostro.

—¿Qué dices? ¿Aceptas?

—Y-yo... —, hipnotizado. Con los labios semi-abiertos, buscó los dedos de Jimin.

El profesor Park sonrió de costado y no dudo en poner su pulgar en los labios de su alumno. Los acarició suavemente y después jadeo ronco cuando Yoongi lo comenzó a lamer con su rosácea lengua.

—Acepto, profesor Park —, susurró dándole una última lamida a aquel dedo grueso.

Namjoon quien había volteado en ese momento, se tallo el rostro totalmente frustrado.

Cuando vio las intenciones de Jimin de querer besar a Yoongi de nuevo, alzó la voz. —Profesor Park, cambie la dispositiva, por favor.

Entonces Jimin se alejó rápidamente de Yoongi. Y Namjoon lo miró feo.

A Jimin se le fue el color al ser descubierto por aquel alumno.