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Capítulo 16: Reencuentro

Naruto se limpió los ojos con ayuda de sus manos, y quedó estupefacto al descubrir quien era aquella persona.

Era Hinata Hyuga, la amiga de infancia de Naruto, tenía 23 años, la misma edad que nuestro protagonista, venía de una familia con bastante dinero del tipo tradicional de Japón y vivían en una gran casa del tiempo feudal.

Físicamente contaba con una figura envidiable para toda mujer, y agradable a la vista del hombre, resaltaban sus curvas y vuluptuoso cuerpo, en cuanto a su personalidad era sumamente seductora y buena ligando, a diario lucia atrevidas vestimentas provocativas a cualquiera.

-Hola Naruto, ha pasado un tiempo, ¿no es así?- dijo con una mirada atrevida y confiada mientras se mordia el labio.

Vestia un kimono pequeño hasta los muslos extremadamente corto, abierto en el área completa del pecho descubría sus grandes pechos y mostraba su clavícula, por detrás se resaltaba su gran trasero, y al ser bastante pegado relucia sus envidiables curvas, se notaba a kilómetros sus verdaderas intenciones, seducir a Naruto, su ropa era extremadamente atractiva para cualquiera, excepto él, que no se interesaba por ella.

-¡Oh!, Hinata, que sorpresa- respondió he intento levantarse de la cama para saludarla adecuadamente pero fue errado porque el dolor era notable he insoportable, mucho más a la hora de moverse o levantarse de tal manera.

Hinata se veía muy distinta que la última vez que se habían visto, había cambiado muchísimo, ahora tenia un cuerpo más sensual, vestia mejor, y había dejado atrás todos sus miedos e inseguridades, ya que anteriormente era sólo una niña tímida, aunque tuviera un gran busto.

-Déjame ayudarte, no debes esforzarte demasiado- dijo con la intención de ayudarlo a recostarse.

Cada vez que hablaba o hacia algún movimiento, sus senos se bamboleaban, además el hecho de que ella estuviera sentada en la cama pegada como un chicle a Naruto, hacia más notable su fuerte interés en el mismo.

Cuando se encontraba ayudando a su amigo enfermo, por "accidente" su pie resbaló y cayó encima suyo, quedando los dos en una situación muy  comprometedora.

Su intimidad se encontraba muy cerca de la suya, y sus grandes senos colocados encima de su pecho, era una posición verdaderamente erótica, cualquier hombre se excitaria en su lugar y haría el intento de hacer una movida.

Naruto no mostraba interés alguno en ello, sólo podía pensar en una cosa, Sasuke.

Aquel hombre frío y seductor, que lo hacía mojar las sábanas.

Por más doloroso que fuera recordarlo, no podía evitar ponerse duro al pensar en lo que ocurrió, y en lo bien que lo hizo sentir.

No importaba cuanto le doliera el cuerpo y sufriera su corazón, su cuerpo no podía, ni queria entenderlo y se estremecia por sólo escuchar su nombre o recordar su rostro, aquello lo perturbava y perseguía.

-"¿Será que a él... le pasa lo mismo?- pensó Naruto por un segundo.