Llegué a casa y lo primero que hice fue correr hacía mi habitación y llorar. Me sentía estupida. Inuyasha me llamaba al celular pero yo no lo atendía. No quería hablar con el.
Para distraerme quise escuchar algún CD de cualquier banda. Decidí que el CD de The Beatles, tal vez podría distraerme, pero no encontré el equipo. Recordé que le había prestado a Kikyo. Me levente del piso y fui a la habitación de mi hermana.
La encontré maquillándose. De seguro, iba a encontrarse con alguien.
-Kikyo, ¿Dónde esta el equipo de música?- le pregunté observando su ordenada habitación.
-Encima de la cómoda- dijo, mientras terminaba de ponerse una sombra de ojos.
Agarré el equipo de música pero mi vista se desvió hacía otro lugar. Había unas pastillas encima de la cómoda. Las agarré con cuidado y supe lo que era.
-Kikyo, ¿estas pastillas anticonceptivas, son tuyas?- le pregunté encarnando una ceja.
Se puso roja de vergüenza y me las arrebató de las manos.
-Por supuesto que si, no quiero acabar como tú- me dijo con tono enojado
Me encogí de hombros.
-Lo siento no quise decir eso- dijo Kikyo tomándome de los hombros.
-No importa- le dije sonriendo
Ella me devolvió la sonrisa.
-Estoy sorprendida no sabía que sexualmente activa- le dije con sinceridad.
Kikyo se río a carcajadas.
-Por supuesto que si- dijo
-¿Quién fue el primero?- le pregunté con curiosidad.
Ella me miró. El ambiente se torno incomodo. No tendría porque ser así, yo después de todo era la hermana.
-No quieres saberlo- me dijo y volvió a su labor de maquillaje
Entonces fue como un click, en mi cerebro.
-Te acostaste con Inuyasha- le dije
Ella me miró. Supo que la había descubierto.
-Si, pero al igual que tú, no paso nada después- dijo
Mis ojos se pusieron llorosos.
-¿Cuándo fue?- le dije
-Hace meses-
Para colmo, lo hizo antes con ella.
Tomé el equipo y me fui corriendo hacía mi habitación. Me encerré ahí. Me senté en el piso y puse el CD. Las lágrimas fluían con rapidez. Tomé el almohadón y me lo puse en la cabeza y grité con todas mis fuerzas.
XXX
Luego de haber llorado dos horas, me levanté y me di cuenta de algo. Llorar por un chico, no tiene lógica ni sentido. Me sentía muy triste y no estaba para menos la razón de todo el asunto, pero creo que llorar por el le daba más importancia de la necesaria. Entonces me seque las lágrimas y me puse a reflexionar.
Reflexionar, algo que tendría que haber hecho hace mucho. Desde que me enteré que estaba embarazada no me había puesto a pensar en cuál sería el siguiente paso.
Lo más importante de todo esto era mi bebé. Que no tenía absolutamente la culpa de nada. Una vida estaba creciendo dentro de mí, jamás lo había pensado. En seguida llevé mi mano a mi boca para poder tapar mi sonrisa que no estaba de más.
Claro que hubiese sido mucho mejor si esto hubiera pasado dentro de unos años, pero tal vez mi destino sería diferente. Tal vez vería lo bueno de todo este asunto.
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Inuyasha: Embarazada a los 16
FanfictionEsta historia, No es mía. derechos a la Autora de La historia Y Derechos a Rumiko Takahashi por La historia original... Inuyasha