Meses después
Muchas cosas cambiaron. Estoy en mi octavo mes de embarazo, cosa que me ponía nerviosa a mí y a Inuyasha. A un mes de tener a nuestro bebé ya todo estaba listo. Mi vientre creció mucho y ya se acerca el momento en que tendré que dejar la escuela y volver en un buen tiempo.
Por suerte, mis notas son las mejores de las clases así que todavía tengo la oportunidad de tener la beca para la Universidad.
Todavía seguíamos sin saber el sexo del bebé. No quería saberlo. Quería que fuera sorpresa. Kikyo no había vuelto todavía. Deseo con todas mis fuerzas que este conmigo en el momento de dar a luz porque me había dado cuenta, al estar tan lejos de ella, lo mucho que la necesito en mi vida. Según mi madre, que había estado hablando regularmente con Kikyo, Naraku la trataba bien. Sin embargo, mi madre, notaba un cambio en Kikyo. Un cambio no positivo. Lo cual me preocupaba mucho.
Al estar tan embarazada, Inuyasha me llevaba a todos los lugares que necesitaba ir. A la escuela, al doctor, a salidas con Sango y por supuesto, al centro de ayuda. Inuyasha estuvo presente en todas las ecografías que me hicieron y lo vi muy emocionado.
Habíamos dejado de tener relaciones al quinto mes porque se puso bastante incomodo. No lo disfrutaba yo ni el. Lo extrañaba, en la manera física e intima que teníamos hace algunos meses. Pero me tranquilizaba pensando en que en pocos meses, tal vez, lo podríamos retomar.
Mi amiga Ayame estaba en su último mes de embarazo. Estoy feliz por ella. Siempre la veo en el centro de ayuda y algunas veces salimos juntas. Sango y ella se llevan muy bien. Se hicieron muy amigas y están inseparables. Gracias a Izayoi, consiguió trabajo en la empresa de ella. Inuyasha me contó, que su madre le aumentaba el salario para ayudarla. Claro que Ayame no sabe nada de esto. Se fue del motel y vive en un pequeño de departamento, va a las citas con el doctor y le compra lo necesario para su bebé.
Ahora me estaba por encontrar con ella en el centro de ayuda. Inuyasha me fue a buscar puntual. Me daba cosa no conducir. Pero el vientre no me dejaba conducir apropiadamente.
No hablamos mucho en el auto. Inuyasha estaba escuchando Fun. El se concentra mucho al escuchar música, las letras, las melodías, absolutamente todo lo transportaba a otro mundo. Comparto su pasión por la música.
-Espero que Zuko le guste este tipo de música porque sino va haber problemas- me dijo sonriendo
-Supongo que al tener dos padres con un maravilloso sentido de la música, tendrá un impacto en el- le dije
Me sonrió de oreja a oreja.
Llegamos al centro de ayuda y como siempre, nos despedíamos con un beso.
-¿A dónde vas a ir?- le pregunte curiosa
-A la casa de Miroku, tiene algo que contarme después mi madre quiere hablarme de algo, no se de que- me dijo con tono raro
-Me tomare un taxi- le dije porque quería disfrutara estar con su amigo sin horarios
-¿Segura?- me pregunto
-Por supuesto- le dije sonriendo
Me dio un beso rápido y me baje del auto.
Entre y salude a todas las chicas.
-¡Ayame!- la abrace con fuerza
-Kagome- me sonrió mientras me devolvía el abrazo
-¿Qué tal todo?- le pregunte
-Excelente, no podría estar mejor- me dijo con una gran sonrisa, que, sin embargo, no me parecía sincera- Ya se que nombre ponerle a mi bebé- me dijo
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Inuyasha: Embarazada a los 16
FanfictionEsta historia, No es mía. derechos a la Autora de La historia Y Derechos a Rumiko Takahashi por La historia original... Inuyasha