El lunes a primera hora, mi madre me acompañó a Kikyo y a mí a la escuela. Era hora de hablar con el director sobre mi embarazo.
Cuando llegamos Kikyo se fue su aula y yo me fui con mi mamá a la oficina del director. El con mucha amabilidad, nos hizo sentar en las sillas delante de su escritorio.
-¿Qué necesitan hablar conmigo?- preguntó el director
-Vengo a hablar de Kagome. Mi hija esta embarazada-
El director quedo en un silencio absoluto.
-Eso significa que cuando este en las etapas finales del embarazo va a faltar algunas semanas- dijo mi madre
El director asintió.
-Bien, no tardó más de lo que imaginaba, me retiró, debo ir a trabajar- dijo mi madre
Me dio un beso en la frente, yo iba a salir tras ella, pero una voz me hizo quedarme en donde estaba.
-Kagome, ¿Por qué? Eras una de las mejores alumnas de la escuela, estabas postulada a una beca para la Universidad, ahora no sé cómo vas a poder mantener tu rendimiento académico, además pensé que eras un poco más inteligente en estas cosas, damos clases de educación sexual en la escuela, ¿acaso no prestaste atención sobre las medidas de protección?- me dijo el director educadamente pero visiblemente enojado.
-No se preocupe por mi rendimiento académico, de alguna manera lo voy a tratar de mantener y en cuanto se refiere a lo de las precauciones, admito que fui una idiota, pero ya está hecho, no hay nada que pueda hacer- dije
Me retiré de la oficina y me fui a mi salón de clases. Le expliqué a mi profesora sobre porque me había tardado. Me fui a sentar junto a Sango. Ella inmediatamente comenzó a hablar.
-¿Qué te dijo el director?- me preguntó
-Lo tuvo que aceptar estaba sorprendido por esta noticia, incluso me reto por no haber usado las protecciones necesarias-
-Siendo honesta contigo, cuando me lo dijiste, no podía creerlo, es decir, siempre esperé esto de Kikyo o hasta de mí, pero nunca de ti, tampoco me agrada tu elección de padre-
No le contesté.
-Más vale que sea el mejor padre del mundo- dijo Sango enojada
Trataba de poner atención a la clase de historia, pero me era imposible, todo lo que estaba explicando la profesora, ya lo sabía. Me encantaba historia así que sabía muchas cosas. A veces le daba clases particulares, a mis hermanos, a Sango, y por supuesto a Inuyasha.
XXX
En los recreos era acompañada más bien protegida por mi hermana Kikyo y Sango. Me protegían de Inuyasha. Y también de sus amigos que ya sabía que estaba embarazada. La verdad, la mayoría de la escuela lo sabía o lo sospechaba.
Kikyo se peleo con muchas chicas porque hablaban muy mal de mí, así que tenía que estar conmigo en los recreos porque se había quedado sin una verdadera amiga.
-No puedo creer lo imbéciles que son- dijo Sango refiriéndose a las "amigas" de Kikyo
-Lo se, son muy idiotas- dijo Kikyo
Entonces rompí a llorar.
-Kagome ¿Qué te pasa?- me dijo Kikyo abrazándome
Yo no lloraba en frente de nadie, lo hacía cuando la situación era muy mala. Pero estas hormonas del embarazo me hacían sentir muy emocional.
-Es que no quería que te pelearás con tus amigas- le dije entre sollozos
-No te preocupes, además tu eres hermana y nuestro vínculo es mucho más importante- me dijo sonriendo
Seguí llorando un poco hasta que el timbre toco.
XXX
Hoy tenía una cita con el doctor, para que me haga una ecografía. No puedo hablar con Inuyasha no me siento lista. Así que no le avise. Sango y mi hermana van a acompañarme para que no me sienta sola.
Cuando llegué al hospital con Kikyo, Sango ya estaba en la puerta esperándonos. Entramos y ¡sorpresa! Inuyasha también estaba esperando.
-Le mande un mensaje de texto, avisándole- me susurro Kikyo
Le dirigí una mirada severa. Me senté a lado de el obligada a aceptarlo. Sin quererlo mis ojos se llenan de lágrimas. Esta situación me ponía muy mal.
-Debes avisarme Kagome, sé que estás molesta, pero tienes que ponerme al tanto con estas cosas, después de todo también es mi hijo- me dijo
Asentí sin mirarlo.
-Kagome Higurashi- dijo una señora que atendía las citas del doctor.
Me pare y me indico que entrará a una habitación. Miré a Sango y Kikyo.
-Entra, te esperamos afuera- dijo Kikyo sonriendo
Inuyasha entro conmigo.
-Kagome acuéstate te haré el procedimiento- me dijo el doctor
Me acosté en la camilla y me subieron la remera. Luego el doctor me puso una especie de pasta azul y comenzó a usar el ecógrafo.
-Bien, ahí esta- dijo apuntando un punto en la pantalla.
Era lo más perfecto y pequeño que había visto en mi vida.
-Parece muy sano y no veo complicaciones, pero igualmente tiene que cuidarse mucho- me dijo el doctor.
Imprimió la fotografía y me dio una para mí y otra para Inuyasha. Salí contenta de la habitación.
-¡Miren!- les dije a Sango y Kikyo mostrándole la ecografía.
No dijeron nada pero me arrebataron la ecografía y sonrieron.
-Kagome ¿podemos hablar?- dijo Inuyasha
Las chicas me miraron y yo les dirigí una mirada. Se fueron a hablar a otro lado para que nosotros pudiésemos hablar con tranquilidad.
-Kagome, sé que en estos meses no te apoye ni te trate bien y te enteraste de lo de Kikyo. Kagome, lo siento mucho, sé que debes pensar que soy un cerdo sin remedio, pero siendo honesto, lo soy. Lo sé perfectamente y nunca me había molestado hasta que vi tu cara cuando te enteraste. Nunca me di cuenta el daño que hacía a los demás. Lo siento mucho Kagome. Sinceramente ninguna opinión me había importado tanto como la tuya- dijo Inuyasha bajando la cabeza.
Le tome de la mano.
-Acepto tus disculpas, el pasado quedo en el pasado, ahora tenemos un futuro del que preocuparnos- le dije sonriendo.
El me devolvió la sonrisa y me abrazo con fuerza.
-Te quiero mucho, Kagome- dijo Inuyasha con su cara entre mis cabellos
-Yo también- le dije
Me fui con una sonrisa en el rostro. Sango y Kikyo trataron de perdonarlo, especialmente Sango.
Todavía no lo perdonaba del todo, la verdad, es que lo estaba intentando. Pero tenía que hacerlo, no puedo estar enojada con el toda la vida. Él es el padre de mi hijo.
Llegué a casa y les mostré las imágenes a mi madre, Souta y mi abuelo.
-Pensar que en 7 meses estará aquí con nosotros- dijo mi abuelo
Golpe bajo. Me bajo la presión con solo pensar en eso.
-Tenemos que ver los precios de cunas, juguetes, ropas, adornos- dijo mi madre
-La cuna irá en mi pieza- dije tratando de no pensar en ello. Falta mucho todavía.
-Supongo que la familia de Inuyasha ayudará un poco- dijo Kikyo
-Tiene que hacerlo- dijo mi madre
Luego de comer, me fui a mi habitación y puse la ecografía debajo de mi almohada e inmediatamente me dormí.
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Inuyasha: Embarazada a los 16
FanfictionEsta historia, No es mía. derechos a la Autora de La historia Y Derechos a Rumiko Takahashi por La historia original... Inuyasha