"Mi Gran Error". (Sterek/Stheo)

Capítulo. 17 (Error N° 17)

Pov. Narradora.

Stiles estaba actuando extraño y eso a Segundo le incomodaba, lo veía ir de un lado al otro sabía sobre Theo y esos mensajes que le había enviado pero aquello no lo tenía así. El moreno vio al otro un largo tiempo y no sabía identificar el problema deseaba poder sacarse su pulsera y entender pero no tenía que dejar al descubierto su presencia más cuando a estado viendo cosas raras cerca. Una presencia que no identificaba estuvo rondando y aquello lo mantenía alerta. No quería que aquel chico se alterará más de lo que estaba. A estado siguiendo al Sheriff por todo el pueblo por sus miedos aunque aquel extraño compañero del señor Stilinski lo mantenía protegido también, por lo visto su lazo era muy fuerte cosa que alegro al intranquilo lobo.

Tenía muchas ganas de preguntar pero sabía que Stiles le daría cualquier excusa, esto a pasado desde hace tres días desde ese día que lo dejo solo pensó en regresar pero necesitaba ocuparse de sus órdenes rápidamente. No pudo verlo por dos días a causa de ello y por lo que supo Derek Hale había estado perdido también dos días, no recordaba darle órdenes por parte de Stiles tampoco que tuviera algo importante. Cuando apareció dijeron que estaba bien pero no dijo nada, solo comenzó con la cacería de los intrusos lograron capturar a uno que a pesar de estar casi sin fuerzas para respirar permanecía en silencio. Una extraña intranquilidad acojonaba al lobo se sentía muy intranquilo con respecto al chico delante suyo. No sabía cómo ni en qué circunstancias debía hablar sobre ello, estaban bajo mucha presión no era hora de hablar sobre sus inseguros sentimientos. Tampoco es que estuviera en algo más con aquel sujeto frente suyo, este humano que le habia hecho sentir tanto con solo una simple mirada.

—¿Segundo? -la mirada preocupada del castaño llama la atención del nombrado. —¿Te sientes mal? -toca su frente y revisa sus ojos, no se veía nada raro.

El moreno tomo la mano frente suyo y la besó, luego la coloco en su cara dejando sorprendido al otro. Sus ojos verdes se tornaron azulados dejando un poco asombrados a Stiles que por reflejo retrocedió.

—¿Stiles? -murmuro el moreno sujetando aquella mano. —¿Qué ocurre? -se puso en pie y siguió con la mirada fija en sus ojos.   —Mis ojos te incomodan... -una extraña sensación invadió al castaño y se alejó un poco brusco del otro. Dejando a Segundo desconcertado, se sentía tan frustrado.

—No hagas esas cosas. -murmuro el castaño. —Por favor no hagas lo que el hacía. -una molestia se acoplo en el pecho del lobo, desde que conoció a ese Hale su estado emocional estaba en un subí baja. Miro al chico frente suyo y sin poder evitarlo fue en busca de un abrazo. El cual de correspondido, sus ojos habían vuelto a la normalidad y su extraño pesar estaba alejadose pero no ese rencor interno hacia ese otro lobo.  —Perdon, creo que es mejor que vuelvas a ocultarte por favor no es bueno que estés aquí si Theo anda cerca. -el abrazo fue intensificado por el moreno, no deseaba dejarlo sentía que si hacía eso algo malo le podría pasar. No quería no tenía un buen presentimiento ante todo este caos que estaban viviendo.

—No quiero irme. -murmuro el otro fijando su mirada verdosa en la del castaño que se nota algo dulce ante ese comentario.

—Lo se, pero por esta vez. -no pudo decir más que aquellos carnosos labios fueron absorbidos por los del otro sujeto, se sintió ahogarse al sentir sus bocas pegadas de aquella forma. Cada beso de este lobo lo dejaba en un estado de absoluta quietud es como si su alma abandonará su cuerpo por unos cuentos minutos. Sentía cada toque y quemaba sobre su piel, cada pequeño acto lo volvía loco completamente. Pero había algo que faltaba es como si su corazón no quisiera latir como era debido, simplemente se congelaba y no gritaba como cada parte de su cuerpo y mente. El simplemente no quería revelar su emoción.

—Stiles, solo un poco más... -su cuerpo cayó en la cama y siguió la morada de aquel lobo que cada día le demostraba algo nuevo. Un nuevo beso dio comienzo, lento, tan lento que torturaba su ser por completo un toque delicado como su su cuerpo fuera de cristal. Segundo podía hacer que cada rose sea tan delicado y único, un nuevo beso suave que caminaba en dirección a su cuello oliendo, murmurando y marcando un lugar fijo. No creía que pudiera darle tanta libertad, hasta donde podía llevarlo este lobo tan noble. —Me gustas mucho Stiles. -fue directo y claro con aquel chico. Stiles le sonrió y acarició su rostro apartando un poco aquel pelo tan negro como la noche misma. Se sentía tan feliz y a la vez tan triste.