TRES

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« ... una ola de calor cae sobre Londres, pero eso no es impedimento para que las personas tiemblen al pensar en el futuro de Amelia Rose, quién se encuentra... »

Fragmento de la revista The New Post

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Tomo asiento en el suelo de la sala de su mejor amiga y confidente, Rouge.

Amy no podía negarlo, le tenía demasiado afecto a esta chica, pero en este momento, aunque sonará grosero, solo quería que se callara o que se volviera muda. Lo que fuera más rápido con tal de que guardara silencio y la dejara de molestar con el tema.

- ¿Pero tú me hiciste caso? No, claro que no querida, no lo hiciste y ahora mira quién es la exagerada, llámame loca o adivina pero yo siempre tengo la razón y-

- No es cierto- la interrumpió en su sermón- No siempre tienes la razón, una vez te equivocaste- le recordó.

- ¿A sí? Por favor cariño, ilumíname - dijo la vampiresa en un tono retador.

Amy, por primera vez desde que llegó a la casa de su amiga, la vio a los ojos- Conmigo y con Sonic, dijiste que siempre estaríamos juntos y no fue así- respondió firme y segura de su respuesta- Dijiste de estábamos hechos el uno para el otro y sin embargo no fue así... supongo que de vez en cuando te equivocas ¿No?- se puso de pie y fue hacia la cocina. Rouge la siguió.

- Pinki las dos sabemos de qué no fue mi culpa lo que pasó con ustedes dos sol-

- No dije que fue tu culpa - la interrumpió de nuevo en un murmuro - Solo dije que deberías de aceptar que de vez en cuando te equivocas - bebió el agua que tenía el vaso que sostenía- La culpa fue de nosotros dos y de nadie más.

- ¿Por qué sigues culpándote?- pregunto Rouge - No te entiendo, ÉL te fue infiel no TÚ, y si, yo acepto que a veces me equivoco, pero tú tienes que aceptar que a veces las personas hacen estupideces y que no es tu culpa por qué ellos la cagan, es de ellos y tú solo eres una víctima de ese error.

Se quedo callada mirando el suelo. Era cierto, no siempre eran su culpa los errores de las demás personas, pero también era cierto de qué ella tenía algo de culpa en todo esto, después de todo fue ella quien empezó a alejarse lentamente de él y le dio una confianza más ciega que el mismo tipo que manejo el Titanic.

Viendo el gran iceberg al frente decidió acercarse pensando que nada pasaría y esa termino siendo su perdición.

Ella fue igual que ese capitán y cualquier otro, confiaban ciegamente en su barco y sin embargo este no dudó un segundo en hundirse.

Alzo la mirada y descubrió que su vista estaba borrosa por las lágrimas, no sabía en qué momento se habían acumulado en sus ojos pero si sabía que no las derramaría. No más.

Rouge era consiente de que su mejor amiga estaba pasando por un mal trago y para consolarla hablar en ese momento no era una opción. Sabía que no se aceptarían palabras como "todo está bien" o "no es tu culpa".


Aunque no lo aceptara en voz alta, todavía le tenía cierto aprecio al Big Blue pero sin embargo su amistad no era impedimento para que un gran odio y repulsión se crearán hacia su persona. Eran amigos, por todas las aventuras que alguna vez tuvieron juntos, pero estaban en guerra por qué era un completo idiota. Inhaló y exhaló un par de veces para calmarse y recobrar la compostura. Observó detenidamente a la chica que tenía enfrente. Era simplemente hermosa y él un patán sin límites.

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