Liliana, una joven universitaria, fallece en un accidente. Tras lo que pensó que era su fin, sé da cuenta que está en un mundo paralelo ¡Ahora es una bebé! Pero, eso no es todo. ¡Es la protagonista! ¡Es la princesa de su libro favorito, una novela r...
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"Buah, buahh!"
El llanto de un bebé resonaba por toda la habitación. Una vieja niñera se acercó a la cuna y tomó a la niña recién nacida entre sus brazos.
"Princesa, no llore, su padre se molestará y me cortará la cabeza"
Decía la anciana mientras agitaba a la niña entre sus brazos para calmarla.
'Vieja estúpida, ¡dame de comer! ¡Me moriré de hambre!'
Pensaba la bebé.
...
¿¡Pensaba?!
...
Okey, recapítulemos antes de que el autor pierda la cabeza. Mi nombre es Roxana Elizabeth Leticia II de Villanueva, príncesa del reino del Sol. No me pregunten porqué mi nombre es tan largo, al autor le gusta la extravagancia.
Em...Disculpa, señorita, estaba narrado la historia.
Cállate un momento, ¿¡Quieres?! ¡Estoy explicando a los lectores mi situación! Joder tío, ya tengo mucho con ser un bebé, déjame deshaogarme al menos.
Okey, Okey. No te enojes. Iré por allá al rincón... Solo, solito... Sin compañía.
Pues que te vaya bien ¡Adiós! Ahora sí, ¿En qué estaba? Ah, si. Soy una princesa, obviamente. Eso no es lo importante, he recarnado en esta novela romántica trágica como el personaje principal.
Todo comenzó un día, cuando leía este libro por tercera vez...
—¡Liliana cuidado!—sentí un jalón en mi brazo, haciendo que diera un paso hacia atrás. Confundida, voltee a ver a mi amiga.
—Niña estúpida, estúpida, ¡Estúpida! Fíjate por dónde vas, casi te atropellan. ¡Si vas a caminar por la calle, no leas!— decía mi mejor amiga, Verónica.
—Lo siento. Es que estaba en la mejor parte y..—
—¡No es excusa!—me interrumpió y me dió un pequeño golpe en la frente.
—Anda, vamos. Llegaremos tarde a la universidad.
Me jalode nuevo, me llevó a rastras al instituto. Corrimos lo más rápido que pudimos. A penas lo habíamos logrado. Estaba tan cansada, no tenía buena condición física. No como Verónica, que ni una gota de sudor resaltaba por su frente. Caminamos por los pasillos hacia el salón, mientras aún recobraba el aire.
—Y bien, ¿Por qué lees de nuevo ese libro? ¿No habías dicho que era muy cliché para tus gustos?
—Lo es. Es tan cursí y predecible. Me da náuseas. Típica historia, una princesa encarcelada en su reino con un padre tirano, esperando a que su príncipe azul la salve. Al final, ambos mueren a causa de la venganza de su padre.
