꒰❍⨟Capítulo 22ଓ✰❜

1.8K 240 22
                                    

Dos semanas después, imperio del sol, año XXX, palacio principal del emperador; las voces de súplicas llenaban el gran salón, filas de presos arrastrando los grilletes mientras los guardias alzaban sus espadas, gritando que silenciaran el abucheó.

—¡Se lo suplico mi señora! ¡Perdonenos la vida! ¡Jamás hemos traicionado al rey! ¡Somos devotos a su majestad!

Un conde se arrodillo con la frente pegada al suelo, no quería morir.

En lo alto del trono, se escucho una risa inquietante, la bella dama de cabellos finos y cuerpo tallado por los mismos dioses fue bajando los escalones con elegancia, las lujosas prendas, las más pintorescas y caras joyas le daban un aire de grandeza, toda una reina.

Sus labios rojos se curvaron en una sonrisa tan arpía, —¿Devotos? Conspirar contra tu rey ¿te convierte en devoto? Que chiste. Sólo eres más que un cobarde que juega sus cartas bajo la mesa pero cuando está perdiendo muestra una patética apariencia, claro, todos temen a la muerte con una espada al cuello, pero no tuviste el miedo de desafiar a tu rey. Tu muerte será el mayor ejemplo para el resto, ¡No hay que temer a la muerte! ¡Hay que temer al rey! Que el cielo y la tierra sean testigo de tu sacrificio—levantó una mano y la cabeza del pobre conde rodó por la alfombra.

Gritos de horror y llantos invadieron el castillo, las jóvenes damas nobles se desmayaron de la impresión. Claro, no se trataba de simples presos de guerra, sino de los propios aliados, aquellos nobles que lucharon a la par con su majestad en la guerra ahora eran sentenciados a muerte.

Sin más demora, lady Ivennia ordenó a los guardias a decapitar a los padres quien portaba el mayor cargo entre las familias; barones, condes, vizcondes, marquéses y duques.

Justo cuando el filo de la espada se acercaba a sus víctimas, un caballero entro por las grandes puertas de león, exclamo con un hilo de voz.

—¡Nos atacan! ¡El castillo está bajo ataque!

Lady Ivennia apretó los dientes y su semblante se retorció, —¡Quién se atreve atacarnos!

Cuando el guardián quiso contestar, fue lanzado por los aires por una ráfaga de luz dorada. El resto de los guardias apuntaron sus espadas en dirección de la puerta.

Con unos silenciosos pasos, una pequeña niña de cabello tan rojo como la sangre que caía sobre sus hombros y de ojos que opacaban las esmeraldas apareció en el gran umbral. Los presentes quedaron boquiabiertos, aún con las prendas poco convencionales para una mujer, ropa de un niño caballero, reconocían aquella silueta, que como fantasma desapareció un día y fue el motivo de tantas pérdidas de vidas humanas. También misma razón por la que el rey quedó postrado en cama.

Ella es...

¡Bruja Ivennia! ¡Yo, Roxana Elizabeth Leticia II de Villanueva, con mi espada, vengaré las blasfemias que haz hecho a mi nombre o no seré la única y legítima príncesa del reino del Sol.

.

.

.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
✤Príncesa Reencarnada✤ ¡𝐓𝐨𝐝𝐨 𝐬𝐞𝐚 𝐩𝐨𝐫 𝐞́𝐥! 《𝙿𝚊𝚞𝚜𝚊𝚍𝚊 》 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora