Liliana, una joven universitaria, fallece en un accidente. Tras lo que pensó que era su fin, sé da cuenta que está en un mundo paralelo ¡Ahora es una bebé! Pero, eso no es todo. ¡Es la protagonista! ¡Es la princesa de su libro favorito, una novela r...
La noche de su debut en la sociedad había sido un desastre. Por más que se esforzó, su padre nunca le volteo a ver. Desesperada le habló y el cruel rey la humilló. Ni siquiera la reconoció como su hija. Era una príncesa olvidada, encancerlada en un frío y solitario castillo. Toda añoranza de amor se desvaneció.
Estaba en el jardín, sentada en una de la fuentes, desconsolada, lloraba en silencio. Todos en la fiesta del palacio se divertían, pero ella no podía, era la desgracia del imperio.
Escucho el ruido de una rama romperse, sorprendida, se volteo y vio a un hombre de cabello tan oscuro como la noche y de ojos azules tan brillantes como la luna, traía el uniforme de caballero del reino.
Rápidamente se limpio el rostro con sus manos, pero sus lágrimas no cesaban. El hombre de que tanto misterio nacía, era el heroíco guerrero Christian, más conocido como el caballero oscuro. Había salido de una junta con el emperador y de camino a su carruaje escucho sollozos. Por mera curiosidad, se asomó pero sin querer piso una rama, captando la atención de la dama, que se levantó en seguida.
Quien iba a imaginar que era la hija del rey de quién se trataba, Christian no era bueno con los modales y mucho menos con las pláticas. La príncesa tampoco le decía nada, pensó que lo iba a regañar por espiarla, pero ella seguía llorando. Sacó un pañuelo y se lo ofreció. La príncesa lo miro sorprendida y lo tomo con ambas manos, como si se tratase de un objeto muy valioso. Nadie había sido amable con ella.
"Muchas gracias"
Le sonrió de oreja a oreja, aún con sus fachas, un vestido viejo y fuera de temporada, la príncesa era hermosa.
Se quedaron en silencio, hasta que el caballero habló.
"Lamento ser tan brusco, quise darme la vuelta e irme, pero por alguna razón no pude dejarla sola. Si me tiene miedo, me ire"
Christian era temido por la mayoría del reino, hacía a los bebés llorar con su presencia, varias veces lo llamaron demonio. Pues claro, después de quitarle la vida a cientos de personas y de encabezar la guerra, era de esperarse. El hombre ya sabía la respuesta de antemano, no sabía porqué se lo cuestionaba. Tal vez, aún tenía una ligera esperanza.
"¿Cómo podría darme miedo una persona tan amable?"
El hombre la miro sorprendido y un sentimiento cálido inundó su pecho.
Esa noche, cuando las estrellas alcazaban su máximo punto en el cielo, dos almas perdidas en la soledad, se conocían. Naciendo una amistad.
(...)
¡Amistad mis nalgas! ¡Estuve 15 años shipeando a esta pareja! ¡Mi OTP de ley! Por más que busque fanfiction de la novela, nadie ponía a mi hermoso caballero como el protagonista, siempre terminaba muerto a causa de la princesa egoísta. ¡Me niego rotundamente al destino!
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