Liliana, una joven universitaria, fallece en un accidente. Tras lo que pensó que era su fin, sé da cuenta que está en un mundo paralelo ¡Ahora es una bebé! Pero, eso no es todo. ¡Es la protagonista! ¡Es la princesa de su libro favorito, una novela r...
<<Ambos padres fallecieron en el accidente de auto, está sóla>>
¡Cállense!
<<Sólo será una carga para los demás>>
¿Por qué dicen eso? ¡Yo no sabía que esto pasaría! Extraño a mis padres. Mamá... Papá...¿Por qué me abandonaron? ¿Por qué tuvieron que irse? ¿Por qué me dejaron atrás?
<<Hubiera sido mejor que también hubiera muerto>>
¡No! ¿¡Por qué dicen eso?! ¡No es mi culpa! ¡Ellos me abandonaron! Por eso yo, por eso yo...¡Los odio!
Me sentí sofocada, abrumada en medio de los sentimientos de la rabia y del odio. Estaba sóla, sin nadie a mi lado.
Mi vida era un desastre y todo por culpa de mis padres. Los odio. Los odio. Los odio. Los odio. Los odio.
¡LOS ODIO!
—Mentirosa—voltee a ver a una pequeña niña frente a mí, sus largos y finos cabellos caían por sus hombros, sus enormes ojos llenos de bondad me miraban atravesando mi alma.
—Tú amas a tus padres, eres una mentirosa—esa pequeña y dulce niña, soltó sus lágrimas por mí, recorrían sus mejillas, hasta caer por su barbilla. Pero, su expresión era seria.
—Pero ellos me abandonaron.
—Mientras que ellos sigan en tu corazón, jamás te van a abandonar. Sólo estás molesta, enojada, resentida. Pero no los odias. Los amas tanto que los extrañas todos los días. Si tú mamá te viera así, te regañaria. Ya no estás sola, Liliana. Me tienes a mí, así que llora, ríe y enojate junto a mí. Yo siempre estaré a tu lado porque somos mejores amigas— sus palabras me conmovieron y lloré tanto como mi corazón quizo. Mientras la abrazaba con fuerza.
Papá... Mamá... Yo los ame mucho, y lo seguiré haciendo aún sino están conmigo.
—Verónica, te extraño—solloze.
—Pequeña tonta, no importa en dónde estés o donde te hayas ido, mientras me tengas en tu corazón, siempre estaré contigo. Así que prométeme, que serás muy feliz. Sonríe mucho, ríe mucho y vive el amor. Yo lo haré. Así que hagámoslo juntas ¿vale?— Limpio mis lágrimas y me sonrió con tanto cariño.
—Lo prometo, Verónica, gracias por estar en mi vida, tú me salvaste. No te decepcionaré, lucharé para ser feliz.
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