Amor A Escondidas Parte 2

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Al día siguiente Raquel fue la primera en llegar a la comisaría, era el plan que junto a Sergio habían decidido hacer; tres veces a la semana llegarían por separado para no levantar sospechas. Había en la comisaria un lugar donde podían descansar, tomar café, pasar un rato tranquilo, era un cuarto, estaba algo lejos de pasillo, casi en la esquina del edificio y eso lo hacia uno de los cuartos más grandes del lugar.

Ese día en específico, Raquel llegó un poco más luego que de costumbre, encontró el lugar vacío y en ese momento supo que aún faltaba tiempo para comenzar el día laboral, decidió ir a por un café y tratar de relajarse un poco, llegó al cuarto de descanso con la esperanza de no encontrar a nadie en el lugar pero para su sorpresa, Suarez ya había llegado; no era costumbre de él llegar tan temprano pero ese día había querido hacerlo para poder avanzar con unos papeles que Prieto le había pedido hace tiempo.

-Buenos días Suarez –pronunció Raquel al momento que entraba y dejaba sus cosas en la mesa,

-Buenos días Raquel –respondió Suarez – ¿te apetece una taza de café?

-Si claro, muy amable

-Un placer.

Suarez comenzó a servir el café a la vez que de reojo miraba a Raquel, ella siempre le había parecido atractiva y tenía que confesar que le atraía muchísimo, quería tener algo con ella pero la puta regla de las relaciones sentimentales en el trabajo se lo impedía, además el sospechaba que Raquel estaba en una relación con Sergio, aunque era más que solo un rumor que no se había podido comprobar, y ese día, en especial en ese momento lo iba a averiguar.

-Aquí tienes –Suarez extendía la taza de café hacia Raquel, la cual descansaba cómodamente en un pequeño sillón situado en la esquina del cuarto con una vista de la ciudad.

-Muchas gracias –respondió Raquel a la vez que le daba un sorbo a su café –Ummm, está muy rico, tienes un don Suarez –ese comentario no pasó desapercibido para él y algo en su interior se movía.

-¿Y qué tal tu fin de semana? ¿Habéis descansado? –Suarez preguntaba a Raquel para poder entablar conversación.

-Sí, todo de maravilla –Raquel decía con una sonrisa que cubría su cara cuando a su mente venían las imágenes de los momentos que había disfrutado con Sergio y de la manera en que este le había hecho el amor desesperadamente.

-¿Alguna salida en especial? –Suarez quería saber más pero Raquel se sintió un poco incomoda por la pregunta. ¿Para qué quería el saber de su fin de semana? ¿Por qué aquella pregunta de si tuvo una salida en especial? No quería pensar demás así que se limitó a responder de manera cortes.

-No, nada en especial.

-Qué bueno –soltó Suarez y en ese instante supo que era el momento de mover sus cartas, iba a ganarse a esa mujer a como fuera lugar, le gustaba demasiado como para dejar perder esa oportunidad y le importaba una mierda las reglas, él lo que más quería era a esa mujer enfrente de él y no le importaba en absoluto lo demás.

-Raquel…yo –Suarez tragó saliva- …yo quería saber… ¿tú y Sergio, estáis en una relación?

Raquel quedó sorprendida con aquella pregunta, no se lo esperaba, sus manos comenzaron a sudar, su corazón latía al máximo, no quería que nadie supiera de su relación con Sergio, no quería meterse en problemas y mucho menos a él, así que mintió

-No claro que no, por supuesto que no Suarez, como cojones te atreves a decir eso!...

En ese momento, Sergio iba llegando al lugar, necesitaba una taza de café como la necesitaba todos los días así que se dirigió al lugar de descanso, encontró la puerta entre abierta y escuchó voces, de inmediato las reconoció, Raquel y Suarez, hablaban cómodamente, escuchó su nombre y decidió no interrumpir…jamás pasó por su mente las palabras que estaba a punto de escuchar.

--No claro que no, por supuesto que no Suarez, como cojones te atreves a decir eso! –Dijo Raquel con voz de asombro –como crees Suarez que yo tendría algo con Sergio, que no ves lo rarito que es, además lo único que me provoca es odio, siempre me quiere llevar la contraria, y nunca acepta mis opiniones, claro que jamás tendría una relación con el-

Raquel esperaba de corazón el haber convencido a Suarez de que ella no tenía nada con Sergio, le importaba mucho él como para dejar que anduviera en boca de los demás y que pudiera perder su trabajo.

-Entiendo, por un momento creí que tú  y el…tu sabes…tenían algo, pero me alegro de saber eso Raquel –Suarez iba acercándose a Raquel mientras hablaba y acomodaba un cabello de esta en su oreja –sabes Raquel, yo siento algo por ti, me gustas desde que te conocí, me gusta tu forma de ser, tu determinación, la manera en que sobrellevas las cosas, me gusta todo de ti.

Raquel había quedado anonadada por aquella declaración, reconocía que era muy bonita y se sentía alagada pero a la vez le incomodaba muchísimo, ella no tenía ojos más que para Sergio, se hubiera derretido en ese momento si aquel que le hablaba fuera Sergio, pero viniendo de Suarez, ella solo sentía incomodidad, trataba de moverse y de quedar fuera del alcance de él ya que este había acomodado su mano en la mejilla de ella.

Por otro lado, Sergio seguía en la puerta, escuchando no podía creer lo que Suarez le estaba diciendo a Raquel, pero lo entendía, quien no le diría eso a una mujer como Raquel, pero lo que más le había quebrado su corazón era saber las palabras con las que Raquel había hablado de él, por un momento creyó esas palabras debido a como la relación entre ambos había comenzado, una lagrima rodo por su mejilla y se quedó paralizado en la puerta y para su desgracia no terminaba ahí.

-Suarez, no…se…que decir –Raquel se movió del sillón y se paró para alejarse de el –sabes que las relaciones sentimentales están prohibidas y que si alguien se entera de esta platica podríamos tener serios problemas.

-Me importa un carajo los problemas, quería sacar esto de mi pecho y que tú lo supieras…Raquel no sabes cuantas veces había soñado con este momento, con decirte lo que siento, con tocar tu pelo con besar esos labios que me vuelven loco- en ese instante Suarez se acercó a Raquel, la tomó desprevenida mente por la mejilla para acercarla más a él y la besó; Raquel se quedó parada, sin corresponder el beso pero Suarez continuo besándola, para él, era como tocar el cielo. Luego de unos segundos se separó de ella.

-Había soñado tanto con ese beso –Raquel se limitó a no decir nada –sabes Raquel, el fin de semana es la fiesta de fin de año en la comisaria…y yo quería…bueno quería saber si estas dispuesta a ir conmigo.

Por un momento Raquel pensó en mandarlo a la mierda, por el beso, por esa propuesta y gritarle en su cara que ella estaba perdidamente enamorada de Sergio y que con el único que quería ir a la fiesta era con él, pero pensó que si Suarez sabía que ella y Sergio tenían una relación, también lo iban a saber los demás y ella no quería problemas, así que vio una salida para que se olvidara de saber más acerca de ella y de Sergio.

-está bien respondió ella, iré contigo –trago duro mientras un nudo en su garganta se formaba al saber que como le diría Sergio sobre esa conversación y sobre el beso, y por un instante agradeció que él no hubiera aparecido ya que ella sabía que lo primero que Sergio hacía por las mañanas era ir a por un café.

-Perfecto, estoy ansioso.

Ambos se quedaron mirando, no supieron que del otro lado de la puerta estaba Sergio, escuchando todo y con el corazón destrozado, sentía celos, muchísimos celos de que alguien más tocara a Raquel, a su Raquel sentía rabia de lo que Suarez había dicho pero más aún, sentía una tremenda decepción al escuchar lo que Raquel había dicho de él; ¿sería cierto todo aquello? -su mente no paraba de maquinar ideas y suposiciones que le lastimaba más a él. 

Amor a escondidas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora