|°Capítulo 38°|

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Jeon Jungkook tardó exactamente 20 segundos antes de caer en cuenta que tenía que decirle a Jimin lo ocurrido con Jin, lo tomo con cuidado de la mano antes de hacer que se sentara en la cama y empezarle a narrarle su mañana, sin guardarse ni un solo detalle, el omega podía observar cómo el ceño del Alfa se iba desfigurando poco a poco hasta terminar con una cara entre odio y confusión, al mayor lo llenaba de ira saber que alguien quería dañar a su omega. pero tampoco podía imaginarse a Jin el causante de esa tragedia, había estado demasiado tiempo con el Alfa para que éste lo considerara una amenaza, tenía que admitir que no siempre había sido la persona más amable, pero no lo suficiente mala como para intentar arrebatarle la vida a la persona que más le importaba, aparte siempre había estado a su servicio y por mucho que a veces no fuera la persona más tierna con el, no se lo imaginaba atentando contra la vida de un pobre omega.

El alfa se levanto sin decir nada y cargarlo en sus brazos de forma protectora, Jungkook parecía que su ojos se habían aguado totalmente, por lo que lo dejo llorar, sintiéndose completamente impórtente de no poder ayudar al omega.

Al poco rato por cuestión de cobrar cuentas, bajo al omega de sus brazos y pego su frente al omega, soltándolo aún imperturbable, no quería soltar ninguna palabra con miedo de soltar un improperio y asustar al pequeño omega en el proceso, se levantó casi como si su espalda hubiese empezado a pesar 50 kilos más.

"No salgas de esta habitación, voy a arreglarlo todo" murmuró entre dientes el alfa mientras abría la puerta de la habitación de un tirón y la cerraba usando la menor fuerza posible, volteo a ver a los guardias postrados en cada puerta con la misma expresión imperturbable que el. "No quiero que nadie entre y salga de esta habitación sin mi consentimiento, mi omega no puede salir bajo ninguna circunstancia a menos que yo venga por el" las palabras ahora salían con un poco de más firmeza que solo hizo asentir a los guardias casi como máquinas. Eso fue suficiente para el y salir disparado a buscar a Jin, en su mente no podría de dejar de repetirse la palabra tradición fuerte y claros retumbando en sus oídos varias veces con el fin de enfurecerlo, terminó en el salón principal para preguntarle a una de las mucamas betas el paradero del rubio, la mucama indicándole que la última vez que lo había visto había sido en la las habitaciones reales, se siento ligeramente tonto, debido a que tuvo que regresarse por donde fue, hubiese sigo un poco más inteligente tal vez preguntarle a los guardas de su habitación, eso solo hizo que su exasperación creciera considerablemente para volver a recorrer el exacto camino y apenas pudo llegar a donde estaban algunos de los guardias preguntar por el paradero del oji azul, siendo dirigido hacia la habitación de sus padres, lo cual hasta cierto punto era algo lógico, el estaba encargado de la familia real, obviamente tenía que estar por los aposentos reales o algo parecido, llegó a las grandes y detalladas puertas de caoba macizo de sus padres, haciendo una gesto brusco con la cabeza para que los alfas asistieran rápido y abriesen las puertas que dejaba ver la habitación real que era del tamaño de una casa de buen tamaño, entrando aún echando humo paro lo más tranquilo que podía, el no dejaba de ser el príncipe y por eso mismo no podía lucir como el animal que era.

Y en ese momento logro ver la cabellera rubia del joven entre un tumulto de sabanas que eran cambiadas todos los días para que la reina se sintiera bien, apenas el veto pudo percibirlo, bajo las sábanas un poco para dejar ver su rostro con una sonrisa como si nada hubiese pasado.

"Buenos días mi príncipe, ¿hay algo que pueda hacer por usted en esta mañana?" Levantado las cejas ligeramente como si no estuviese pasando nada, lo cual desconcertó al alfa un poco, ¿como podía actuar un beta como si anda estuviese pasando?, las dudas rondaron en su cabeza por un momento, pero sin dejarlo dudar de la palabra de su omega, su omega no le mentiría de algo tan grave.

"¿Intentas matar a mi omega?" Jimin no era persona que se fuera con rodeos, necesitaba una respuesta pronto para poder reaccionar en cuestión de su respuesta, lo único que hizo el joven beta fue soltar una sonora carcajada con un toque de amargura.

"Oh vamos Jimin, ¿realmente crees que si hubiese querido muerto a tu omega no lo estaría en este momento?" La respuesta no solo desconcertó al alfa sino que hizo que se lanzará disparado hacia él beta y quitarle de un golpe las sabanas y empotrarlo contra la pared sosteniéndolo del cuello, viendo con cierta satisfacción insana como sus mejillas de habían empezado a teñir de rosa rápidamente y tratando de quitarse con las manos el agarre de acero por parte del alfa.

"Si me matas jamás sabrás quién es el que más desea la cabeza de tu omega fuera de su cuerpo" murmuró mientras aún seguía peleando por respirar un poco de oxígeno, lo cual ocasionó que Jimin los soltara pero sin dejar de ser impulsarlo contra el suelo para dejar algún hematoma en alguna parte del cuerpo.

"Entonces dímelo, a menos que quieras que tú cabeza termine en una pica" farfulló el alfa bastante orgulloso por el autocontrol que estaba demostrando, incluso aunque fuera por su omega, era tiempo que por una vez usará la cabeza y no la polla para pensar.

"Mátame y tú omega terminara de la misma manera que yo, las personas son mucho más poderosas que un príncipe berrinchudo con un capricho que ya llego demasiado lejos" soltó Jin mientras se levantaba aún con la respiración entrecortada por los últimos momentos que no había podido respirar con facilidad.

Fue en ese momento que cayó en cuenta la amenaza era más latente contra el omega, el alfa no podía confiarse que el beta solo dijera lo
último para salvarse su trasero, pero tampoco podía no importarle, lo que hizo que el alfa soltara un gruñido de frustración sintiéndose acorralado, sin pensarlo un poco de torno contra él beta.

"Dime quién está amenazando a Jungkook" soltó con los dientes apretado controlándose para solo inmovilizarlo pero permitirle hablar.

"Si te digo ya no sería sorpresa, aparte que yo moriría y por ende él omega" soltó con un tono algo divertido dándose cuenta que estaba siendo vilmente manipulado por un beta, un maldito beta que había cuidado de el, lo soltó con algo de repulsión antes de sentir como todas las emociones lo asaltaban, no podía permitir que su
omega estuviera en peligro, pero tampoco podía dejar a la amenaza más obvia caminando por el castillo en total libertad.

"Esto no se quedará así" gruñó por última vez el alfa antes de irse a la habitación donde su omega asustado lo esperaba pacientemente, incluso desde la distancia, podía escuchar la risa algo amarga de Jin por la situación.

En ese momento la única prioridad del alfa era poner a su omega a salvo.

Príncipe Jimin (Jikook)|Omegaverse|[Adap.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora