Capitulo 1. Recuerdo y espías

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Hola de nuevo. Se que tengo varios trabajos que hacer, sin embargo quise traer algo diferente. este proyecto lo llevo trabajando algún tiempo atrás y aunque deje de publicarlo, quise retomarlo momentaneamente. Sin mucho que molestar, les dejo esto.

Recuerdo y espías

Tenia que admitirse a su mismo, que la vida le había dado las más duras lecciones, pues de ser aquel chico invencible al duelista cruel y sanguinario, para terminar como la persona que era actualmente, si que había realizado un largo recorrido. Todo un trayecto para que al final él mismo pudiera reflexionar sus acciones durante los últimos años, aunque algunas de ellas casi le cuestan la vida. Finalmente puede decirse a si mismo, que encontró el equilibrio en su vida.

Del chico egresado para las ligas profesionales. La gran decepción que hizo perder una parte de si mismo, lo que lo llevó a ingresar a los duelos subterráneos siendo conocido y temido como el Hell Kaiser, sumergiéndose a un mundo de dolor y sufrimiento, estando a punto de caer más hondo. Todo cambio cuando comenzó a percatarse del mal estado de su corazón, a causa de las descargar eléctricas, esto paso al mismo tiempo que el caso de Yubel y Jesse. El resurgimiento de aquellos sentimientos que hacía tiempo daba por perdidos.

La emoción, la conexión con las cartas y los monstruos de duelo, acompañada la diversión que daba por tener un duelo, sin importar el resultado de este. Por ello la decisión de dar todo aquella ocasión con la demonio. Recordar aquellos días de luz le llevó a dar lo máximo contra ella. Los sentimientos de aquel duelo le habían devuelto la sensación e intensidad de ellos. La razón por la que en un principio había decidido ser un duelista profesional.

Los amigos, compañeros hermanos duelistas y sanguíneo, todos ellos le ayudaron a superar la oscuridad que había nacido en su corazón. El regresar al mundo real fue una sorpresa incluso para él. Pero al menos no se quejaría, resurgiría entre las cenizas, para volver a ser el mismo joven duelista que hace tiempo se había prometido ser.

Todos esos eran los pensamiento que tenía Zane Truesdale, el joven que miraba la resplandeciente luna desde el balcón del área médica, mientras la brisa marina revolvía su cabello azulino. El brillante satélite era el testigo silencioso de la actividad que llevaba haciendo el joven de los ojos azules casi todas las noches, hacía tiempo atrás.

El silencio le ayudaba a reflexionar, y la noche era la única quien se lo ofrecía. Además de que era fresca para el joven duelista. El aire marino le había sentado muy bien, y aunque hacía meses que había recuperado completamente la salud. La gente cercana a él, especialmente su hermano Syrus y la ex profesora de la Academia, apenas le dan la libertad de recorrer la estancia médico, sin la constante vigilancia sobre él .

Sin embargo no podía recriminarles nada, especialmente por todas las sorpresas que les han hecho pasar. Se ríe de sí mismo al recordar las veces que Syrus le reclama por salir de la camilla, o verlo participar en un duelo con algún residentes o personal del área . No puede evitar tomarse con burla los reclamos del menor, mientras el mantiene la seriedad que lo caracterizaba, lo que hacia enojar aun más a su pequeño hermanito.

-Zane- Atrás de él, alguien le llamaba. Mira por encima de su hombro, descubre la cabeza de cabellos azulmarina revueltos, una peculiar pijama de color amarillo, que curiosamente le recordaba a los uniformes de los estudiantes de Ra con estampados de monstruos vehicroid. Los semi abiertos ojos lo observan esperando una explicación, aunque podía visualizar más los deseos de regresar a la cama que estar ahí.

-no podía dormir- dijo con suma tranquilidad. Se imagina en esos instantes al menor haciendo un mohín- El aroma del mar me tranquiliza...me ayuda mucho a pensar y reflexionar.

Zane escuchó a su hermano murmurar su nombre. Por un momento se siente mal por confesar uno de sus pequeños secretos. Todavía es muy temprano para ambos, especialmente para el joven Truesdale, lo que ambos pasaron y tomarlo con un poco de humor. Syrus siempre fue una persona sensible a los cambios, por lo que podía imaginarse cada uno de los pensamientos y emociones que tuvo que enfrentar para ser el joven que pudo demostrarle que había madurado, después de su enfrentamiento contra Makoto Inotsume

-no te preocupes Syrus.- agrega- ya voy a regresar al cuarto.

El mayor regreso por donde vino seguido del más joven, sin percatarse que hacía varios minutos atrás habían sido espiados por una pequeño criatura ajena al clima tropical de la isla.

Los miraba en una distancia considerable para que ninguno de ellos o alguien más lo mirara, pero de tal forma que el pequeño roedor alado pudiera captar todos sus movimientos, especialmente del chico cual su ama tenía mucho interés. Cuando vio a ambos hermanos ingresar al interior del edificio, era momento de dar por concluida la vigilancia de esta noche y regresar al sitio donde lo esperaban.

Emprendió el vuelo lejos del área médica de la isla hacia otro sitio. Un grupo cuevas desconocidas por casi todos los seres vivos de la isla era la próxima parada. Se encontraban en un punto intermedio entre las edificaciones humanas y la naturaleza.

Ocultas por grandes rocas que hacían imposible su acceso aun volando, como era su caso, gracias a las fuertes corrientes de la brisa marina, que a pesar de la distancia aún se podía presidir, así como el sonido de las aguas violentarse contra las rocas. Aunado a ello, las formacionses rocosas se encontraban erosionadas por los siglos de corrientes eólicas, por lo que les daba un toque puntiagudo y frágil que haría imposible la práctica de algún deporte extremo en ellas.

Por si fuera poco, los huecos entre las rocas eran de tal tamaño, que apenas cualquier alimaña, como la serpiente o un pequeño roedor, podría caber en ellos, pero al mismo tiempo había otras que tenían el tamaño considerable paraque una persona podría ingresar, aunque difícilmente pudiera salir.

El lugar se encontraba rodeada por abundante vegetación, que cualquier incauto podría confundirlo por una planicie sin saber que podría encontrar la muerte segura, si daba un paso en falso.

El vuelo lo hizo con suma rapidez, que en unos minutos estaba en la entrada en los alrededores de las cuevas. El pequeño murciélago descendió al suelo, comenzó a caminar hacia un par de rocas semi huecas. No tenía que preocuparse que algún depredador que lo estuviera asechando, gracias a que su dueña se encargó de que no hubiera alguna especie más que ellos dos por los alrededores. A solo un par de pasos, el roedor se detiene mirando hacia las sombras de las cuevas.

De lo que llevaba la noche, lanza un pequeño chillido indicando su llegada. Espera con pacientemente en la entrada de una de las cuevas. Una larga y huesuda mano se extendió hacia el pequeño murciélago, en medio de la oscuridad, el ser alado camina hacia ella, subiendo en a la palma. Un par de luceros brillarán en medio de las sombras, en coordinación con las del animal.

-muy bien, nuestro pequeño muñequito va mejorando...solo es cuestión de tiempo para comencemos a actuar.

El murciélago chilló en respuesta a las palabras de su compañero, emprendiendo el vuelo de regreso, mientras la mano regresaba a la oscuridad de la cueva. Un día más solo un día más tená que esperar para iniciar su plan

Continuara...

Deseo sangrientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora