Error

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Simplemente estaba destrozado, sin embargo no podía reclamar nada, se sentía culpable, sí, culpable y vacío, sin embargo era su error haberla lastimado, no se lo iba a perdonar nunca, se encontraba con la foto de ella en su pecho y las lágrimas no dejaban de salir de sus ojos, aún así eso no era justificación para que ella estuviera con él, abrazándolo, sintiendo el amor que sólo ella podía darle.

Dos meses antes...

Una simple llamada del hospital donde estaba su madre bastó para que el bicolor llorara cómo nunca, pues aquella mujer que soportó los maltratos de su esposo y padre de él, que lo abrazaba después de su entrenamiento con el tipo ese y lo protegía en sus brazos, había lastimosamente fallecido, sentía un gran dolor en su pecho, pues por los gajes del oficio éste ya no la visitaba tan seguido, por ello se sintió enojado con el mismo, pues sabía el estado de su madre, además de que ella le había dicho que sus fuerzas habían desvanecido, en ese momento tenía su teléfono en sus manos, su ojos miraban a la nada con las lágrimas que salían de sus ojos, y su esposa lo abrazaba mientras él lloraba.

Momo: Lo siento, lo siento mucho - ella también estaba llorando pero su esposo se encontraba peor.

Shouto: ¿Por qué? ¿Por qué ahora? - decía mientras se aferraba a los brazos de la hermosa mujer que lo tenía en sus brazos, aún así el por su enojo propio se sentía enfadado - Momo - la contraria lo miró - quiero estar solo.

Momo: De acuerdo, por favor no te culp...

Shouto: ¿Que no me culpe? No la visitaba como era debido.

Momo: Sólo tranquilizate - el bicolor apretó sus puños, ella lo pudo notar, sabía que tenía que dejarlo sólo hasta que se tranquilizara - estaré en la sala - el no dijo nada y ella salió del lugar, no le gustaba verlo así.

Allí estaba, vestido de negro viendo la caja donde se encontraba ella, su madre, le contempló un momento más con nostalgia antes de que cerrarán dicha caja, todo fue tan irreal para él, aún no creía que eso estaba pasando, la culpa lo invadía, y aunque su madre le dijo que no se preocupara no era lo mismo para él.

El entierro concluyó, sólo estaban sus dos hermanos mayores, su padre, Momo y él, se enfureció cuando Endeavor dejó un ramo de flores cerca de la lápida de ella, tanto fue su enojo que se dirigió a él con no muy buenas intenciones.

Shouto: ¡Eres un hipócrita!  - si no hubiese sido por la azabache el bicolor le hubiera golpeado a su propio padre.

Momo: Shouto por favor, calma - el bicolor no hizo caso alguno y se soltó de la azabache de una forma brusca.

Endeavor: Hijo...

Shouto: No me llames así, eres un malnacido, lo único que hiciste fue cortarle los años de vida a mamá.

Endeavor: Y realmente me arrepiento, ella me pidió un ramo de que rosas para adornar su lápida, yo no le creí eso, sin embargo... ella tenía razón - sus ojos se cristalizaron y bajó su mirada al suelo, Shouto lo quería golpear sin embargo el agarre de su esposa se lo prohibía.

Shouto: Eres... - tenía tantos insultos para su padre, pero la mirada de su esposa le decía que no lo hiciera - Vámonos - tomó la mano de ella y la llevó al auto sin poder despedirse de los hermanos de Shouto.

Si no hubiera estado cegado por mi enojo, no te hubiera lastimado.

Pasaron dos semanas y el bicolor se había vuelto demasiado frío, cegado por el enojo que se tenía ni hablaba con sus compañeros de trabajo, incluso ignoraba a su esposa, por otro lado Momo se sentía invisible para él, ya que no le daba ni los buenos días a ella al despertar, sabía que Shouto podía ponerse de esa forma pero no tanto tiempo, eso la entristeció, pues ella lo tratara de animar pero el le hacía como si no hubiese nada, llegó a su hogar después de un día cansado de papeleo, pues por el momento no necesitaban su ayuda, pero cuando entró a su hogar vio al bicolor con varias botellas de alcohol, nunca pensó eso de él, pues ambos no tenían ese tipo de gustos con esas bebidas.

Momo: ¿¡Qué haces!? - el bicolor la ignoró y ella volvió a sentirse igual de invisible - ¿No vas a responder?

Shouto: ¿Que diablo quieres? - no estaba tan ebrio, pero eso no justifica que había bebido.

Momo: Basta - Dijo en un susurro - ¿Por qué eres así?

Shouto: ¿Así como? - dijo secamente.

Momo: Debes dejarla ir... - el bicolor soltó una risa sarcástica.

Shouto: ¿Sólo porque tú lo dices?

Momo: Soy tu esposa, por ende debo acons...

Shouto: ¿Quieres ya callarte? ¡Mejor vete al cuarto! - la azabache está vez se enfadó.

Momo: YA DEJA DE SER ASÍ.

Shouto: ¡DÉJAME SÓLO MEJOR!

Momo: ¿ASÍ?

Shouto: ¡MALDITA SEA MOMO! ¡LARGO!

Momo: ¿Te digo algo? - dijo al borde del llanto - como tu esposa debo apoyarte... ¡PERO TU NO QUIERES!

Shouto: ¡MEJOR VETE, LA ÚNICA RAZÓN POR LA QUE ME CASE CONTIGO FUE POR LASTIMA, SÓLO ERES UNA MALDITA CARGA PARA MÍ! - no necesitó saber que había cometido un error al decir eso, la azabache se quedó sin decir nada, por su mente pasaron todos los momentos que compartió con él.

Momo: ¿Así que... todo... era una farsa? - dijo mientras el dolor en su pecho aumentaba, el bicolor ésta vez vio el rostro de ella, no quería decirle eso, maldijo a su boca por haber dicho lo que eran mentiras para él, la azabache sólo limpió sus lágrimas sin resultado alguno y se dirigió a su cuarto cerrando la puerta.

Shouto: ¿Que demonios le he dicho? - pasó su mano en su cabello, rápidamente se dirigió al cuarto, esperaba que estuviera con llave pero no fue así, entró con total culpa y vio a la azabache en su cama abrazada a una almohada mientras lloraba en silencio, él se acercó en ese instante a ella, quería aclarar las cosas - Momo, yo...

Momo: Lo siento - ¿Por qué pides disculpas? Pensó el bicolor, se acostó a la par de ella, la azabache no se interpuso, sin embargo aunque el le hablaba ella estaba perdida en sus pensamientos, el bicolor por el efecto del alcohol quedó dormido sin embargo ella no pudo conciliar el sueño.

Shouto: ¿Momo? - despertó encontrando sólo las sábanas, le dolía la cabeza, pero aún así se sintió fatal, se levantó para buscarla, sin embargo no la encontró, fue a la cocina y encontró un papel, sus ojos se abrieron al leer lo que decía.

"Lo siento, no quise ser una carga para usted".

OooooooooooooooooooooooooooooO

Jaja, adoro los finales felices, (le lanzan chanclas) T-T Gomen, pero les había dicho más de alguna vez que está historia no iba a ser sólo color rosa, así que ¿Que creen que pasará?

Plus Ultra papus... 👊💔
Y Sayonara...

Sentimientos Ocultos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora