Lágrimas

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Doctor: Señor Todoroki - el mencionado salió de su transe, estaba alterado y realmente quería que todo lo que había pasado fuese una horrible pesadilla, sin embargo el recuerdo de haber visto a la azabache en un grave estado y el que la halla llevado al hospital rápido intentando que no se desangrara sin ningún buen resultado, volvía a su mente, y con gran obviedad le dolía el pecho, se levantó de la silla y se puso al frente del doctor.

Shouto: ¿Cómo está mi esposa? - preguntó con un tono de voz quebrado, el doctor lo vio con tristeza.

Doctor: Hemos tenido que hacer una operación de ocho horas a la señorita Yaoyorozu Momo, afortunadamente se encuentra fuera de riesgo, sin embargo le han quitado desde la raíz siete uñas de sus pies y cuatro de sus manos, tiene el una dislocación en su pierna derecha y su brazo derecho también fue quebrado, le hemos vendado la cabeza debido a los golpes que recibió... - el bicolor no pudo evitar soltar unos sollozos - y eso no es todo - agregó, el mitad albino sabía a que se refería - lo lamento señor Todoroki, no pudimos salvar la vida de su bebé, éste lamentablemente murió al momento de recibir tres dagas, y... tengo otra mala noticia.

Shouto: Sólo dígame por favor - el contrario suspiró tristemente.

Doctor: Debido al impacto de una daga su esposa no podrá concebir otra vez - el bicolor levantó la mirada con un rostro que reflejaba tristeza, ira, enojo, impotencia, entre otras emociones negativas - su esposa es estéril - soltó al final, al ver el dolor que pasaba el muchacho le dio un abrazo, el cual el bicolor aceptó con un gran pesar, la pequeña criatura, creación que tenían el junto con la pelinegra ya no estará jamás, además de que no pudo evitar pensar el dolor que tuvo que pasar ella al momento de que la torturaron, y no sólo el físico, sino el emocional, algo que lo preocupó.

Shouto: ¿Puedo verla? - preguntó en medio de los sollozos.

Doctor: De acuerdo, sígame - el joven hizo caso y el doctor lo guió hasta la habitación donde estaba su esposa - adelante - dijo mientras abría la puerta, el mitad albino secó sus lágrimas y suspiró, entró con cuidado, y allí la observó, la joven tenía un rostro sin expresión, sus ojos no brillaban con la intensidad que el sabía que tenía, estaban apagados, casi sin vida, ella miraba a la ventana la cual daba una vista a la ciudad, el miró el vientre de ella el cual estaba plano, sintió de nuevo esa punzada en su pecho, además de verla con sus pies y manos vendadas, al igual que su cabeza, se sentó en frente de ella y la llamó.

Shouto: Momo - ella lo vio a los ojos, no dijo nada y volvió a ver a la ventana.

Momo: Soy una inútil - habló tranquila, algo que sorprendió al bicolor.

Shouto: No digas eso - tomó las manos de ella, la joven rió con sarcasmo y las lágrimas empezaron a adornar su rostro.

Momo: No pude hacer nada, no pude proteger a mi bebé, es mi culpa - su voz se quebró y el muchacho le brindó un abrazo, ella ocultó su rostro en el hombro de su esposo y abrazó su espalda con un brazo empezando a desahogarse, él sabía que una pérdida así iba a afectar en gran manera a su esposa, ahora empezó a acariciar la espalda de ella.

Shouto: No fue tu culpa, hiciste todo lo posible para protegerlo, sufriste mucho y aún así fuiste fuerte, yo soy el inútil aquí, yo no los pude proteger a ambos - su voz tembló, sin embargo no quería que ella se sintiera peor, estuvieron abrazados un buen rato hasta que ella habló.

Momo: Sabes... siento que la vida me odia, es doloroso saber que puedo crear objetos, pero ahora no podré crear vida - se aferró más a él, el mitad albino supo que el doctor le explicó a ella primero.

Shouto: Momo - el vio como ella intentaba abrazarlo, sin embargo el dolor en sus dedos y estómago la afectaba.

Momo: ¡Maldición! - gritó con desespero - No puedo ni abrazarte bien - intentó hacerlo pero sólo se ganó un dolor agudo en sus dedos brazo y estómago.

Shouto: No te esfuerces mucho, estas cansada, debes dormir un poco.

Momo: Quiero morir - el bicolor quedó quieto al escuchar eso, la vio a los ojos y dio con esa mirada perdida que tenía ella, se acercó y besó sus labios.

Shouto: No quiero que digas más eso, no quiero estar sólo - dijo cerca de sus labios, al fin ese dolor que estaba conteniendo se liberó sin su permiso, aún así lo dejó pasar - no digas eso - repitió.

Momo: Es lo que quiero, no puedo seguir más en esto.

Shouto: Habrá una manera de salir de esta juntos, sólo no pienses mucho esas cosas, tienes a gente que te ama.

Momo: Gente que he decepcionado.

Shouto: No, para nada, yo soy el que ha decepcionado a los demás - con cuidado la recostó en la camilla, el doctor entró y el supo que su visita había terminado, así que se acercó a ella y le dio un beso en su frente vendada, sin más que decir salió de la habitación, al salir del hospital vio a su hermana la cual corrió hacia él dándole un abrazo, el bicolor volvió a llorar al igual que ella.

Fuyumi: Lo siento, lo siento mucho.

Shouto: No pude hacer nada, y ahora Momo está muy mal.

Fuyumi: Tranquilo - acariciaba el cabello de su hermano - todo estará bien.

No, nada está bien.

Las lágrimas fueron protagonistas del dolor de las personas que supieron la triste noticia sobre la heroína Creaty y el héroe Shõto, aunque los que estaban sufriendo más eran estos.

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Plus Ultra papus...
Y Sayonara...

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