Herida

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Se encontraba en su cama, el tiempo sanaba las heridas exteriores más no las interiores, después de dos semanas en el hospital le dieron de alta, el doctor le recomendó a Todoroki que ella reposara debido a que estaba sensible de sus pies y manos.

El bicolor se encontraba a la par de ella, se estaba desesperando, quería llorar en ese momento, pero quería ser un poco fuerte.

Shouto: Por favor - rogó el a ella.

Momo: No tengo hambre, enserio no debiste molestarte.

Shouto: Momo, no has comido nada desde ayer, por favor no quiero que te enfermes.

Momo: Yo... Lo siento, sólo estoy un poco... - No respondió, el bicolor sabía que ella había caído en una depresión, en la cual el se preguntó si podía ayudarla a salir de ese lugar.

Shouto: Ten - le dio un poco de comida en un tenedor, ella aunque no quería tuvo que aceptarlo para que el se tranquilizara, intentó mover sus dedos pero no los sentía, sólo un dolor punzante, el infeliz que la lastimó hizo muchas cosas además de lo que había redactado el doctor, pocos días de hacer unos exámenes se dio cuenta que ella tenía la mayoría de sus dedos quebrados - ¿Estás bien?

Momo: Sí, siento preocuparte.

Shouto: Descuida - De poco en poco se fue comiendo el plato de Soba que había preparado.

Momo: ¿Tú ya comiste? - el bicolor levantó la mirada.

Shouto: Aún no - fue sincero - pero lo haré en un momento, primero tú - tomó una servilleta y limpió los labios de ella, la joven lo miró con un rostro sin expresión, la Momo de antes se hubiera enternecido, pero esa Momo quedó atrapada en un cúmulo de depresión - buen provecho.

Momo: Gracias - él acarició la mejilla de ella con suavidad, sin embargo había un parche en esta que cubría parte de la piel de la azabache.

Shouto: De nada - sonrió para ella, todos los días era muy cuidadoso con la joven, el ver que algunos moretones que tenía días atrás se estaban desapareciendo lo aliviaba un poco - Te amo - el mismo rostro de ella sin expresión le dolía, hacía que el se recordara cuando era más joven.

Momo: Debes ir a trabajar.

Shouto: Pueden esperar los demás, mi prioridad eres tú.

Momo: Yo estoy bien, ayuda a los más necesitados, ahora ve.

Shouto: Pero...

Momo: Tranquilo, ya te dije.

Shouto: De acuerdo, lo haré por ti, vendré lo más temprano.

Momo: Bien - el sonrió y besó su nariz.

Shouto: Hasta el rato - la azabache asintió y el se marchó con gran inseguridad, al momento de salir de su hogar una lágrima rodó en su rostro, iba a dejar todo, por ella, respiró profundo... pues seguramente iba a tener una discusión con su padre por la decisión que iba a tomar, llegó rápido a la agencia, no esperó a lo que la secretaria la cual le dijo que Endeavor estaba ocupado, la verdad sólo iba con un propósito que obvio no le iba a agradar a su padre.

Endeavor: Maldición Hawks, deja ya de molestar y ponte a trabajar - el alado estaba en el sillón de la sala de el héroe casi jubilado.

Hawks: Le quitas lo divertido a la vida, además sólo tengo que archivar unas cosas y ya, aparte de que los que más resaltan ahora son el explosiones locas, el pecoso risa rara y tu hijo.

Shouto: Buenas tardes.

Hawks: Hablando del Rey de Roma y el invierano que se asoma - bromeó.

Shouto: Vengo a hablar con mi padre - el alado le señaló donde estaba - a solas.

Hawks: Ouch, bien me marcho, iré a ver a Fuyumi.

Endeavor: Ni se te ocurra - el amenazado rió y salió desde la amplia ventana del lugar - ¡Para eso está la puerta! - gritó, suspiró y vio a su hijo en la puerta - ¿Que sucede? ¿Yaoyorozu se encuentra bien?

Shouto: Padre - este se acercó a él y dejó una nota en su escritorio.

Endeavor: ¿Que es eso? - arqueo una ceja, puso sus lentes y tomando la carta empezó a leer, al principio leía sereno sin embargo su expresión se tornó de sorpresa - ¿¡Qué!? - volteó a ver a su hijo.

Shouto: Lo siento, ya no puedo seguir trabajando aquí.

Endeavor: Shouto...

Shouto: No quiero que vallas a insistir.

Endeavor: Si renuncias habrán bajas en la población, la violencia va a crecer y necesitamos más héroes para que éste mundo sea mejor.

Shouto: No merezco llamarme héroe - el mayor quedó en un silencio - Quiero preguntarte algo.

Endeavor: Claro.

Shouto: ¿No extrañas a Touya? - el pelirrojo abrió sus ojos como platos, sin embargo se acomodó en su asiento.

Endeavor: Claro que si lo extraño, y quisiera que el estuviera con nosotros... ¿A que viene la pregunta?

Shouto: Sólo tenía curiosidad, creo que entiendes el dolor de un padre cuando pierde a un hijo... yo no pude salvarlo, a mi bebé - su voz tembló - tampoco pude evitar que Momo sufriera tanto, porque ahora no podremos ser padres nunca más - el mayor quedó quieto, sólo escuchaba a su hijo al borde de llorar, y era lógico, el también lloró por su primogénito - entonces ¿Cómo puedo recibir el nombre de héroe... si no pude proteger a mi familia? Lo siento padre, no quiero seguir - Endeavor vio a su hijo a los ojos y respiró hondo.

Endeavor: Entiendo, pero sigue cuidando de ella.

Shouto: Claro... me voy - rápidamente se retiró del lugar y se dirigió a su hogar, entró con cuidado de no hacer ruido, al entrar a su habitación encontró a la azabache a punto de apuñalarse a si misma - ¡¡¡Momo!!!

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Continuará.

Plus Ultra papus...
Y Sayonara...

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