Capítulo 3

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- ¿Estás de coña? - dice Cat prácticamente  chillando, después de haberle contado todo lo que pasó con su primo.

- Créeme no estoy de coña, pero no va ha volver a pasar eso te lo digo ya. - le aclaro, pero eso no parece convencerla.

- Por tu parte me lo creo, pero Sam no va a parar hasta que le des lo que quiere. - dice ella avisándome.

- Pues conmigo no va ha conseguirlo. - le intento dejar muy claro.

- Brianna no he visto a ninguna chica rechazar a Sam, y muchas de ellas se quedan muy colgadas de él. - dice esto muy seria, yo no respondo sin saber que decir, aunque yo tengo muy claro lo que quiero y no es acostarme con Sam.

                              ....
Mientras estaba en mi casa sola pintando un poco antes de acostarme, escucho un ruido en el salón y me asustó, así que decido bajar antes de llamar a la policía, mientras voy por las escaleras escucho otro ruido y me detengo, enciendo la luz.

- ¿Como mierda has entrado en mi casa? - le pregunto a un Sam tirado en el suelo después de haberse caído por haberse tropezado con la estantería.

- Pueesss...te dejaste la pueta de patio abieta...- responde arrastrando las palabras e intentando levantarse del suelo.

- ¿Estás borracho? - le pregunto cruzando los brazos algo molesta.

- Nooo...solo me he tomadooo...dos copas. - dice ya depie tambaleándose un poco.

Si hay algo que no aguanto en este mundo son los borrachos, tengo malos recuerdos de mi padre y es una situación que me hace enfadarme mucho.

- Sí claro. - digo con ironía. - ¿Por qué has venido? - pregunto sería y enfadada.

- Pueesss...para decirte queee...no entiendo porque no te gusto. - dice algo ¿triste? No entido que le pasa, este no es el Sam seguro de si mismo y creído que conocí, pero después de lo que me ha dicho Cat no me creo nada de él.

- Mira Sam creo que no es el momento para hablar de esto, estas ebrio. - le digo intentando calmarlo.

Sam comienza a negar con la cabeza y se acerca a mi.

- Lo sientooo...siento el besarte...¡Joder! - grita eso último al haber apollado la mano en la estantería, en la cual había un cristal del jarrón que rompió al tropezar con ella.

Cojo su mano rápidamente al ver toda la sangre que está comenzando a soltar, tiene un corte de nos 3 centímetros en la palma de la mano izquierda pero por suerte no es profundo.

- Vamos arriba tengo un botiquín. - le digo guiandole hacia mi habitación.

Habro la puerta de mi habitación y le hago una señal con la mano a Sam para que se siente en mi cama, voy a por el botiquín que está en el baño y me siento al lado de él en la cama, cojo su mano y comienzo a curarla. Mientras lo estoy curando no para de mirarme y eso me pone muy nerviosa, no sé cómo reaccionar con él porque todo esto me recuadro a cuando mi padre consumía, antes de entrar en rehabilitación.

- ¿Puedes dejar de mirarme? - le pregunto sin dejar de vendar su mano sin mirarlo.

- ¿Por qué? Te pongo nerviosa. - me dice sin dejar de mirarme. Parece que se le ha pasado un poco la embriaguez, ya que habla mucho mejor que antes.

Me levanto de la cama para poner el botiquín en el baño, sin ni si quiera responderle, porque lleva razón. Al volver no me puedo creer lo que estoy viendo, Sam se ha quedado dormido en mi cama y parece no tener intención de moverse, joder y ahora que hago yo, mi madre va a volver tarde así en su cama no puedo dormir y si duermo en el sofá me preguntará que porque no duermo en mi cama, así que decido dormir al lado de él, cojo mi pijama y voy al baño a cambiarme.

Luego salgo y me acuesto junto a Sam dándole la espalda. No sé qué me pasa pero no puedo parar de pensar en él, en sus ojos esmeralda, en su perfecta sonrisa y en esos dulces oyuelos, y esos tatuajes que lo hacen parecer tan rebelde, aunque en el fondo no lo sea.

                              ....
Me despierto algo incómoda, no sé porqué pero mi almohada se ha vuelto algo dura derrepente, al alzar la vista me doy cuenta que no es mi almohada donde tengo la cabeza, si no, el pecho de Sam, y lo peor es que él está despierto y observando como duermo, le aparece una sonrisa en la cara y me siento en la cama apartandome de él.

- ¿Has dormido cómoda? - me pregunta poniendo un barzo debajo de su cabeza.

- Eso deberia preguntártelo yo. - digo levantándome de la cama para que él haga lo mismo pero prefiere quedarse ahí tumbado mirándome, con un poco de deseo en sus ojos.

- Pues sí he dormido bien, pero habría dormido mejor su hubiéramos estado los dos sin ropa. - me dice alzando una ceja.

Yo enfadada tiro de la sabana y esto hace que ruede hasta darse con la cara en el suelo, lo cual me hace reír.

- ¿Brianna estas bien? - grita mi madre desde el salón.

- Mierda mi madre. - digo en voz baja. - ¡Sí, mamá estoy bien! - le grito a mi madre para que no entre en mi cuarto. - Y tu ya te estás largando de aquí. - digo señalando a Sam el cual esta sentado en la cama con una sonrisa en la boca.

- ¿No me vas a dejar conocer a mi suegra? - dice para que me enfade más con él.

- Fuera de aquí ya, como mi madre te vea te va a arrancar los tatuajes de un guantazo. - la digo empujando lo hacia fuera de mi cuarto.

Él se levanta y sale por la puerta yo detrás de él empujando lo, vamos en dirección a la puerta del patio sin que mi madre se dé cuenta, la habro y le empujó fuera.

- ¿Un beso de despedida? - me dice poniendo morritos, a lo que yo cierro la puerta en sus narices.

Si se cree que lo va a conseguir así de fácil esta muy equivocado.

Ni tu ni yo©+18|Harry Styles|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora