Capítulo 5

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- ¿Está es tu casa? - le pregunto exactamente lo mismo que él me preguntó a mi cuando me llevó a mi casa, pero mi sorpresa es porque nos encontramos enfrente de una casa de estilo nórdico y demasiado grande para una sola persona.

- Se puede decir que sí, en realidad es de mis padres, pero he renunciado a mi herencia y solo accedí con quedarme con la casa. - me dice andado hace la puerta y sacando las llaves del bolsillo de sus vaqueros.

- ¿Por qué ? - le pregunto curiosa entrando a la casa ya que me había invitado a entrar primero.

- ¿Por qué he renunciado a mi herencia o por qué he accedido a solo tener esta casa? - pregunta cerrando la puerta y girando se hacia mi.

- Ambos. - respondo muy curiosa, ya que esto no me lo esperaba para nada.

- Eres bastante curiosa. - comenta sonriendo y cogiendo me la mano para guiarme hasta el salón.

Nos sentamos en el sofá, y no puedo evitar fijarme que la casa es aún más bonita por dentro que por fuera y que hay algunas fotos de una pareja un poco mayor junto a dos niños pequeños.

- Mi familia es una de las más ricas del condado y no estoy muy de acuerdo en sus maneras de conseguir dinero, mis padres serían capaces de vender a uno de sus hijos contad de conseguir dinero, por eso no quiero tener nada que ver con su empresa, y por eso renuncie a mi parte de la herencia, aun que mis padres no estén de acuerdo, porque soy el primogénito. - me cuenta muy seriamente, se puede notar como le duele esta situación y como no se siente bien con su situación familiar. -

Y sobre la casa es la casa de mis abuelos, ellos son los que me criaron y los únicos que me entendieron cuando decidí no recibir mi herencia. - su voz a cambiado de sería a triste y su mirada se a posado en un punto perdido del suelo.

- No se que decir. - digo mirando también a un punto fijo en el suelo.

- Esto no es lo que esperabas de mi ¿verdad? - dice volviéndome a mirarme con esa sonrisa pícara en los labios que le caracteriza tanto.

- Bueno parece que los dos nos esperábamos una persona diferente del otro. - le digo mirándolo de reojos.

- Sí, parece que me he llevado una grata sorpresa. - dice mientras se acerca más a mi y pone su mano en mi mejilla para acariciarla.

No se como reaccionar, porque no se si guiarme por mi corazón, que me dice que no me lo piense y le bese, o por mi cabeza que me recuerda las palabras que me dijo Cat "es capaz de hacer lo que sea contad de conseguir lo que quiere", y al recordar esto me último me levanto rápido del sofá, lo cual hace que Sam me mire muy sorprendido.

- Llévame a casa por favor. - le pido sin ni siquiera mirarle.

- Por favor quédate a dormir te prometo que dormiré en el sofá y tu en mi cama. - me dice levantándose del sofá y acercándose muy despacio.

- No creo que... - intento negar su oferta cuendo me interrumpe.

- Por favor. - me ruega mirándome a los ojos, no me lo puedo creer Sam me esta rogando que me quede con el cuando normalmente esta acostumbrado que le ruegen a él.

- Vale, pero mañana a primera hora me llevas a mi casa. - accedo, la mirada de Sam a cambiado a una mirada alegre y se me coge la cara para unir nuestros labios en un beso, lo que me pilla por sorpresa y le pego en el pecho para que se separe de mí.

- Perdón, a sido de la emoción creía que me ibas a dejar aquí solo, te prometo que no te volveré a besar hasta que me lo pidas. - decir separándose de mi, para que no decida volver a irme.

- Pues créeme que no va a volver a pasar. - digo dirigiendo hacia fuera del salón. - Y por cierto ¿dónde está tu cuarto? - le pregunto dándome la vuelta recordando que no se donde esta su cuarto.

- Ven sígueme. - dice pasando por delante de mí muy sonriente como si fuera un niño chico que se ha salido con la suya.

Le sigo esta el piso de arriba y entramos en una habitación, la cual es preciosa con una enorme cama. El se sienta en esta y comienza a quitarse los zapatos.

- ¿Qué haces? Dijiste que dormirias en el sofá. - le dijo sin moverme de la puerta mirándolo con una ceja alzada.

- Me dejaras cambiarme por lo menos ¿no? Además se que estas deseando verme en boxes.- dice levantándose de la cama y acercándose al armario.

- De eso nada ya puedes coger tu pijama e irte. - le digo empujando lo a la puerta una vez que tiene el pijama en las manos.

- ¿Me das un besito de buenas noches? - pregunta girando se una vez fuera del cuarto.

Yo me limitó a cerrarle la puerta en sus narices, esto se está convirtiendo en una costumbre.

                                 ...
Me despierto el escuchar un pequeño ruido a los pies de la cama, me incorporó, y vi a Sam de lado, desnudo de cintura para arriba poniéndose una camiseta blanca, puedo ver perfectamente todos sus tatuajes, la preciosa polilla que tiene en el estómago o la rosa que tiene en el antebrazo, mientra más lo miro más perfecto me parece y no puedo dejar de mirarlo. Él se da cuenta que lo estoy observando y gira su cabeza para mirarme y sonreír me de lado haciendo que pueda ver sus preciosos oyuelos. Va a terminar acabando con migo.

- ¿Quieres desayunar algo? - me pregunta una vez que a terminado de ponerse la camiseta, a lo que yo asiento, porque me he quedado sin habla.

Este chico no es como él da a entender que es, quiere paracer más fuerte de lo que es y está noche he comprobado que se sitene tan solo como yo me he sentido en mi vida.

Ni tu ni yo©+18|Harry Styles|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora