Oneshots dedicados al ❝ jongsang ❞ en orden alfabético.
Oneshots originales, no se permiten adaptaciones sin permiso.
2019'1202 ⁞ #1 yeojong.
2020'0419 ⁞ #1 jongsang.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
─¡Choi Jongho! ¡Baja inmediatamente a tu hermano o no habrá pastel de manzana para ti! ─Gritó la mujer con la espátula en mano, señalando de manera amenazante al menor, quién cargaba a su hermano mayor como si de un saco de papas se tratara. El joven San gritaba, pateando al aire en un intento de escapar.─ ¡Ten cuidado! ─Histérica y nerviosa, así estaba aquella señora. Unas risas se empezaron a escuchar, destacando entre éstas una muy aguda y escandalosa.─ ¡Wooyoung! ¡Deja de reír y ayúdame con tu amigo! ─Exclamó, golpeando la nuca del antes mencionado, este se quejó provocando que los otros expectantes carcajeáran.
La casa de los Choi estaba llena; aquella navidad, en el grupo del escuadrón suicida, habían decidido pasar las fiestas juntos, siendo esta la mejor idea del momento. La señora Choi perseguía a sus hijos, quienes según ella peleaban entre sí de una "peligrosa", aunque levantar a su hermano en el aire era algo normal para el azabache.
─¡Jongho! ─Exigió una vez más la castaña, observando de manera amenazante al menor. Este sintió un escalofrío por la espalda, pero sonrió y fingió no haber visto aquella advertencia. Aún así, decidió no molestar más e hizo caso.
─No te preocupes, ya estás a salvo. ─Dijo el más alto de todos, abrazando al peliverde como si de un peluche se tratara. Jongho rodó los ojos, ignorando aquel comentario dicho por Yunho. Se acercó al grupo encargado del árbol navideño, dónde se encontraban Wooyoung, Hongjoong, Seonghwa y Mingi decorando las blancas ramas con esféras, campanitas y fotos polaroid anteriormente tomadas por Yeosang, quién se encontraba preparando los bocadillos.
─¡Tengo hambre! ─Se quejó Wooyoung, intentando desenredar las luces que estarían alrededor del árbol.
─Cálmate Hyung, Yeosang no tiene manos mágicas, no puede preparar todo tan rápido. ─Le regañó Jongho, agachándose dispuesto a dar su ayuda con las decoraciones, pero se detuvo cuando recibió una mirada pícara por parte del rubio. Frunció el ceño. El mayor de los hermanos se acercó junto con Yunho para escuchar todo mejor.
─Eso no es lo que decías hace unas semanas.. ─San hizo el ademán de escupir, y los presentes se echaron a reír. Jongho se levantó sonrojado, buscando un sillón para tomarlo y tirárselo, pero fue frenado entre risas por los mayores. La señora negaba con la cabeza, observando aquella escena con ternura, tratando de recordar cómo había terminado así. El olor a queso y harina abundaban en el hogar, las auras de cada uno siendo alegres y tranquilas, transformando aquel ambiente en uno acogedor y hogareño. Aquel grupo de amigos llevaba más de siete años juntos, y a pesar de que su noveno compañero los había dejado¹, ellos seguían juntos, unidos por su lazo de hermandad. Jongho amaba aquella sensación.
Pasó un rato, y los jóvenes seguían decorando entre bromas, golpecitos y risas. El menor de todos observaba complacido como todos sonreían de manera sincera, sintiéndose conmovido y afortunado de tener amigos como ellos, y aunque algunas veces le colmaban la paciencia, él los quería mucho.